El gran apagón revela vulnerabilidades en la seguridad de nuestro sistema eléctrico
El 28 de abril de 2025 marcará un antes y un después en lo que se refiere a la seguridad de nuestra red eléctrica. El gran apagón sufrido en toda España desde las 12:32 horas, «extraordinario y sin precedentes en nuestro país» , según enfatizó un responsable de la empresa reguladora, ha puesto sobre la mesa que hay serias vulnerabilidades en la red, que «cayó a 0 en un segundo». Ya sabemos lo ocurrido, es más que probable que en breve se conozca el por qué, pero queda lo más complicado : tomar las medidas para que esto no vuelva a suceder. A las 18:00 de la tarde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecía tras la reunión del Comité de Seguridad Nacional. Se esperaba que arrojara luz sobre lo sucedido, pero lo cierto es que sus palabras dejaron más dudas que certezas . Eso sí, una vez más pidió -en esto con toda la lógica-, que no se alimentaran bulos, que lo único que hacen es complicar aún más las cosas. En todo caso, para entonces ya era inevitable que se lanzaran todo tipo de hipótesis. Desde el primer minuto a la mente de todos acudió la idea de que estábamos ante un potente ciberataque de denegación de servicios, capaz de hacer caer toda la red. España sufre a diario más de un ataque crítico, la mayor parte de ellos de grupos de hacker que actúan a las órdenes de países hostiles, en nuestro caso, sobre todo, Rusia y China. La potencia de los dos países alimentó la hipótesis, pero desde el principio las fuentes de los servicios de seguridad e inteligencia consultadas por ABC se mostraban muy cautas sobre este asunto. A primeras horas de la tarde, por ejemplo, el grupo NoNamed016, prorrusa, pero también desde @DarksTeam1, propalestino, se reivindicaba el supuesto ciberataque. Después se sumaron otros de los más conocidos, porque si hay algo que está claro es que para estos ciberactivistas reivindicar este tipo de incidentes alimenta su caché. Sin embargo, el Centro Criptológico Nacional , dependiente del CNI, que se puso desde el primer momento al frente de la investigación, no confirmó la veracidad de ninguna de esas autorías. La hipótesis del ciberataque es de difícil asunción para España, porque demostraría que somos mucho más vulnerables de lo que pensábamos en esta materia que, no hay que olvidarlo, es clave para nuestra seguridad. La red eléctrica es esencial para el normal desarrollo de la vida ciudadana y precisamente por ello debe tener las más altas capacidades para defenderse. Si el gran apagón es consecuencia de una acción hostil habría que replantearse todo la arquitectura de protección, no sólo en España, sino de toda Eurpa: «Si realmente se ha hecho, acaban de encontrarse con el interruptor de Europa», dice un experto en ciberseguridad La segunda hipótesis de lo sucedido llegó desde Portugal, que sin llegar a las cotas de España también fue severamente afectada por los cortes eléctricos. Según informó el operador portugués REN, lo ocurrido se puede deber a «variaciones extremas de temperatura en el interior de España». «Se produjeron oscilaciones anómalas en las líneas de muy alta tensión (400 KV), fenómeno conocido como 'vibración atmosférica inducida' », añadió la eléctrica. Si esta fuera la causa real, de nuevo se demostraría que contamos con una red eléctrica vulnerable, mucho más en un momento en el que los efectos del cambio climático son cada vez más palpables y no hay visos de que esa situación se pueda revertir. En todo caso, la respuesta técnica por parte de Red Eléctrica Española podría ser algo más rápida. La última de las hipótesis, la de un fallo en cadena, también es, en principio, la menos probable, porque tendría que haber sido de una dimensión difícil de aceptar. Todos los sistemas de la red eléctrica están protegidos y diseñados para que si se produce un fallo este sea aislado. Y aquí lo que se ha producido es una caída fulminante. La vulnerabilidad, en esta hipótesis, sería demasiado grave. Todas las grandes compañías suministradores -Iberdrola, Endesa, Naturgy, Repsol, EDP...- montaron ayer sendos gabinetes de crisis para evaluar la situación, en lo que fue uno de sus días más complicados. En coordinación con Red Eléctrica Española implementaron planes para poder reanudar el servicio. Los próximos días, en todo caso, serán clave para poner en marcha medidas urgentes que nos defiendan de este tipo de situaciones. Los responsables políticos y de Red Eléctrica Española están obligados a actuar con rapidez y a informar exactamente de por qué hemos llegado a una situación que se ha convertido en una pesadilla para todo el país. Además de las enormes pérdidas económicas que provoca una crisis como esta -«una segunda dana», la han bautizado algunos-, las derivadas del gran apagón alcanzan toda la actividad en España y por supuesto también su seguridad. Al margen de la reunión del Consejo de Seguridad Nacional en el Palacio de la Moncloa, en el Ministerio del Interior también se constituyó un centro de coordinación para gantantizar la seguridad ciudadana. Presidido
