El obispo de Málaga recibe el alta hospitalaria
El obispo de Málaga, Jesús Catalá, ha recibido este lunes por la tarde el alta hospitalaria. Según ha informado la diócesis, Catalá ha mejorado su estado de salud y ya ha podido salir del hospital Vithas en el que estaba ingresado. El obispado ha confirmado así la mejoría del estado de salud del prelado, que ha sufrido una grave infección después de haber sido operado tres veces , de la vejiga y de la próstata. Fue el 22 de abril cuando ingresó en el hospital para someterse a una intervención programada por un pólipo en la vejiga. En la mañana del martes 29 de abril, Jesús Catalá fue operado nuevamente y sufrió una infección que se complicó y derivó en una septicemia. Por la tarde fue intervenido otra vez y permaneció en la unidad de cuidados intensivos (UCI) con pronóstico reservado. De hecho, finalmente ha pasado más de una semana en la UCI por la gravedad de sus afecciones. El miércoles 7 de mayo la diócesis anunció que, tras haber superado la infección y la situación de gravedad, evolucionaba positivamente y fue trasladado a planta. Aunque la salud de Jesús Catalá ha mejorado significativamente, el obispado pide oraciones para su pronta recuperación. El obispo de Málaga está la espera de retirarse , como informó ABC ya presentó su renuncia ante el Papa. Según comunicó la Diócesis de Málaga su renuncia se contempla dentro de la normalidad propia de un cambio de obispo y responde, de hecho, a las indicaciones del Derecho Canónico, que establece que los obispos deben presentar su renuncia al cumplir 75 años. «Al Obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias«, reza el Código de Derecho Canónico. Ahora, una vez se presentó la renuncia a través de la nunciatura, ésta informa al obispo diocesano de la decisión tomada: inicialmente podría ser mantener en el ejercicio pastoral al obispo, que ha presentado la renuncia, hasta que se nombre a otro. Una vez nombrado el nuevo obispo, la Santa Sede designaría al obispo saliente como administrador apostólico. Este es uno de los escenarios. Otras opciones pasan por que se aceptara la renuncia sin que trascurra tiempo, que la Iglesia designe a un administrador apostólico o que el Colegio de Consultores elija un administrador diocesano. Pero el nombramiento de un nuevo obispo para Málaga está condicionado actualmente, ya que, tras la muerte del papa Francisco, depende de que se produzca la elección de un nuevo Papa. Solo la firma del pontífice puede refrendar la designación de un obispo, aunque su elección le venga determinada por niveles intermedios de la jerarquía eclesiástica. Y además, en segundo lugar, también hay que tener en cuenta que el hasta ahora nuncio en España -y Andorra-, Bernardito Auza , ha sido designado nuncio ante la Unión Europea. Este nombramiento dejará una vacante a partir del próximo 21 de mayo la nunciatura española, que interviene en la designación de los obispos.
El obispo de Málaga, Jesús Catalá, ha recibido este lunes por la tarde el alta hospitalaria. Según ha informado la diócesis, Catalá ha mejorado su estado de salud y ya ha podido salir del hospital Vithas en el que estaba ingresado. El obispado ha confirmado así la mejoría del estado de salud del prelado, que ha sufrido una grave infección después de haber sido operado tres veces , de la vejiga y de la próstata. Fue el 22 de abril cuando ingresó en el hospital para someterse a una intervención programada por un pólipo en la vejiga. En la mañana del martes 29 de abril, Jesús Catalá fue operado nuevamente y sufrió una infección que se complicó y derivó en una septicemia. Por la tarde fue intervenido otra vez y permaneció en la unidad de cuidados intensivos (UCI) con pronóstico reservado. De hecho, finalmente ha pasado más de una semana en la UCI por la gravedad de sus afecciones. El miércoles 7 de mayo la diócesis anunció que, tras haber superado la infección y la situación de gravedad, evolucionaba positivamente y fue trasladado a planta. Aunque la salud de Jesús Catalá ha mejorado significativamente, el obispado pide oraciones para su pronta recuperación. El obispo de Málaga está la espera de retirarse , como informó ABC ya presentó su renuncia ante el Papa. Según comunicó la Diócesis de Málaga su renuncia se contempla dentro de la normalidad propia de un cambio de obispo y responde, de hecho, a las indicaciones del Derecho Canónico, que establece que los obispos deben presentar su renuncia al cumplir 75 años. «Al Obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias«, reza el Código de Derecho Canónico. Ahora, una vez se presentó la renuncia a través de la nunciatura, ésta informa al obispo diocesano de la decisión tomada: inicialmente podría ser mantener en el ejercicio pastoral al obispo, que ha presentado la renuncia, hasta que se nombre a otro. Una vez nombrado el nuevo obispo, la Santa Sede designaría al obispo saliente como administrador apostólico. Este es uno de los escenarios. Otras opciones pasan por que se aceptara la renuncia sin que trascurra tiempo, que la Iglesia designe a un administrador apostólico o que el Colegio de Consultores elija un administrador diocesano. Pero el nombramiento de un nuevo obispo para Málaga está condicionado actualmente, ya que, tras la muerte del papa Francisco, depende de que se produzca la elección de un nuevo Papa. Solo la firma del pontífice puede refrendar la designación de un obispo, aunque su elección le venga determinada por niveles intermedios de la jerarquía eclesiástica. Y además, en segundo lugar, también hay que tener en cuenta que el hasta ahora nuncio en España -y Andorra-, Bernardito Auza , ha sido designado nuncio ante la Unión Europea. Este nombramiento dejará una vacante a partir del próximo 21 de mayo la nunciatura española, que interviene en la designación de los obispos.
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