¿Es momento de entrar en Nvidia? El 19 de mayo podría ser decisivo para sus acciones
“No se trata de adivinar el mínimo, sino de entender el momento”. La frase podría ser una máxima para cualquier inversor que mira de reojo el calendario, consciente de que el 19 de mayo no es un día cualquiera para los seguidores de Nvidia. La tecnológica reina del hardware para inteligencia artificial está a punto de subir de nuevo al escenario. Literalmente

Con el anuncio de que la multinacional pondrá a la venta su nueva tarjeta gráfica, así como otros productos, el próximo lunes, 19 de mayo, las expectativas en torno al Computex de Taiwán (que se celebrará entre el 19 y el 23 de mayo) no dejan de crecer. El evento podría convertirse en el catalizador que vuelva a disparar la cotización de la firma liderada por Jensen Huang. Pero la gran pregunta sigue en el aire: ¿vale la pena adelantarse?
DEL PICO AL VAIVÉN: EL PRECIO NO CUENTA TODA LA HISTORIA
Nvidia no ha dejado de brillar en términos de negocio. En plena revolución de la inteligencia artificial, es la marca favorita de gigantes tecnológicos que compiten por liderar este nuevo paradigma digital. Su catálogo de chips y servicios no solo ha capturado el mercado: lo ha definido.
“Nvidia no vende componentes: vende potencia para dominar el futuro”, subraya la analista Adria Cimino. Y sin embargo, el mercado no siempre premia al instante. En las últimas semanas, las acciones han experimentado cierta debilidad, no por razones internas, sino por el ruido externo: la amenaza arancelaria impulsada por el presidente Donald Trump ha desatado temores sobre costes y demanda.
Aunque de momento los chips de IA están exentos, la incertidumbre pesa. Pero Nvidia ha jugado sus cartas: ha comenzado a trasladar parte de su producción a EEUU y cuenta con una liquidez de 43.000 millones de dólares que la convierte en una de las empresas más resilientes del sector.
EL DÍA CLAVE: COMPUTEX Y LAS PROMESAS DEL ESCENARIO
La atención está ahora puesta en el próximo gran acto: el discurso de apertura de Jensen Huang en Computex el 19 de mayo. El director ejecutivo del grupo tiene fama de no guardarse nada cuando pisa el escenario. En marzo, durante la GTC, reveló el ambicioso 'roadmap' de la compañía: el chip Blackwell Ultra llegará este año, y la arquitectura Vera Rubin en 2026.
“Huang no presenta productos, presenta capítulos de una historia de ciencia ficción que él mismo está escribiendo”, apunta Cimino con ironía. Si el pasado es un buen predictor, el próximo 'keynote' vendrá cargado de titulares, novedades y quizá nuevas alianzas.
De hecho, se rumorea que podría anunciarse el lanzamiento de procesadores basados en la arquitectura de Arm Holdings en colaboración con MediaTek, con un enfoque en sistemas operativos Windows. De confirmarse, sería un paso estratégico clave para entrar en el mundo de los ordenadores personales, un terreno históricamente dominado por Intel y AMD.
¿COMPRAR ANTES DEL 'BIG BANG'?
La gran pregunta es si conviene invertir antes del evento. Para Cimino, la respuesta es matizada: “No es necesario acertar el día exacto. Nvidia es una historia de largo recorrido”. Según subraya, con un PER de 26 veces beneficios esperados, "la acción no está ni barata ni cara". Está, según la analista, en un punto razonable para quienes piensan más allá del próximo trimestre.
"Además, incluso si el precio repunta tras el Computex, es difícil que alcance una sobrevaloración excesiva de inmediato. Por tanto, tanto si se entra ahora como después del evento, el atractivo de Nvidia sigue intacto", añade.
UNA VISIÓN MÁS ALLÁ DE LAS GRÁFICAS
Más allá de chips, arquitecturas y mercados, Nvidia representa algo mayor: una visión de futuro. Su apuesta por fabricar en EEUU, su rol en la revolución de la inteligencia artificial y su habilidad para combinar 'storytelling' y tecnología la han colocado en una liga propia.
“Invertir en Nvidia no es solo invertir en una empresa, es apostar por la infraestructura invisible del mañana”, concluye Cimino. Un mañana que podría empezar, una vez más, el 19 de mayo.