Funcionarios acusan al Gobierno de enviar presos «muy peligrosos» a cárceles sin preparación
Un interno de la unidad que alberga a los presos más conflictivos del centro penitenciario de Picassent ( Valencia ) propinó una brutal paliza a un funcionario que tuvo que ser trasladado a un hospital a causa de las heridas. Una agresión que, según el sindicato ACAIP+UGT, ocurre prácticamente diario, de lo que culpa de manera directa a la Dirección General de Ejecución Penal y Reinserción Social de IIPP, órgano directivo del Ministerio del Interior adscrito a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que dirige Miguel Ángel Vicente Cuenca. Los hechos ocurrieron este pasado domingo, sobre las 10 horas en el módulo 19 de la Unidad A de Preventivos, donde reos considerados extremadamente conflictivos han protagonizado multitud de graves incidentes durante su estancia en prisión. En ese momento el interno M. T. V., que se encontraba en el patio llamando por teléfono, lanzó la cabina contra una funcionaria que se encontraba sentada, sin conseguir alcanzarla, aunque sí destrozó el aparato telefónico. Al no conseguir su objetivo, comenzó a propinar patadas contras las ventanas, a la vez que amenazaba de muerte a los funcionarios de servicio. Así, continuó con su alto grado de agresividad y violencia; situación en la que, para evitar que el problema se extendiera, los empleados tuvieron que intervenir para reducirle. Inmediatamente, la emprendió a puñetazos contra las trabajadores, alcanzando en la cabeza a uno de ellos. A consecuencia de ello, este funcionario presentaba fuertes golpes en la mandíbula y en la cabeza , y, después de una primera atención en el centro, tuvo que ser trasladado por un compañero a un centro hospitalario, donde permaneció varias horas, y fue sometido a numerosas pruebas, hasta que por suerte, se ha podido comprobar que no sufre fractura de mandíbula, ni de ningún otro hueso pese a la brutal paliza. Sin embargo, deberá permanecer de baja laboral varias semanas. Según relata el sindicato que denuncia la agresión, el funcionario lesionado no estaba de servicio originalmente en el módulo donde se produjo el suceso, sino que había acudido para ayudar en la reducción del interno. «En los centros penitenciarios españoles no hay equipos especializados en resolver estas situaciones, sino que son funcionarios de otros módulos los que acuden en ayuda de los que se ven inmersos en estas situaciones, dejando su departamento de origen con menor vigilancia», apunta ACAIP+UGT. De hecho, en el módulo de donde procedía el funcionario lesionado (el 27 de la Unidad de Preventivos), ocupado por internos jóvenes, se produjo casi a la vez un incidente y graves amenazas a las funcionarias que allí estaban de servicio. El interno agresor tiene numerosos antecedentes de agresiones a funcionarios de IIPP en varios centros penitenciarios y ha protagonizado otros muchos incidentes graves o muy graves durante su trayectoria penitenciaria. Para el sindicato, la responsabilidad de estos hechos hay que atribuirla a la «negligente política» de clasificación de los internos en los centros penitenciarios españoles por parte de la Dirección General de Ejecución Penal y Reinserción Social de IIPP, que dirige Miguel Ángel Vicente Cuenca. «Se están destinando internos muy peligrosos y conflictivos a centros que no están preparados para ello. Este interno no debería haber estado nunca en el centro penitenciario de Valencia », aluden. Además, señalan que el Módulo 19, donde se produjeron los hechos, no reúne condiciones para alojar a este tipo de internos, como así lo señaló el Defensor del Pueblo , que aconsejó su cierre. Sin embargo, esa recomendación no se ha tomado en cuenta por Instituciones Penitenciarias. Esta nueva agresión se suma a las 29 que se produjeron durante los años 2023 y 2024 en el Centro Penitenciario de Valencia. Mientras casi a diario se siguen produciendo estas agresiones a quienes desarrollan su trabajo en los centros penitenciarios, « los partidos políticos siguen sin ponerse de acuerdo para aprobar la norma que permita, de una vez por todas, que los empleados de Instituciones Penitenciarias tengan la condición de Agentes de la Autoridad», critican. Desde ACAIP+UGT solicitan el traslado del interno agresor a un centro que reúna condiciones de seguridad más adecuadas para este tipo de internos. Asimismo, destacan la «profesionalidad» de los funcionarios penitenciarios que evitaron que, tanto este incidente, como el posterior del módulo 27 «llegaran a más». «Todo ello pese a no disponer de elementos de protección modernos y adecuados, a no recibir una formación continua y adecuada para solventar este tipo de situaciones», concluyen.
