En su primera aparición pública, el nuevo presidente de San Miguel confirmó el rumbo industrial de la citrícola

Martín Otero Monsegur asumió esta semana al frente de la mayor procesadora de limones de la región. Años atrás, la citrícola había abandonado el negocio de venta de frutas para dedicarse exclusivamente a su industrialización. Cómo avanza el plan según el ejecutivo

Abr 29, 2025 - 23:18
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En su primera aparición pública, el nuevo presidente de San Miguel confirmó el rumbo industrial de la citrícola

 A poco más de 24 horas de convertirse en el nuevo presidente de San Miguel, la empresa nacida en Tucumán hace 70 años, que hoy es la principal productora y comercializadora de limones del hemisferio sur, Martín Otero Monsegur confirmó el rumbo industrial de la compañía.

"Hace algunos años, abandonamos completamente la venta directa de limones para dedicarnos exclusivamente a los productos derivados de la fruta", dijo el flamante ejecutivo durante la Expo EFI, un evento de economía, finanzas y negocios que se desarrolla estos días en el Centro de Convenciones Buenos Aires (CEC).

Es que, en 2022, la citrícola redireccionó su estrategia hacia el mercado industrial, un negocio de mayor valor agregado y con menor volatilidad que la comercialización de commodities, dejando de lado su core histórico, la fruta fresca. En ese entonces, le vendió esa operación, que incluyó activos en Perú y Sudáfrica, al grupo catalán Citri & Co.

Ahora, con casi el 100% de su producción destinada al mercado externo, la citrícola controlada por las familias Miguens Bemberg y Otero Monsegur, apuesta fuerte a la eficiencia de sus plantas, así como también a la planificación previa, lo que le permite mantener su competitividad en un contexto de cambios en el escenario macroeconómico local e internacional.

"Si bien nuestro origen fue el limón, hoy somos una compañía industrial que produce ingredientes para venderles a las distintas cadenas de valor agregado. Por ejemplo, los detergentes con aroma a limón tienen un componente derivado de la fruta que le da el olor", comentó.

Este nuevo negocio es, además, más rentable que la venta de frutas frescas. Según palabras del propio Otero, hoy, el valor de un kilo de limón en el supermercado ronda los $ 1000, alrededor de u$s 0,8. En tanto, el valor del kilo de aceite esencial de limón -uno de los 120 productos con valor agregado que produce la citrícola- ronda los u$s 40. Este último se utiliza, por ejemplo, para la producción de gaseosas.

Antes del giro de su estrategia, la firma tucumana procesaba alrededor de 250.000 toneladas de limones por año. Actualmente, San Miguel tiene una capacidad de molienda de 500.000 toneladas por año entre todas sus plantas (Tucumán, Uruguay y Sudáfrica). Sin embargo, sus proyecciones son superadoras. 

"Por sus cualidades nutritivas, el mundo de la alimentación está fomentando la incorporación del limón en sus distintas formas. Nosotros abrazamos esa idea porque vemos consistentemente cómo año a año la demanda crece. Todo el crecimiento de San Miguel está asociado a una demanda que cada vez crece más, basada, sobre todo, en la necesidad de darle de comer alimentos saludables al mundo", aseguró el empresario.

"Creemos que el ingenio humano combinado con la tecnología es una fórmula ganadora. Recientemente, unos jóvenes que trabajan en San Miguel tuvieron la idea de contratar drones para recorrer nuestras plantaciones y que, de esa manera, pudiéramos hacerles cierto seguimiento a los árboles a medida que pasan las temporadas. A través de las fotos que saca el dron, nosotros podemos estimar el momento óptimo de cosecha de cada limón. Esta es una información muy importante, porque nos permite planificar de manera muy precisa el plan de producción en las fábricas", dijo Otero Monsegur.

Y continuó: "Esta idea es central hoy en día para la compañía, ya que es un elemento clave para la competitividad del negocio. Nosotros competimos contra empresas que producen en Uruguay, en Sudáfrica, los Estados Unidos e Italia. El mundo es nuestro mercado y si no tenemos esa creatividad que nos permite ser competitivos, dejamos de existir mañana".