Quién es Declan Rice, verdugo del Real Madrid en Londres y un referente en la lucha contra la gordofobia

Campeón de Conference League y subcampeón de Europa con Inglaterra, fichaje más caro de la historia del Arsenal y, desde anoche, especialista en faltas. Declan Rice es una realidad en el fútbol europeo desde mucho antes de ser el verdugo del Real Madrid en esta Champions League, pero el centrocampista de los gunners también es mucho más que eso: desde el año pasado, y en un mundo en el que la imagen lo es todo, el futbolista se ha convertido en un referente de la lucha contra la gordofobia.

Nacido en enero de 1999 y criado en Londres, en el municipio del sur de la capital inglesa Kingston upon Thames, su carrera futbolística arrancó en las categorías inferiores de la selección nacional de Irlanda —de donde proceden sus abuelos paternos— y del Chelsea antes de convertirse en un fijo de los Three Lions (con 64 internacionalidades, cinco goles y presente en las dos últimas Eurocopas y el Mundial de Qatar) y una estrella del Arsenal.

Rice fue blue entre los siete y los 15 años. A esa edad cambió Stamford Bridge por el Olímpico de Londres para firmar su primer contrato profesional solo un año después, en 2015, y dos más tarde llegar al primer equipo del West Ham. El resto es historia: debutó con 18 años, en 2018 se convirtió en el jugador más joven de los hammers en llegar a los 50 partidos desde que lo lograse Michael Carrick, en 2022 ya lucía el brazalete de capitán, y en su última temporada, antes de dejar el club con 245 partidos y 15 goles a sus espaldas, levantó la Conference.

Fue ese mismo verano cuando el Arsenal tiró la casa por la ventana para llevarle a un Emirates Stadium que ha terminado de rendirse a sus pies este martes. Con 94 partidos, 14 goles y 18 asistencias con la camiseta de los gunners, su mejor momento en el norte de Londres llegó con sus dos golazos de falta al Real Madrid en la ida de cuartos de final de la Liga de Campeones, que dejan al vigente campeón muy tocado y con la necesidad de volver a tener una noche mágica en el Santiago Bernabéu para llevarse el billete a semifinales.

Han sido precisamente esos tantos los que han vuelto a desatar una lluvia de ataques gordófobos contra su pareja y madre de su hijo de dos años, Lauren Fryer, de la que ya tuvo que salir en defensa el año pasado por el mismo tipo de comentarios que provocaron que ella eliminase todas sus publicaciones en su perfil de Instagram.

"Mi mujer es el amor de mi vida y no hay nadie mejor para mí", escribió el futbolista en sus redes sociales. "Ella ha estado conmigo desde que yo no era nadie. No me importa lo que diga la gente, estaré contigo para siempre", concluyó Rice, que la próxima semana visitará el templo madridista con el reto de sentenciar al rey de Europa.