El encuentro de Letizia con escritores y su cariñoso saludo a Mara Torres, autora de un libro sobre el suicidio
La reina ha presidido el primer centenario de la madrileña Cuesta de Moyano, dedicada a libro de viejo

La presencia de la reina Letizia en la histórica Cuesta de Moyano de Madrid, junto al parque de El Retiro, ha sido un cúmulo de emociones para los dueños de las casetas que bordean este emblemático paseo que huele a libro viejo y cuya vocación cumple cien años.
La visita real también ha constituido un encuentro muy cálido para una veintena de escritores y periodistas, socios de honor de la asociación ciudadana Soy de la Cuesta, que formaban un cortejo de bienvenida para la reina, amante de la lectura y compradora habitual de novedades y ediciones antiguas.
Rosa Montero, Espido Freire, Edu Galán, Vanessa Monfort, Pedro Simón, Carlos del Amor, Javier Rioyo, Javier Sierra, Antonio Lucas... son algunos de los autores que esperaban a la reina, quien los ha saludado afectuosamente uno a uno, mano a mano.
Sin embargo, probablemente el más cariñoso gesto de atención ha sido paa Mara Torres, la periodista y escritora que acaba de publicar un libro sobre el suicidio de su hermana, Recuérdame bailando. Letizia, que sufrió la muerte trágica de una de sus hermanas hace 18 años, se ha demorado con Mara unos minutos, en los que han hablado de este libro que trata de la salud mental y de cómo asumir el dolor ante la pérdida inesperada.
La informadora y novelista no ha querido desvelar su conversación con la reina a preguntas de 20minutos, aunque sí ha reconocido que Letizia ha leído su emotivo libro.
Los libros que se ha llevado a su casa la reina
La reina se ha parado en todas las casetas de la Cuesta, donde se ha interesado por títulos de todos los géneros, como la biografía de Pier Paolo Pasolini, que no ha llegado a adquirir. Sí ha comprado y pagado personalmente con dinero estos títulos: Cartas de un poeta 1826-1849, de Allan Poe (en la caseta 21); Fábulas fantásticas, de Ambrose Bierce (caseta 28); El vendedor de libros viejos, de Stefan Zweig (en una edición de Renacimiento) y Monstruos y lógica, de Chesterton (caseta 27).
Letizia no ha aceptado regalos, salvo los que le ha hecho la asociación Soy de la Cuesta, por su contribución al fomento de este emblema cultural a pie de calle, una de las dos ferias permanentes que sobreviven en Europa, junto a la de los Bouquinistes de París, junto al Sena, con quien la madrileña se acaba de 'hermanar'.
Letizia se ha llevado a su casa El señor de los anillos, de JRR Tolkien, una primera edición de La dama joven, de Pardo Bazán, las obras selectas de las hermanas Bronte (todo ello para la princesa de Asturias y la infanta Sofía), así como varias ediciones atesoradas por los libreros de Moyano para ella y su marido, el rey Felipe.
Pío Baroja, muy presente
En particular, los libreros han entregado a Letizia dos primeras ediciones de El mundo es ansí y Las noches del Buen Retiro, ambas de Pío Baroja, cuya estatua corona la subida de la Cuesta de Moyano. "La biliomanía, esa enfermedad incurable" decía el escritor vasco de su propia afición. Fue Baroja uno de los defensores de mantener este escenario de encuentro entre libreros y público. Cuentan que su última visita, antes de morir, en 1956, fue a la Cuesta.
Otros ilustres literatos escribieron sobre este lugar, que ha luchado contra las crisis y perdura gracias al apoyo de las instituciones públicas, como la comunidad y el ayuntamiento de Madrid, y de sus socios, prescriptores de la buena lectura, como España Suárez, viuda de Francisco Umbral, quien dijo en su momento que la cuesta era "la calle más leída de Madrid". Ana Gavín, directiva de la editorial Planeta, también asistió al acto. "La presencia de la reina es muy beneficiosa para la difusión de la lectura en general y en particular para este lugar de Madrid histórico", dijo a 20minutos.
Lara Sánchez, fundadora y directora de Soy de la Cuesta, creada en 2019, ha explicado que la asociación ha conseguido notables mejoras como la exoneración a libreros del pago del canon, la salida a concurso de las casetas cerradas, y un plan de dinamización relacionado con la poesía, la literatura infantil y juvenil y el día de las escritoras.