El pueblo de Córdoba con una Semana Santa única: procesiones con máscaras
Con la llegada de la Semana Santa, el municipio cordobés de Iznájar se transforma por completo y los vecinos del pueblo se sumergen de lleno para representar y recrear en vivo la Pasión y Muerte de Jesús. Sus pasos procesionales se caracterizan por ir acompañados de representaciones teatrales con figuras bíblicas de la época, la mayor parte con rostrillos que están camino de ser declarados Bien de Interés Cultural. Una Semana Santa repleta de color gracias en parte a los morriones , que son sombreros altos repletos de flores los cuales llevan los sayones y que se contrapone con la tradición histórica de la procesión del Santo Entierro, en la que se portan 12 calaveras auténticas. Los desfiles procesionales de la Semana Santa de Iznájar mantienen intacto uno de los rituales más profundos de la comarca. Por eso, permanece en ellos el tono festivo con el que el pueblo acogía estas escenificaciones de la Pasión. Una de las citas más visuales es la procesión del Calvario del Viernes Santo. En ella participa de forma muy activa La Judea, que representa al pueblo judío. Su comitiva está presidida por Pilatos y Claudia Prócula, acompañados de dos escribas y dos criados. En este ambiente, dos jugadores se apuestan la túnica de Jesús a los dados, los centuriones romanos buscan por las calles y prenden al Cirineo, un pregonero judío lee la sentencia de Poncio Pilatos, la procesión de los Apóstoles y de Jesús. Todos ellos están acompañados por los bulliciosos 'maladrones' que son crucificados junto a Jesús y escapan dando crucetazos a todos los que se encuentran delante, creando carreras y espantadas por todo el pueblo. Con la llegada de la noche, este ambiente desaparece y da paso a un solemne tono de duelo que acompaña a la Procesión del Santo Entierro. En este desfile procesional también participa la Hermandad de los Apóstoles. Sus hermanos van vestidos con túnicas, rostrillos, un rosario, una cruz y un texto con palabras tomadas del credo. Otro de los pilares fundamentales de la Semana Santa iznajeña es 'El Paso', una representación que supone una adaptación de las antiguas representaciones pasionistas conocidas como 'El Paso Antiguo', las cuales estaban caracterizadas por una exagerada mímica y poco texto. Esta puesta en escena muestra la Pasión y Muerte de Jesús y a día de hoy ostenta el título de ser la o bra pasionista más antigua de la provincia de Córdoba. Cada año, el Salón de Usos Múltiples de Iznájar se encarga de acoger esta cita para disfrutar de los quince cuadros escénicos de la obra, comenzando con la entrada triunfal en Jerusalén y culminando con su muerte en la cruz, el descendimiento y el Santo Entierro. Asimismo, en esta celebración participan más de doscientos vecinos de Iznájar que no sólo trabajan en la interpretación, sino también velan por la música, iluminación, vestuario, maquillaje y la peluquería.
Con la llegada de la Semana Santa, el municipio cordobés de Iznájar se transforma por completo y los vecinos del pueblo se sumergen de lleno para representar y recrear en vivo la Pasión y Muerte de Jesús. Sus pasos procesionales se caracterizan por ir acompañados de representaciones teatrales con figuras bíblicas de la época, la mayor parte con rostrillos que están camino de ser declarados Bien de Interés Cultural. Una Semana Santa repleta de color gracias en parte a los morriones , que son sombreros altos repletos de flores los cuales llevan los sayones y que se contrapone con la tradición histórica de la procesión del Santo Entierro, en la que se portan 12 calaveras auténticas. Los desfiles procesionales de la Semana Santa de Iznájar mantienen intacto uno de los rituales más profundos de la comarca. Por eso, permanece en ellos el tono festivo con el que el pueblo acogía estas escenificaciones de la Pasión. Una de las citas más visuales es la procesión del Calvario del Viernes Santo. En ella participa de forma muy activa La Judea, que representa al pueblo judío. Su comitiva está presidida por Pilatos y Claudia Prócula, acompañados de dos escribas y dos criados. En este ambiente, dos jugadores se apuestan la túnica de Jesús a los dados, los centuriones romanos buscan por las calles y prenden al Cirineo, un pregonero judío lee la sentencia de Poncio Pilatos, la procesión de los Apóstoles y de Jesús. Todos ellos están acompañados por los bulliciosos 'maladrones' que son crucificados junto a Jesús y escapan dando crucetazos a todos los que se encuentran delante, creando carreras y espantadas por todo el pueblo. Con la llegada de la noche, este ambiente desaparece y da paso a un solemne tono de duelo que acompaña a la Procesión del Santo Entierro. En este desfile procesional también participa la Hermandad de los Apóstoles. Sus hermanos van vestidos con túnicas, rostrillos, un rosario, una cruz y un texto con palabras tomadas del credo. Otro de los pilares fundamentales de la Semana Santa iznajeña es 'El Paso', una representación que supone una adaptación de las antiguas representaciones pasionistas conocidas como 'El Paso Antiguo', las cuales estaban caracterizadas por una exagerada mímica y poco texto. Esta puesta en escena muestra la Pasión y Muerte de Jesús y a día de hoy ostenta el título de ser la o bra pasionista más antigua de la provincia de Córdoba. Cada año, el Salón de Usos Múltiples de Iznájar se encarga de acoger esta cita para disfrutar de los quince cuadros escénicos de la obra, comenzando con la entrada triunfal en Jerusalén y culminando con su muerte en la cruz, el descendimiento y el Santo Entierro. Asimismo, en esta celebración participan más de doscientos vecinos de Iznájar que no sólo trabajan en la interpretación, sino también velan por la música, iluminación, vestuario, maquillaje y la peluquería.
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