El Hijo del Santo salva la máscara y dice adiós entre ovaciones y abucheos
Existe una conexión especial entre el público mexicano y El Hijo del Santo. Las críticas que recibió al inicio de su carrera al continuar con el legado de su padre se convirtieron en elogios con el paso de los años, pero a diferencia del ídolo del pueblo, el amor de los seguidores para su hijo siempre fue intermitente. En su última batalla, en la Arena Ciudad de México, a los 61 años, como parte de su gira de despedida, no fue diferente; entre abucheos y ovaciones salvó su máscara y agradeció al público mientras recorría el escenario en los hombros de su heredero, Santo Jr, al ritmo de Las golondrinas.
Existe una conexión especial entre el público mexicano y El Hijo del Santo. Las críticas que recibió al inicio de su carrera al continuar con el legado de su padre se convirtieron en elogios con el paso de los años, pero a diferencia del ídolo del pueblo, el amor de los seguidores para su hijo siempre fue intermitente. En su última batalla, en la Arena Ciudad de México, a los 61 años, como parte de su gira de despedida, no fue diferente; entre abucheos y ovaciones salvó su máscara y agradeció al público mientras recorría el escenario en los hombros de su heredero, Santo Jr, al ritmo de Las golondrinas.
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