En una cumbre multipartidaria, los gobernadores reclamaron a Nación una apertura al “diálogo” para las reformas fiscales
Media docena de mandatarios peronistas y de Juntos por el Cambio se reunieron en Paraná; con matices y contrapuntos por el grado de oposición a Javier Milei, todos hicieron el mismo pedido

CÓRDOBA.- “Una hoja de ruta hacia un futuro federal” fue el concepto bajo el que se reunieron hoy en Paraná varios gobernadores de diferentes partidos convocados por el Consejo Federal de Inversiones (CFI). El encuentro coincidió con el malhumor de los mandatarios con el Gobierno nacional por cambios impositivos “inconsultos” y por entender que el ministro de Economía, Luis Caputo, prefiere “hacer anuncios en eventos” y, solamente después, hablar con ellos.
Aunque hubo matices en los tonos y el grado de cercanía o enfrentamiento con el presidente Javier Milei, el reclamo general fue el de “diálogo” para encarar las reformas. Los organizadores de la cumbre no previeron un documento final, pero admitieron que hubo charlas privadas entre los gobernadores. Sobresalieron, entre ellos, algunos contrapuntos entre el anfitrión Rogelio Frigerio, de Pro, y el peronista más relevante en el campo opositor, el bonaerense Axel Kicillof.
También estuvieron en Paraná los gobernadores Ignacio Torres (Chubut), integrante de Pro; Sergio Ziliotto (La Pampa), peronista no kirchnerista; Maximiliano Pullaro (Santa Fe), radical; y Raúl Jalil (Catamarca), de los mandatarios del PJ que negocian con la Casa Rosada. Además fue de la partida el titular del CFI, Ignacio Lamothe, un peronista allegado al senador kirchnerista Eduardo “Wado” de Pedro.
A la hora de los discursos, y pese a que se comprometió a no ser tan duro para respetar al resto de los gobernadores, Kicillof dejó en claro su oposición al mileísmo. “Necesitamos avanzar en una discusión de fondo, federal, inclusiva, que abarque tanto al sector público como al privado para abordar cuál debe ser la orientación de nuestro país en una coyuntura internacional tan incierta. No podemos seguir perdiendo el tiempo alrededor de falsos dilemas”, advirtió el gobernador de Buenos Aires.
Kicillof aseguró que “han cerrado 13.000 empresas y se han perdido 440.000 empleos porque no existe una sola política del Gobierno nacional de acompañamiento y cuidado de nuestra industria”. De todos modos, apuntó que hay que “buscar los acuerdos que nos permitan el desarrollo de una Argentina federal a largo plazo”. No pareció referirse, con esa frase, al diálogo con la Casa Rosada, sino entre sus pares los gobernadores.
El IVA bajo estudio
El ministro “Toto” Caputo dijo ayer que tiene en estudio una reforma impositiva que incluye la conversión del IVA en un impuesto con un componente nacional y otro subnacional. Ese fue otro factor que alertó a los mandatarios. En ese sentido, Frigerio -un gobernador con buena sintonía con Nación- reclamó una mirada “genuinamente federal” para enfrentar los desafíos estructurales del país.
“Es el momento de sentarnos todos los gobernadores, el gobierno nacional e incluso los intendentes para acordar medidas que alivien la presión fiscal sobre el sector productivo. Y si la Nación no convoca, tenemos que hacerlo nosotros. Dejemos de pelearnos y pongámonos de acuerdo en una política tributaria que incentive la producción”, afirmó Frigerio y pidió “aliviar tensiones y superar dicotomías”.
Por su parte, el chubutense Torres llamó a todas las fuerzas políticas a “discutir si tenemos la capacidad de salir de esa Argentina pendular y contar una agenda de desarrollo seria, a mediano y largo plazo”. El mandatario patagónico agregó: “Estamos dispuestos a trabajar por una reforma fiscal que nos lleve hacia una Argentina más justa y que le quite el pie de encima a la producción y al trabajo”.
Torres sostuvo que el ámbito de esa discusión es el Congreso. Instó a impulsar “un esquema mucho más justo, sobre todo entendiendo que las provincias como la nuestra, exportadora y que aporta mucho más a las arcas nacionales que lo que recibe, tienen serias falencias en materia de infraestructura que no deberían estar porque hay muchísimo dinero que actualmente se está recaudando con tributos, como el impuesto al combustible”.
Torres fue directo cuando pidió “tener la humildad suficiente para entender que no hay temas trascendentales ni temas secundarios” y cuestionó la administración libertaria “que cree que solo tiene que encargarse de la macroeconomía, de las relaciones exteriores y de la seguridad interior”. Además, advirtió que “si la Argentina necesita desesperadamente divisas, cómo vamos a exportar más si los puertos se caen a pedazos, si las rutas nacionales son un desastre”.
El pampeano Ziliotto enfatizó que las provincias y los municipios necesitan “recursos; más los que nos corresponden, porque vienen épocas difíciles. La economía sigue en una recesión muy fuerte. Somos 24 gobernadores. Pero detrás nuestro hay 2.000 municipios que también están beneficiados o perjudicados en virtud de cuál es la tendencia de la coparticipación federal de impuestos. Si el Gobierno nacional, de forma inconsulta, modifica el régimen y detrae recursos a las provincias, también se los está quitando a los municipios. Es una cuestión federal", insistió y señaló que la división de poderes “está soslayada a nivel nacional”.
A su turno Jalil, un peronista aliado de los libertarios desde el inicio de la gestión de Milei, coincidió “en la necesidad de articular esfuerzos en una agenda federal conjunta que nos permita coordinar políticas públicas que potencien la inversión, el empleo y las capacidades regionales con una mirada estratégica y de largo plazo”.