Fragilidad
Nuestro flamante Premio Cervantes, Álvaro Pombo, tenía escrito desde hace “muchos años” su discurso por si tenía la fortuna de recibir el galardón...

Nuestro flamante Premio Cervantes, Álvaro Pombo, tenía escrito desde hace "muchos años" su discurso por si tenía la fortuna de recibir el galardón literario más importante en lengua castellana. Pero por muchos años que este texto titulado Fenomenología de la fragilidad llevara guardado en un cajón tiene más vigencia y actualidad que nunca. Nos recuerda el ilustre santanderino que esta condición es hoy el gran tema de España y del mundo.
¿Acaso no sentimos la fragilidad hace unos días cuando en nuestro país se fundieron los plomos y nos quedamos incomunicados y nos sentimos bastante inútiles durante unas horas? Nuestro perfecto mundo tecnificado desapareció en segundos y tuvimos que agudizar el ingenio. Nos recuerda también Pombo en su discurso (los animo a que lo escuchen en la voz de Mario Crespo) cómo la fragilidad es una condición transversal ante la enfermedad, ante la soledad, ante la injusticia y, quizá la peor de todas ellas, ante la falta de convicciones.
Tiene razón el premiado al afirmar que "vivimos en una sociedad cada vez más ininteligible" y, en este contexto, España y Europa se presentan también frágiles y aparecen como un refugio relativo con una estructura fragmentada e incompleta. Si no aceleramos nuestra integración interna con una unidad de mercado y una voz propia, ¿qué haremos frente a Estados Unidos y China? Debemos reaccionar pronto o seremos cada vez más irrelevantes. Seremos cada vez más frágiles.
Y es que la fragilidad va con nosotros como una segunda piel en nuestro día a día. Cierra Pombo su discurso pasando de la fragilidad en la obra de Cervantes a la fragilidad en su propia vida. Decía Ortega y Gasset que "Don Miguel de Cervantes fue un hombre profundo y pobre". Como conclusión el autor nos da un antídoto para llegar a la luz: "Es muy posible que, para alcanzar la grandeza en España, para superar la fragilidad, tengamos todos que llegar a la profundidad y a la pobreza. Ahí se desharán los encantamientos. Ahí se romperá por fin el cristal. Ahí se hará fuerte lo frágil. Y los héroes seguirán recorriendo el imperio de su palabra incesante".
Ojalá lleguemos pronto, aunque sea por un breve espacio de tiempo, a esa profundidad y a esa pobreza que nos redima de nuestras sombras.