Un interno de la unidad que alberga a los presos más conflictivos del centro penitenciario de Picassent ( Valencia ) propinó una brutal paliza a un funcionario que tuvo que ser trasladado a un hospital a causa de las heridas. Una agresión que, según el sindicato ACAIP+UGT, ocurre prácticamente diario, de lo que culpa de manera directa a la Dirección General de Ejecución Penal y Reinserción Social de IIPP, órgano directivo del Ministerio del Interior adscrito a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que dirige Miguel Ángel Vicente Cuenca. Los hechos ocurrieron este pasado domingo, sobre las 10 horas en el módulo 19 de la Unidad A de Preventivos, donde reos considerados extremadamente conflictivos han protagonizado multitud de graves incidentes durante su estancia en prisión. En ese momento el interno M. T. V., que se encontraba en el patio llamando por teléfono, lanzó la cabina contra una funcionaria que se encontraba sentada, sin conseguir alcanzarla, aunque sí destrozó el aparato telefónico. Al no conseguir su objetivo, comenzó a propinar patadas contras las ventanas, a la vez que amenazaba de muerte a los funcionarios de servicio. Así, continuó con su alto grado de agresividad y violencia; situación en la que, para evitar que el problema se extendiera, los empleados tuvieron que intervenir para reducirle. Inmediatamente, la emprendió a puñetazos contra las trabajadores, alcanzando en la cabeza a uno de ellos. A consecuencia de ello, este funcionario presentaba fuertes golpes en la mandíbula y en la cabeza , y, después de una primera atención en el centro, tuvo que ser trasladado por un compañero a un centro hospitalario, donde permaneció varias horas, y fue sometido a numerosas pruebas, hasta que por suerte, se ha podido comprobar que no sufre fractura de mandíbula, ni de ningún otro hueso pese a la brutal paliza. Sin embargo, deberá permanecer de baja laboral varias semanas. Según relata el sindicato que denuncia la agresión, el funcionario lesionado no estaba de servicio originalmente en el módulo donde se produjo el suceso, sino que había acudido para ayudar en la reducción del interno. «En los centros penitenciarios españoles no hay equipos especializados en resolver estas situaciones, sino que son funcionarios de otros módulos los que acuden en ayuda de los que se ven inmersos en estas situaciones, dejando su departamento de origen con menor vigilancia», apunta ACAIP+UGT. De hecho, en el módulo de donde procedía el funcionario lesionado (el 27 de la Unidad de Preventivos), ocupado por internos jóvenes, se produjo casi a la vez un incidente y graves amenazas a las funcionarias que allí estaban de servicio. El interno agresor tiene numerosos antecedentes de agresiones a funcionarios de IIPP en varios centros penitenciarios y ha protagonizado otros muchos incidentes graves o muy graves durante su trayectoria penitenciaria. Para el sindicato, la responsabilidad de estos hechos hay que atribuirla a la «negligente política» de clasificación de los internos en los centros penitenciarios españoles por parte de la Dirección General de Ejecución Penal y Reinserción Social de IIPP, que dirige Miguel Ángel Vicente Cuenca. «Se están destinando internos muy peligrosos y conflictivos a centros que no están preparados para ello. Este interno no debería haber estado nunca en el centro penitenciario de Valencia », aluden. Además, señalan que el Módulo 19, donde se produjeron los hechos, no reúne condiciones para alojar a este tipo de internos, como así lo señaló el Defensor del Pueblo , que aconsejó su cierre. Sin embargo, esa recomendación no se ha tomado en cuenta por Instituciones Penitenciarias. Esta nueva agresión se suma a las 29 que se produjeron durante los años 2023 y 2024 en el Centro Penitenciario de Valencia. Mientras casi a diario se siguen produciendo estas agresiones a quienes desarrollan su trabajo en los centros penitenciarios, « los partidos políticos siguen sin ponerse de acuerdo para aprobar la norma que permita, de una vez por todas, que los empleados de Instituciones Penitenciarias tengan la condición de Agentes de la Autoridad», critican. Desde ACAIP+UGT solicitan el traslado del interno agresor a un centro que reúna condiciones de seguridad más adecuadas para este tipo de internos. Asimismo, destacan la «profesionalidad» de los funcionarios penitenciarios que evitaron que, tanto este incidente, como el posterior del módulo 27 «llegaran a más». «Todo ello pese a no disponer de elementos de protección modernos y adecuados, a no recibir una formación continua y adecuada para solventar este tipo de situaciones», concluyen.
