El municipio del País Vasco donde menos se habla español: más del 60% prefieren usar el euskera

El euskera, lengua que se habla en partes del norte de España como Euskadi y Navarra, está perdiendo fuerza y cada vez son más las personas que prefieren utilizar el castellano en su día a día. Sin embargo, ha conseguido mantener una fuerte presencia en muchas zonas rurales donde el vasco es la lengua dominante. Es el caso de Azpeitia, un pueblo situado en la provincia de Guipúzcoa que destaca por tener una población que se expresa mayoritariamente en el idioma autonómico. Así lo recoge el último informe publicado por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat).

Esta localidad suma algo más de 15.000 habitantes. Del total, 9.569 personas (en torno al 62,4% de la población) usan el euskera como lengua principal en sus hogares. Sin embargo, solo 3.731 personas (el 24,3%) prefieren comunicarse en castellano. A esto se suma que aproximadamente 1.475 personas (un 9,6%) emplean ambos idiomas en su día a día. Aun así, la cifra de castellanohablantes es muy inferior a la de aquellos que hablan mayoritariamente en vasco.

Predominio del euskera en otras localidades

Este dominio del euskera en Azpeitia no es de extrañar. En la misma provincia se encuentran otras localidades que también registran un alto porcentaje de hablantes de euskera. Es el caso de Azoitia, donde algo más de la mitad de su población (formada por unos 11.500 habitantes) utiliza el idioma autonómico en mayor medida. Esta cifra es incluso superior en Ondarroa: un 55,9% de sus residentes con vascoparlantes. Esto mantiene a Guipúzcoa como la que mayor proporción de hablantes de euskera tiene.

Sin embargo, este patrón no se repite en las zonas urbanas. Las grandes urbes del País Vasco tienden a mostrar un predominio del castellano. Aun así, cabe destacar a San Sebastián, donde solamente un 68% de su población prefiere hablar en español. En el resto de urbes, este porcentaje es mucho mayor. El 85% de los residentes en Bilbao y en Vitoria habla castellano mayoritariamente en su día a día.