El Duero pone en alerta a municipios de Soria, Burgos, Valladolid y Zamora

Aunque aún hay municipios de Castilla y León, especialmente en las provincias de Burgos, Segovia, Soria y Valladolid, pendientes de la crecida del Duero y del Adaja, en Ávila, capital y provincial, ayer tocó hacer balance de daños y empezar a diseñar la reconstrucción de todo aquello que se llevó la fuerza del agua. La ciudad amurallada fue una de las más afectadas después de que en la noche del viernes el Adaja y el Chico anegaran por completo la zona sur hasta convertirla en una gran laguna. Ávila sigue en alerta, mientras evalúa daños y está a la espera de la declaración de zona catastrófica. La Diputación abulense, por su parte, ya estima que la cuantía de los desperfectos en la provincia superan los siete millones de euros. Mientras, en la cuenca del Duero se mantienen los avisos activos por riesgo de inundaciones. Aunque se han reducido ligeramente con respecto al domingo, aún hay 17, de los cuales sólo uno, en la localidad vallisoletana de Valdestillas, continua en rojo, debido al Adaja, el mismo río que está en naranja en la abulense de Arévalo. No obstante, las mayores crecidas, al menos por lo espectacular, se están produciendo en las provincias de Burgos, Soria y Valladolid por el Duero, al que se ha sumado el Pisuerga, que ha anegado las riberas. En la capital vallisoletana Protección Civil y Policía Municipal han recomendado mucha precaución, al tiempo que se han cortado los pasos inferiores al río. El caudal en la tarde de este lunes era de 286,61 metros cuadrados por segundo, con tendencia ascendente, si bien su nivel de alarma está en los en los 619. El Duero está provocado inundaciones a lo largo de su recorrido, como en las localidades sorianas de Gormaz y Navapalos, en aviso naranja -el mismo color que regía en Segovia y en Coca, en este caso por el Eresma-; en la burgalesa de Aranda de Duero, en aviso amarillo, o en las vallisoletanas de Quintanilla de Onésimo, Herrera de Duero y San Miguel del Pino, con el mismo nivel de alerta. Este lunes se ha sumado la provincia de Zamora, donde el Duero también baja desbocado por Toro, que también tiene aviso amarillo. Y como resultado de las intensas precipitaciones, los embalses del Estado en la cuenca del Duero están casi a rebosar al situarse en el 89 por ciento de su capacidad. Los segovianos de Linares del Arroyo y El Pontón Alto están al 95%, mientras que Las Cogotas (Ávila) y Camporredondo y Compuerto (Palencia) están al 94. Los de León –Villameca, Barrios de Luna, Porma y Riaño, alcanzan el 91.3. En el tramo bajo se encuentras los burgaleses de Arlanzón y Úzquiza (83,5), el soriano de Cuerda del Pozo (89,8%); Santa Teresa (87,7) e (Irueña y Águeda, en Salamanca (74,4), y Cervera-Ruesga, La Requejada y Aguilar de Campoo, en Palencia (82,8)

Mar 24, 2025 - 21:05
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El Duero pone en alerta a municipios de Soria, Burgos, Valladolid y Zamora
Aunque aún hay municipios de Castilla y León, especialmente en las provincias de Burgos, Segovia, Soria y Valladolid, pendientes de la crecida del Duero y del Adaja, en Ávila, capital y provincial, ayer tocó hacer balance de daños y empezar a diseñar la reconstrucción de todo aquello que se llevó la fuerza del agua. La ciudad amurallada fue una de las más afectadas después de que en la noche del viernes el Adaja y el Chico anegaran por completo la zona sur hasta convertirla en una gran laguna. Ávila sigue en alerta, mientras evalúa daños y está a la espera de la declaración de zona catastrófica. La Diputación abulense, por su parte, ya estima que la cuantía de los desperfectos en la provincia superan los siete millones de euros. Mientras, en la cuenca del Duero se mantienen los avisos activos por riesgo de inundaciones. Aunque se han reducido ligeramente con respecto al domingo, aún hay 17, de los cuales sólo uno, en la localidad vallisoletana de Valdestillas, continua en rojo, debido al Adaja, el mismo río que está en naranja en la abulense de Arévalo. No obstante, las mayores crecidas, al menos por lo espectacular, se están produciendo en las provincias de Burgos, Soria y Valladolid por el Duero, al que se ha sumado el Pisuerga, que ha anegado las riberas. En la capital vallisoletana Protección Civil y Policía Municipal han recomendado mucha precaución, al tiempo que se han cortado los pasos inferiores al río. El caudal en la tarde de este lunes era de 286,61 metros cuadrados por segundo, con tendencia ascendente, si bien su nivel de alarma está en los en los 619. El Duero está provocado inundaciones a lo largo de su recorrido, como en las localidades sorianas de Gormaz y Navapalos, en aviso naranja -el mismo color que regía en Segovia y en Coca, en este caso por el Eresma-; en la burgalesa de Aranda de Duero, en aviso amarillo, o en las vallisoletanas de Quintanilla de Onésimo, Herrera de Duero y San Miguel del Pino, con el mismo nivel de alerta. Este lunes se ha sumado la provincia de Zamora, donde el Duero también baja desbocado por Toro, que también tiene aviso amarillo. Y como resultado de las intensas precipitaciones, los embalses del Estado en la cuenca del Duero están casi a rebosar al situarse en el 89 por ciento de su capacidad. Los segovianos de Linares del Arroyo y El Pontón Alto están al 95%, mientras que Las Cogotas (Ávila) y Camporredondo y Compuerto (Palencia) están al 94. Los de León –Villameca, Barrios de Luna, Porma y Riaño, alcanzan el 91.3. En el tramo bajo se encuentras los burgaleses de Arlanzón y Úzquiza (83,5), el soriano de Cuerda del Pozo (89,8%); Santa Teresa (87,7) e (Irueña y Águeda, en Salamanca (74,4), y Cervera-Ruesga, La Requejada y Aguilar de Campoo, en Palencia (82,8)