El silencio del peronismo, Papaleo y la deuda con la Ciudad: "Dejamos de hablarle"
El exjefe de Gabinete de CFK encabeza ahora la lista del Movimiento Evita en territorio porteño y cuestiona la estrategia del PJ Capital con Santoro a la cabeza. Las tres ideas que propone para recuperar la representación de los sectores populares

El apellido Abal Medina no es desconocido para la política argentina y menos para el peronismo. Sin embargo, el exjefe de Gabinete de Cristina Kirchner tomó la decisión de adentrarse en la política porteña lo que sí supone una novedad de cara a estas elecciones 2025. El candidato a legislador porteño que encabeza la lista del Movimiento Evita aseguró que su objetivo es "no ser la oposición amigable".
Juan Manuel Abal Medina es politólogo, docente de la Universidad de Buenos Aires y actualmente cabeza de Seamos Libres. Dicha agrupación está bajo la conducción del dirigente del Movimiento Evita, Jonathan Thea, y se trata de una de las tres listas peronistas para las elecciones del próximo 18 de mayo en CABA.
Luego de la decisión de Jorge Macri de suspender las PASO en la Ciudad, con la venia del PJ Capital, quedó virtualmente eliminada la posibilidad de dirimir candidaturas a través de un mecanismo formal. Esto último volcó al Movimiento Evita a decidir crear su propia alternativa por la falta de lugar en la nueva alianza de Leandro Santoro, Es Ahora Buenos Aires (ex Unión por la Patria).
El politólogo, que tiene como compañera de fórmula a Carolina Papaleo, aseguró a El Cronista que la decisión del PJ Capital fue hacer un rebranding del partido pintándolo de verde y cambiándole el nombre para "engañar a la gente".
-¿Por qué no se cerró una alianza con el PJ Capital hasta último momento?
-(El PJ Capital) armó algo que resulta un engaño para la gente, lo pintaron de verde y tenés a un no peronista como Santoro para convencer a ese votante y después tenés al Pitu Salvatierra para convencer al peronista. Una cosa así tiene sentido si no hay nada que haga ruido, no muestran candidatos, es Leandro solo. La idea es que la gente vote como si fuera un jefe de Gobierno. Hay un modelo de construcción del PJ Ciudad que no nos gusta y no compartimos, muy vinculado a mantener los lugares existentes, en cierta comodidad. No queremos ser la oposición amigable.
-¿Considera que el peronismo hasta ahora ha sido funcional al oficialismo a la hora de gestionar?
-No estoy acusando de nada, solo digo que el peronismo se fue acostumbrando a tener cargos, los cargos en la auditoría, en la defensoría. Por eso no se incorpora a nadie nuevo, porque tienen tanto que les hace ruido presencias de personas que son como yo, que no somos empleados y no vivimos de la política. Entonces eso siempre estuvo en tensión en la discusión y en esta campaña también. Nosotros desde el principio planteamos que en un momento de radicalización tan fuerte de la ultraderecha lo que queremos hacer nosotros es no escondernos, sino al contrario, dar la discusión y mostrar nuestras ideas más firmes que nunca. No vale la pena semejante lavada de cara, esconder los candidatos y esconder lo nuestro por algo que no es.
- ¿Entonces fue una decisión del PJ Capital la de no incluir al movimiento Evita?
-Sí, claro, a nosotros, a los gremios y a un montón de sectores que esperaron hasta último momento.
-¿La división del peronismo no podría jugar a favor del PRO?
-Estamos todos divididos. El PRO tiene a Larreta, La Libertad Avanza tiene a Marra que fue su último candidato a jefe de gobierno yendo por afuera. Me parece que fue la decisión política que tomó el PRO, con el acompañamiento de mi partido, de suspender la PASO en vez de pensar alguna cuestión más correcta cómo podría haber sido modificarlas. Al suspenderla hicieron que muchos que queríamos participar en una PASO fueron por afuera. Entonces por eso estamos nosotros, por eso están los radicales sueltos, por eso esta Marra, por eso está el otro (Yamil) Santoro. Se trata de un conjunto de sectores que podrían haber participado cada uno en su espacio y que al privarnos las PASO nos mandan a todos para afuera.
- Respecto a la tercera alternativa peronista, la que lidera Guillermo Moreno con su candidato Alejandro Kim en la Ciudad, ¿se siente en las antípodas o cercano?
-Guillermo es una persona fuerte, compleja. Yo fui su jefe cuando era jefe de Gabinete y siempre trabajamos muy bien. Hay cosas que no comparto como lo que tiene que ver con la vicepresidenta Victoria Villarruel, pero es una persona que yo valoro y creo que se puede construir con él, como se puede construir con alguien que está con Leandro y con un conjunto de sectores del peronismo. No sobra nadie. Todo lo contrario, venimos de derrota en derrota, es un momento para seguir sumando.