El 28 de abril de 2025 marcará un antes y un después en lo que se refiere a la seguridad de nuestra red eléctrica. El gran apagón sufrido en toda España desde las 12:32 horas, «extraordinario y sin precedentes en nuestro país» , según enfatizó un responsable de la empresa reguladora, ha puesto sobre la mesa que hay serias vulnerabilidades en la red, que «cayó a 0 en un segundo». Ya sabemos lo ocurrido, es más que probable que en breve se conozca el por qué, pero queda lo más complicado : tomar las medidas para que esto no vuelva a suceder. A las 18:00 de la tarde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecía tras la reunión del Comité de Seguridad Nacional. Se esperaba que arrojara luz sobre lo sucedido, pero lo cierto es que sus palabras dejaron más dudas que certezas . Eso sí, una vez más pidió -en esto con toda la lógica-, que no se alimentaran bulos, que lo único que hacen es complicar aún más las cosas. En todo caso, para entonces ya era inevitable que se lanzaran todo tipo de hipótesis. Desde el primer minuto a la mente de todos acudió la idea de que estábamos ante un potente ciberataque de denegación de servicios, capaz de hacer caer toda la red. España sufre a diario más de un ataque crítico, la mayor parte de ellos de grupos de hacker que actúan a las órdenes de países hostiles, en nuestro caso, sobre todo, Rusia y China. La potencia de los dos países alimentó la hipótesis, pero desde el principio las fuentes de los servicios de seguridad e inteligencia consultadas por ABC se mostraban muy cautas sobre este asunto. A primeras horas de la tarde, por ejemplo, el grupo NoNamed016, prorrusa, pero también desde @DarksTeam1, propalestino, se reivindicaba el supuesto ciberataque. Después se sumaron otros de los más conocidos, porque si hay algo que está claro es que para estos ciberactivistas reivindicar este tipo de incidentes alimenta su caché. Sin embargo, el Centro Criptológico Nacional , dependiente del CNI, que se puso desde el primer momento al frente de la investigación, no confirmó la veracidad de ninguna de esas autorías. La hipótesis del ciberataque es de difícil asunción para España, porque demostraría que somos mucho más vulnerables de lo que pensábamos en esta materia que, no hay que olvidarlo, es clave para nuestra seguridad. La red eléctrica es esencial para el normal desarrollo de la vida ciudadana y precisamente por ello debe tener las más altas capacidades para defenderse. Si el gran apagón es consecuencia de una acción hostil habría que replantearse todo la arquitectura de protección, no sólo en España, sino de toda Eurpa: «Si realmente se ha hecho, acaban de encontrarse con el interruptor de Europa», dice un experto en ciberseguridad La segunda hipótesis de lo sucedido llegó desde Portugal, que sin llegar a las cotas de España también fue severamente afectada por los cortes eléctricos. Según informó el operador portugués REN, lo ocurrido se puede deber a «variaciones extremas de temperatura en el interior de España». «Se produjeron oscilaciones anómalas en las líneas de muy alta tensión (400 KV), fenómeno conocido como 'vibración atmosférica inducida' », añadió la eléctrica. Si esta fuera la causa real, de nuevo se demostraría que contamos con una red eléctrica vulnerable, mucho más en un momento en el que los efectos del cambio climático son cada vez más palpables y no hay visos de que esa situación se pueda revertir. En todo caso, la respuesta técnica por parte de Red Eléctrica Española podría ser algo más rápida. La última de las hipótesis, la de un fallo en cadena, también es, en principio, la menos probable, porque tendría que haber sido de una dimensión difícil de aceptar. Todos los sistemas de la red eléctrica están protegidos y diseñados para que si se produce un fallo este sea aislado. Y aquí lo que se ha producido es una caída fulminante. La vulnerabilidad, en esta hipótesis, sería demasiado grave. Todas las grandes compañías suministradores -Iberdrola, Endesa, Naturgy, Repsol, EDP...- montaron ayer sendos gabinetes de crisis para evaluar la situación, en lo que fue uno de sus días más complicados. En coordinación con Red Eléctrica Española implementaron planes para poder reanudar el servicio. Los próximos días, en todo caso, serán clave para poner en marcha medidas urgentes que nos defiendan de este tipo de situaciones. Los responsables políticos y de Red Eléctrica Española están obligados a actuar con rapidez y a informar exactamente de por qué hemos llegado a una situación que se ha convertido en una pesadilla para todo el país. Además de las enormes pérdidas económicas que provoca una crisis como esta -«una segunda dana», la han bautizado algunos-, las derivadas del gran apagón alcanzan toda la actividad en España y por supuesto también su seguridad. Al margen de la reunión del Consejo de Seguridad Nacional en el Palacio de la Moncloa, en el Ministerio del Interior también se constituyó un centro de coordinación para gantantizar la seguridad ciudadana. Presidido por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez , la prioridad era garantizar la movilidad para que las Fuerzas de Seguridad y los equipos de emergencia -bomberos, ambulancias...- pudieran tener una rápida capacidad de respuesta ante cualquier escenario que se planteara. Además se puso en marcha un dispositivo para proteger los bienes de los ciudadanos , porque la incertidumbre de cuánto podía durar el apagón podía ser aprovechado por grupos criminales para actuar, sobre todo cuando caiga la noche. El despliegue de la Policía, la Guardia Civil, las policías autonómicas y las locales, que ya está diseñado con anterioridad, está encaminado a evitarlo y lo cierto es que a la hora de redactar estas líneas no se habían producido incidentes importantes.
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