El Gobierno no descarta otro "milagro" para aumentar más el gasto militar si la OTAN obliga a superar el 2%

El objetivo del 2% de gasto militar podría quedarse viejo en la cumbre de junio si los aliados insisten en incrementarlo.

Abr 28, 2025 - 04:53
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El Gobierno no descarta otro "milagro" para aumentar más el gasto militar si la OTAN obliga a superar el 2%

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegará a la cumbre de la OTAN que se celebra en La Haya del 24 al 26 de junio con los deberes hechos o, al menos, comprometidos. España alcanzará el 2% del PIB en defensa antes de que acabe 2025, un compromiso adquirido en 2014 y que la Alianza Atlántica pidió acelerar ante la amenaza rusa. No obstante, la OTAN ya se encamina a elevar "por encima del 3%" ese porcentaje, por lo que el compromiso de España podría quedarse corto en tan solo dos meses. Consciente de ello, el Gobierno no descarta otro "milagro" de ingeniería presupuestaria para poder cumplir con el siguiente compromiso, pese a tener a todos sus socios a la contra por el 'acelerón' del gasto militar de este año.

Y es que el anuncio del presidente del Gobierno de que va a cumplir este 2025 el objetivo de llegar al 2% del PIB en defensa previsto para 2029 ya ha enervado a la mayoría de sus socios de legislatura. Sumar oficializó el rechazo de sus cinco integrantes de la coalición en el Consejo de Ministros, al igual que sus socios parlamentarios de ERC, Bildu o el BNG. Y Podemos acusó directamente a Sánchez de "cumplir el mandato de Donald Trump" y de dirigir un "Gobierno de la guerra".

Las palabras del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, celebrando el anuncio de Sánchez contrastan con las duras críticas de sus socios por los 10.471 millones de euros que se invertirán en defensa en los próximos meses. Además, aún está por ver si la OTAN pedirá un mayor porcentaje en la cumbre de junio, por lo que el alivio del Gobierno por haber cumplido con el 2% podría tener los días contados. Algunos aliados ya apuntan en esa dirección y Rutte llegó a asegurar que el incremento deberá estar "considerablemente por encima del 3%" para garantizar la seguridad europea.

En Moncloa contemplan esta posibilidad, pero hacen hincapié en que el "esfuerzo" para llegar con el 2% del PIB a junio es "indudable". Fuentes gubernamentales evitan hablar de futuribles, quieren poner el foco en el cumplimiento de este compromiso, que no será efectivo hasta que no se ejecuten las inversiones. "A la OTAN no le vale el presupuesto, sino el gasto", reconocen. No obstante, desde el departamento que dirige María Jesús Montero admiten que, en el caso de que ese porcentaje subiese, Hacienda ve posible llevar a cabo ese "milagro", aludiendo a que no es la primera vez que logran sacar adelante asuntos que parecían imposibles.

El gasto de 2025 de casi 10.500 millones de euros ya está causando serios problemas al PSOE con sus socios, que prometen extenderse e incluso amplificarse a partir del año que viene. Y es que, para ese montante el Ejecutivo no necesita generar crédito para alcanzar el 2% del PIB, por lo que no tendrá que someter las partidas a votación en el Congreso. No obstante, en Moncloa creen que el año que viene sí tendrán que hacerlo, puesto que podría subir el PIB del país y, en paralelo, el porcentaje de inversión en defensa, o podrían no disponer de los fondos europeos a los que recurren este año. Todo ello, sin contar con que el compromiso del 2% podría quedarse corto en apenas dos meses.

Es decir, que el actual malestar de los socios parlamentarios del Gobierno podría traducirse en un cisma real en 2026 porque, o Sánchez logra que sus socios den su visto bueno a créditos de gasto militar en el Congreso, lo que parece bastante difícil, o recurre al PP para aprobarlos, lo que también pondría a estos grupos a la contra. Desde luego, la relación del Ejecutivo con sus aliados pasa por uno de los momentos más bajos de la legislatura, tanto a nivel parlamentario como dentro del propio Consejo de Ministros, y esta semana se produjo el primer conato serio de ruptura por la amenaza de IU de salir del Gobierno tras la firma de un contrato de compra de munición a Israel.

Problemas dentro y fuera del Gobierno

Ese incendio interno fue sofocado tras la marcha atrás de Moncloa, que ordenó cancelar el contrato y prometió que no se ejecutaría ninguno de los otros firmados con empresas armamentísticas israelíes desde el inicio de la invasión de Gaza. Pero los recelos entre PSOE y Sumar, y muy especialmente con IU, son evidentes. Y, aunque la vicepresidenta Yolanda Díaz ha intentado echar balones fuera asegurando que es mérito suyo que la "exorbitada" subida del gasto militar no conlleve recortes, para la federación que lidera Antonio Maíllo el incremento del gasto militar y los tratos con Israel son un sapo cada vez más complicado de tragar.

La diferencia entre la reacción de Díaz y la de IU es palpable. La vicepresidenta ha rechazado el plan de rearme anunciado por sorpresa el pasado martes, pero también ha asegurado que está a favor de cuatro quintas partes de dicho programa y solo ha criticado abiertamente la destinada a compra de armamento, que supondrá en torno al 20% de los más de 10.000 millones de euros. Además, Díaz ha asumido el discurso del Ministerio de Hacienda y ha asegurado que ni un solo céntimo de esos 10.000 millones podría haberse destinado a mejorar las partidas sociales, una afirmación que IU rechaza de plano.

Por el contrario, los de Maíllo denuncian tanto la totalidad del plan como el hecho de que el PSOE no haya dado a Sumar ni siquiera la oportunidad de negociar su diseño. Fuentes de la dirección de IU, además, aseguran que el asunto del gasto militar va a generar tensiones en el seno del Gobierno durante el resto de la legislatura, por mucho que Díaz quiera evitarlo, porque el rearme europeo va a pasar por diferentes "hitos", el primero de ellos la cumbre de la OTAN de junio. Y avisan: una nueva subida de la inversión, si la Alianza Atlántica pide que sus miembros lleguen a un gasto en defensa equivalente al 3% del PIB, haría temblar los cimientos del Ejecutivo.

Fuera del Ejecutivo, no obstante, la situación no es mucho mejor para Sánchez. Podemos, que lleva meses aplicando una estrategia de dura oposición al Gobierno, ha elevado más si cabe el tono y ha asegurado que el plan de rearme es "un antes y un después" en su relación con la Moncloa. Por su parte, ERC, por boca de su portavoz parlamentario Gabriel Rufián, ironizó el martes pasado con que "Sánchez es capaz de instaurar tres días de luto en un Estado aconfesional por la muerte de un Papa pacifista y, durante esos tres días, anunciar 10.000 millones de euros más en armas". EH Bildu y BNG también rechazan de plano el incremento del gasto militar.