Europeos para lo malo

Parece que Europa solo nos perjudica.

Mar 27, 2025 - 07:40
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Europeos para lo malo
Costumbrismo Digital por Juan Luis Saldaña

Europa es como esos absurdos exámenes “de Madrid” que nos hacían en el colegio y que no servían para nada. Europa es esa tía segunda que solo quiere verte para hablar de lo mal que está la casa del pueblo. Europa tiene, seguro, mil ventajas, pero hace tiempo que todo lo que viene de allí resulta molesto y algo incómodo. No se vende nada bien. No hay, por supuesto, orgullo de pertenencia, conciencia de unidad ni nada que se le parezca. Además, ahora, tenemos que montar un ejército.

Nos dicen que preparemos un kit de supervivencia y suena a broma mala de primo abusón. Lo que quieren es meternos un buen rejonazo de impuestos para justificar la compra de armas. Algunos han empezado ya una absurda guerra semántica para no llamar a las cosas por su nombre. Qué pereza. Las restricciones pesqueras y agrícolas, el control monetario con sus planes distópicos de manipulación a través de la moneda digital, la censura alimentaria que da ventajas a países de fuera y otras tantas disposiciones que nos llegan desde allí parecen más un obstáculo que un beneficio para la ciudadanía.

Algunos han empezado ya una absurda guerra semántica para no llamar a las cosas por su nombre.

¿Y el IVA franquiciado? Casualmente esta es una directiva europea que vendría muy bien a muchos autónomos y pequeños empresarios. Sin embargo, el Gobierno de España no encuentra tiempo para hacerla efectiva. La directiva europea que España aún no ha transpuesto permite que aquellos negocios con ingresos anuales inferiores a 85.000 euros queden exentos de repercutir y liquidar el IVA. Esto supondría una ventaja competitiva importante, ya que los beneficiados podrían ofrecer precios más bajos sin perder margen, además de simplificar sus obligaciones fiscales, costes administrativos y tiempos de gestión.

España ha ignorado los plazos de adaptación de esta norma y la Comisión Europea ha iniciado un expediente sancionador. La directiva, que debía haber sido incorporada antes de 2025, ya está en vigor en muchos otros estados miembros. La inacción del Gobierno no solo impide que los autónomos españoles se beneficien de esta medida, sino que los coloca en una desventaja competitiva frente al resto de Europa.

Esta situación no es un caso aislado, sino una muestra más del abandono endémico que sufren los autónomos y pequeños empresarios en España por parte de la clase política. Mientras se aprueban beneficios para grandes empresas o se diseñan incentivos para sectores estratégicos, este colectivo sigue sometido a un marco normativo rígido, con una presión fiscal desproporcionada y una falta de apoyo institucional que dificulta su desarrollo y competitividad. Pasan las legislaturas y ningún partido político se moja en serio por ellos.

La debilidad estructural de las asociaciones de autónomos, incapaces de ejercer una presión real para defender los intereses de su colectivo, es otra enfermedad crónica. En este caso concreto, la ausencia de una respuesta contundente ante la falta de transposición de la directiva evidencia su ineficacia para movilizar a los afectados y exigir medidas urgentes. No se ha enterado casi nadie. Es una noticia residual. El que no llora no mama y el que no se entera de nada, paga el pato. Seguimos opositando a ser los más tontos de Europa.