Ignacio Amestoy y Luis Aragonés, vecinos destacados del distrito de Hortaleza en el aniversario de su adhesión a Madrid

El periodista y dramaturgo Ignacio Amestoy y el futbolista Luis Aragonés han sido reconocidos este miércoles como vecinos destacados del distrito de Hortaleza, en el día en el que se conmemora el 75º aniversario de su adhesión a Madrid, además de la de Canillas. La ceremonia, celebrada en el Palacete Villa Rosa —sede de la Junta Municipal desde 1986—, ha contado con la presencia del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, la vicealcaldesa, Inma Sanz, y el concejal del distrito, David Pérez.

Los reconocimientos se han extendido al colegio público Filósofo Séneca, el centro concertado Santa Francesca Javier Cabrini, el Liceo Francés, la iglesia San Matías y el club deportivo Canillas. El primer reconocimiento ha sido para Purificación Priego Muñoz, vecina de Hortaleza desde hace 75 años, el galardón de Aragonés ha sido recogido por su hijo.

Además, se ha reconocido a la Embajada de Ucrania en España, cuyo responsable ha agradecido que Almeida sea "muy amigo de Ucrania", valorando "mucho su apoyo y el de todos los españoles". "Hay agresores y agredidos y tenemos que estar con los agredidos", ha respondido el alcalde madrileño.

Tras la entrega de los reconocimientos, Martínez-Almeida y el concejal-presidente del distrito, David Pérez, han firmado el documento simbólico de adhesión de Hortaleza a Madrid. En su discurso, el alcalde madrileño ha subrayado la importancia de la adhesión de Hortaleza y Canillas a la capital en 1950, calificándola de "una decisión clave" para el crecimiento de la ciudad, sin la cual "no podríamos entender el Madrid de hoy". Asimismo, también ha puesto en valor los avances en infraestructuras y espacios públicos en el distrito, como la biblioteca de la calle Silvano y el futuro centro cultural de Valdebebas.

Por su parte, Pérez ha destacado que el de hoy es "un día histórico" para rememorar el de 1950, cuando se materializó la adhesión a Madrid, algo que "no fue una mera firma administrativa" sino una decisión "que describe el espíritu de unión y concordia de Madrid para compartir una tradición y un patrimonio pero también un futuro".