- En un momento se había hablado de renovaciones dentro del peronismo, sobre todo en la Ciudad de la mano de Ofelia Fernández y Pedro Rosemblat. ¿Sigue en pie esa posibilidad, que haya un cambio generacional también dentro del peronismo?
-Son todos dirigentes que yo valoro, tengo relación con Pedro, y son referentes que hay que sumar. Sin duda tiene que ser parte de este esquema. En varios lados me preguntan si Grabois o Moreno, yo les respondo que Grabos y Moreno. Me parece que es un momento para sumar y renovar el peronismo. Es la tarea que tenemos que hacer entre todos y por eso nuestra lista, salvo en mi caso, todo lo demás, son dirigentes nuevos. Hasta la más conocida, que es Carolina Papaleo, si bien es conocida es su primera participación; Pedro Bercovich lo mismo.
-¿Cómo la convenció a Carolina Papaleo para que sea candidata?
-La conozco desde siempre, ella me contó que si bien viene una familia hiper peronista de toda su vida, no había participado activamente porque creía que primero tenía que conocer. Entonces, recién cuando se recibió cientista política en 2023 tomó la decisión de empezar. Cuando recorro lugares, como la calle Corrientes, ella se saca diez fotos y yo solo una (ríe). Con ella, expresamos una militancia muy genuina: no somos parte del esquema de los que trabaja en la Defensoría o en la Legislatura o no es parte del staff de que se fue armando el PJ y nos parece que (la lista) sirve para molestar esa posición que está demasiado tranquila.
-¿Qué le falta al peronismo para volver a seducir en la Ciudad?
-El peronismo en la Ciudad no está disputando de verdad. De los últimos tres balotajes, no participamos. En el último Leandro se bajó sin explicar mucho por qué. Me parece que eso demuestra una decisión de no ser una alternativa real
- ¿Y cuál sería la alternativa real?
- Yo sueño con una gran PASO en que participe un conjunto de sectores. Nosotros obviamente, Santoro, los radicales que están yendo por afuera, incluso sectores del PRO que trabajan. Que hagamos una PASO con nuestra identidad, mostrándola y vamos todos atrás del que gane y presentamos un modelo distinto de Ciudad.
-Volvemos sobre lo mismo: desde Jorge Telerman que no hay un mandatario peronista al frente de la Ciudad: ¿qué le pasó al peronismo desde entonces?
-El último jefe de gobierno peronista fue hace 18 años, van a ser 20 cuando termine la gestión de Macri. Creo que se debe a la incapacidad (del PJ porteño) de interpretar realmente las necesidades de la gente. El peronismo es un conjunto de ideas que tienen que constituirse en cada momento histórico y en cada lugar en base al presente.
-¿Hubo un punto de quiebre?
-Existe una sociedad en la Ciudad de Buenos Aires a la que nunca le empezamos a hablar. Alguien (Alberto Fernández) dijo que la Ciudad era "opulenta" para justificar la quita de la coparticipación al jefe de Gobierno que hasta entonces venía ayudándolos. Claro que es opulenta para Alberto, porque él vivía en Puerto Madero. Pero esto no es una ciudad opulenta. El peronismo mismo empezó a construir un mito de una Ciudad que no es y dejó de representar a la Ciudad que realmente es. Dejamos de hablarle a los que le hablábamos siempre y tampoco le hablamos a los nuevos sujetos.
-¿Qué propuesta de ley diría que lo define para esta nueva Ciudad?
-En esta campaña vengo sosteniendo que, en la Ciudad de Buenos Aires, podemos perfectamente empezar a darle derechos a los trabajadores de plataformas. No pensemos en la vieja forma, no pensemos relación de dependencia y sindicatos -que no son las formas tradicionales en ese rubro- sino en algunas cuestiones básicas y así garantizarles nuevos derechos a los nuevos trabajadores.
-¿Tiene pensada alguna estrategia o propuesta para los sectores productivos?
-Claro, para nosotros también es muy importante frente a la situación económica impulsar una ley de pymes en la Ciudad. Hay más de 100.000 pymes y para el Gobierno no existen. Ninguna de las pymes que yo recorrí hasta ahora tiene una sola de las máquinas compradas con un crédito del Banco Ciudad. Y otro de los grandes temas es obviamente la Ley de Protección Integral de los Barrios Populares para urbanizarlos. Hay mucho para hacer, es mentira que esté bien gobernada la Ciudad en ese aspecto. Sigue siendo una municipalidad grande.
- ¿Va a haber diálogo con Santoro cuando termine la elección?
-Tengo buena relación con Leandro, la discusión no es con él. Son discusiones con el peronismo que ha ideado esta estrategia que yo creo errónea y que cierra la puerta de actores distintos que están afuera. Santoro es una persona valiosa, no tengo dudas.