Golden State araña el triunfo más improbable de los playoffs

Stephen Curry lesionado y Jimmy Butler firmando un 7/20 en tiro. A priori, los ingredientes para una noche para olvidar para Golden State; en realidad, las bases de una heroica victoria en Minnesota.

El cuadro de Steve Kerr ha dado inicio a las semifinales de conferencia robando el factor cancha al imponerse por 88-99, no solo sobreviviendo a una noche llena de dificultades sino haciéndolo con solvencia. La plantilla demostró tener más recursos y coraje de lo que muchos podían imaginar y los Warriors rascaron un triunfo a todas luces inimaginable en el Target Center, un triunfo que sin embargo hace difícil no tener la mente puesta en otro sitio.

Pendientes de Curry

Y es que, con toda la serie aún por delante, es difícil no preguntarse cuánto pueden sobrevivir los californianos si la ausencia de Curry se prolonga. El base abandonó el choque en la primera mitad por culpa de una distensión en el isquiotibial de su pierna izquierda que pone en peligro el futuro del equipo, pues no está claro cuántos encuentros puede llegar a perderse por culpa de esta lesión. Pero sí está claro que sus compañeros harán todo lo posible por ganar tiempo para él.

Prohibido anotar

Thomas Edison habría dicho que en la primera parte los Timberwolves descubrieron 999 formas de cómo no anotar una canasta. Es difícil hacer menos a nivel ofensivo que los de Finch en los primeros 24 minutos de partidos, en los que no anotaron un solo triple (0/15), no vieron a su estrella anotar una sola canasta (0/10 de Anthony Edwards) y se quedaron en unos 31 puntos al descanso que suponen una cifra paupérrima en la NBA de 2025.

La defensa de Golden State tuvo algo que ver, con una continua mezcla entre defensa zonal e individual que despistó a Minnesota y buenas ayudas para dificultar cada intento de penetración. Pero aun así es difícil dar todo el mérito de semejante desastre solo a esto. Los Timberwolves generaron buenos tiros ante la zona pero los fallaron, erraron mil bandejas por bien defendidas que estuvieran, y desperdiciaron varios contraataques claros en un tramo sencillamente para olvidar.

No fue mucho mejor la cosa para Golden State, pero sí más excusable. Los de Kerr perdieron a Stephen Curry por lesión cuando apenas había arrancado el segundo cuarto, y les costó reponerse de la baja del hombre que estaba sosteniendo todo su sistema ofensivo. Un par de triples de Draymond Green y algunas canastas en transición hicieron el apaño y les permitieron aprovechar el desastre local, pero era evidente que necesitaban encontrar algo más en la segunda mitad.

4 TRIPLES ALREADY FOR DRAYMOND Leer Más