Era una típica casa de ladrillo que se renovó con una idea muy clara y materiales fuera de lo común
Una pareja reconfiguró su casa en Ituzaingó usando superficies poco frecuentes y aditivos retro para darle un aire calmo además de hacerla única

Hoy volvemos a visitar la primera casa del arquitecto Alejo Fernández Renati que publicamos en Living, la que remodeló hace años para su familia. Acá se revela un trazo de originalidad que continuó exponencialmente en casas con nombre propio, como Rita o María, y que les recomendamos vean en su cuenta de Instagram. Pero nos gustó la idea de mirar los orígenes.
Alejo Fernández Renati remodeló su casa sumando un amplio living-comedor y flamante galería, mientras que la ambientación corrió por cuenta de su mujer, Agostina Geya, creadora de Muc, muebles a medida, y al frente del departamento interiorismo de Estudio Geya.
La galería tiene un sector techado con chapa y fenólico y otro cubierto con los marcos de cajas: la idea es que, a través de ellos, trepe una gran enredadera.
En el living y la galería, el techo se recubrió con las planchas de fenólico de las cajas para embalar autopartes. Con esta ingeniosa incorporación y un piso de cemento alisado, se dio continuidad entre los espacios.


Sin miedo a incorporar materiales de manera novedosa, en el lateral del living usaron chapa acanalada negra, el color de las carpinterías.


Cocina a continuación
“Usamos un mueble de cocina que teníamos, sumamos algunos detalles y pintamos todo de negro –a tono con la mesada– para unificarlo. Sorprendentemente el color no achica el espacio, al contrario”
La ventana de hierro y vidrio repartido estaba en otro sector de la casa, y se readaptó para usarse sobre la superficie de trabajo. Al fondo, una puerta corrediza pintada de celeste oculta el lavadero.
El sector privado
“Los juguetes de los chicos ya tienen color propio (y cuánto). Por eso, en su cuarto fui con una paleta neutra, más prolija. El detalle de los listones en la pared y la cama son obra de Alejo”, nos decía Agostina Geya.
Una remera de River de cuando Alejo era chico, raquetas de un abuelo, dibujos de una tía: los elementos colgados son todos estéticos, retro y con valor afectivo.

Verdadera suite
“Agrandamos un poco el dormitorio y le sumamos la bacha: con eso logramos que el baño principal quedara mucho más amplio”, nos contaban sobre uno de los grandes trucos de la ampliación.
A un lado del ventanal, una pequeña expansión dio el lugar justo para la cama con respaldo de género gris topo y cubrecama de lino, mesas de luz antiguas y un estante con fotos enmarcadas.
Al igual que en la cocina, el sector que se amplió tiene ladrillo a la vista pintado de blanco.
