El proyecto del Real Madrid se tambalea: un Ancelotti muy tocado y un equipo que evoca a los Galácticos
La goleada de los 'gunners' ha sido un golpe duro para los blancos, al borde del KO en la Champions League...

La goleada recibida en el Emirates este martes ha dejado una resaca muy dura en el Real Madrid. La derrota no es un hecho aislado, sino la consecuencia de un proyecto que, si bien ha sufrido muchos reveses en forma de lesiones, está quedando demostrado que tiene demasiadas carencias. En el club blanco nadie se rinde, pero los dedos ya comienzan a señalar a Carlo Ancelotti y a algunos jugadores, además de a la dejadez en la planificación deportiva que apunta a la planta noble.
El mes de abril es clave y no ha empezado nada bien. El billete para la final de la Copa del Rey se selló tras una agónica prórroga ante la Real Sociedad (pese a la victoria en el partido de ida), después llegó el tropiezo en el Santiago Bernabéu ante el Valencia que complica un poco más el título de Liga y, finalmente, se produjo el batacazo en Londres ante el Arsenal que deja al borde del precipicio a los blancos en la Champions.
En el ambiente planea lo sucedido en 2004 con aquel conjunto de Carlos Queiroz que llegó a la primavera aspirando a todos los grandes títulos y finalmente se quedó en blanco. Aquel equipo había cambiado a Makelele, el hombre que equilibraba el centro del campo, por David Beckham para completar el 'Madrid de los Galácticos'. En este, el cambio de cromos ha sido el de Toni Kroos, el centrocampista que organizaba el juego, por un delantero, el tan deseado Kylian Mbappé.
El equilibrio se ha roto en un equipo madridista que ahora parece jugar con un 4-2-4 que lo desequilibra todo. El nombre y el peso de los jugadores de arriba (Vinícius, Rodrygo y el propio Mbappé, más Bellingham) es tal que Ancelotti, un hombre de jerarquías, se ve obligado a alinearlos en cada gran partido.
Por ahí se empieza a desangrar un Madrid partido en el que los de arriba se desentienden de las labores defensivas en numerosas ocasiones. En Londres era frecuente ver al Arsenal presionar como un bloque, con todos sus atacantes implicados en el trabajo colectivo. Una imagen que contrastaba con el pasotismo del trío de arriba (la implicación de Bellingham está fuera de toda duda) y que deja la imagen de los dos brasileños y del francés muy tocada.
El planteamiento del técnico italiano en el Emirates recibió duras críticas, como también sus cambios: Lucas Vázquez y Fran García como revulsivos mientras Arda Guler y Endrick veían el desenlace final del encuentro desde el banquillo. Es decir, la tónica habitual de la temporada, con Carletto dando pocos o ningún minuto a los jóvenes talentos y a la cantera, con la única excepción de Asencio.
Abril llega a su primer tercio y el Real Madrid, mal que bien, resiste con vida. En Liga está a cuatro puntos del Barça, lo que le obliga a recortar la distancia (o al menos que no se amplíe) antes de la visita a Montjuic el 11 de mayo. Y precisamente los azulgranas serán el rival en la final de la Copa del Rey el 26 de este mes en La Cartuja, un partido para el que cunde el pesimismo en el madridismo viendo el nivel de ambos en las últimas semanas y los dos precedentes de esta temporada: 0-4 y 2-5 para los de Hansi Flick.
Aunque la prioridad para el Real Madrid ahora es buscar otra remontada de leyenda en la Champions. Tres goles parecen mucho, pero torres más altas que la del Arsenal han sucumbido a la magia del Bernabéu en los últimos años. El futuro del proyecto blanco parece depender de ello.