El encantador pueblo de la Provenza francesa donde descansan los restos de Albert Camus
Situado cerca de Marsella y Montpellier, este bonito pueblo francés presume de contar con el primer castillo renacentista de la región que es conocido como "La Villa Medicis" de Provenza.

Hay tantos lugares interesantes donde viajar que a veces cuesta elegir. Si para tus próximas vacaciones buscas es un destino cercano a España, te proponemos Lourmarin, un pueblito típico situado en el Parque Natural de Luberon, que con su belleza te animará rápidamente a hacer las maletas. Y aunque es muy posible que nunca hayas oído hablar de él, te aseguramos que es digno de la mejor postal. Sus estrechas calles serpenteantes alrededor de una colina y un entorno rural de campos de olivos, viñedos y amapolas, son los responsables de que esté incluido en la lista oficial de los pueblos más bellos de Francia. Y al igual que le sucedió a Camus, seguro que tú también sucumbirás ante la belleza y los aires bohemios de este pequeño rincón provenzal.
El pueblo del que se enamoró Camus
El encanto de los pueblos de la Provenza francesa también se puede medir por la atracción que siempre ha despertado entre los artistas. Numerosos pintores, fotógrafos y escritores han caído rendidos ante sus encantos, tal y como le pasó a Albert Camus, quien se instaló en Lourmarin dos años antes de su muerte. Hoy los restos del premio Nobel de Literatura descansan en el cementerio de esta bella localidad y su tumba es uno de los lugares más visitados cada año en el Luberon. La oficina de turismo organiza una visita guiada denominada "Tras las huellas de Camus", que tiene como punto de partida su tumba.
Qué ver en Lourmarin
La mejor manera de descubrir este destino rural es paseando por sus calles empedradas, repletas fachadas con plantas trepadoras, tiendas, placitas y terrazas. Tiene una atmósfera tan especial que no es de extrañar que en este pueblo se hayan asentado numerosos artistas, que son los responsables de que haya tantas galerías de arte.
Durante todo el recorrido seguro que no te pasará desapercibido el campanario (Le beffroi), apodado la Caja de Sal, por su parecido con las antiguas cajas de sal que se colgaban en las cocinas. Data del siglo XVII y está edificado sobre una antigua fortaleza medieval. Es el punto más pintoresco de la localidad y su seña de identidad más reconocible.
El templo protestante
La Iglesia de San Andrés y San Trófimo es una de las principales iglesias del pueblo. Situada en el centro del pueblo y construida en estilos románico y gótico, tiene entre sus atractivos una suntuosa bóveda de piedra. El otro templo destacado es la iglesia protestante, del siglo XIX, que está catalogado como monumento histórico. En su interior se organizan festivales de piano.
La Pequeña Villa Médicis de Provenza
Situado en un entorno privilegiado y dominando el pueblo, está clasificado como Monumento Histórico y será nuestra siguiente parada. Está catalogado como el primer castillo renacentista de la Provenza, aunque también cuenta con una parte medieval. Se puede visitar durante todo el año, y es en verano cuando esta fortaleza se convierte en residencia de pintores, escultores y músicos, lo que le ha valido que sea conocido con el apodo de "La Pequeña Villa Médicis de Provenza". Y si el exterior es imponente, en el interior hay que destacar su maravillosa e interminable escalera de caracol construida en piedra.
Son varias las fuentes que verás paseando por las calles del pueblo, cada una de ellas con curiosos detalles. Durante el camino que conduce hasta el castillo, te encontrarás con la Fuente de las 3 Máscaras, unas esculturas con musgo que para unos representan los ríos Ródano, Luberon y Durance, y para otros son la imagen de los dioses Neptuno, Apolo y Pan.