El Consejo de Informativos arremete contra 'La Familia de la Tele' por "mermar la credibilidad y la marca de RTVE"

El detonante fue la decisión del programa de enviar a Marta Riesco, colaboradora vinculada a formatos del corazón, a cubrir la elección del Papa desde Roma

May 9, 2025 - 10:45
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El Consejo de Informativos arremete contra 'La Familia de la Tele' por "mermar la credibilidad y la marca de RTVE"

El programa que trae de vuelta el universo Sálvame a la televisión pública enfrenta un aluvión de críticas desde dentro de la propia casa, con sindicatos, periodistas veteranos y el Consejo de Informativos alzando la voz contra lo que consideran un atentado a la credibilidad y al prestigio de la cadena.

El pasado lunes, RTVE estrenó en La 1 'La familia de la tele', una apuesta arriesgada que marca el regreso del universo Sálvame al ámbito de la televisión generalista. Sin embargo, la decisión no ha sido bien recibida, especialmente dentro de las propias filas de la cadena pública. Desde el primer día, las críticas se han sucedido a un ritmo vertiginoso, dejando en evidencia una fractura entre la dirección de RTVE y muchos de sus trabajadores.

El malestar ha aflorado en múltiples frentes. Primero fueron los sindicatos quienes alzaron la voz, señalando lo que consideran un "despropósito" tanto desde el punto de vista editorial como técnico. Más tarde, periodistas de renombre y órganos internos como el Consejo de Informativos han sumado su oposición. En apenas una semana, el programa se ha convertido en el epicentro de una crisis de reputación sin precedentes para la Corporación.

La crítica más dura: el Consejo de Informativos se pronuncia

Este viernes, el Consejo de Informativos de TVE, órgano elegido democráticamente para velar por la calidad y la independencia de los contenidos informativos, ha emitido un contundente comunicado bajo el título 'En defensa de la credibilidad de RTVE'. En apenas dos párrafos, el mensaje fue claro: no hay cabida para La familia de la tele dentro del modelo de televisión pública que defienden.

El detonante fue la decisión del programa de enviar a Marta Riesco, colaboradora vinculada a formatos del corazón, a cubrir la elección del nuevo Papa desde Roma. Riesco apareció en antena portando el micrófono de TVE, en un evento que claramente requería el máximo rigor informativo. Según el comunicado, esto “menoscaba la credibilidad de los servicios informativos y daña la imagen de marca de RTVE”.

La protesta no se quedó en una cuestión estética o simbólica. El Consejo resaltó la labor de los periodistas enviados a Roma, quienes cubrieron el cónclave “con seriedad y rigor”, en contraste con el tratamiento superficial ofrecido por el magacín. En palabras del órgano: “Nuestros profesionales y nuestros espectadores merecen respeto”.

María Escario y la crítica desde dentro

Entre las voces más significativas que se han sumado al rechazo se encuentra la de María Escario, histórica periodista de RTVE y ex Defensora de la Audiencia. Escario se pronunció de forma escueta, pero elocuente a través de la red social X (antes Twitter), compartiendo un artículo demoledor de Ángeles Caso titulado Que alguien se tome en serio TVE. Acompañó su publicación con un simple “¡ufff!”, que ha sido interpretado por muchos como una síntesis del sentir general en la redacción.

El texto de Caso no ahorra en calificativos. En él, la autora denuncia la reincorporación de “personajes que durante años han hecho gala de su ignorancia en televisión privada”, aludiendo directamente a los colaboradores reciclados del universo Sálvame. La periodista condena que se les dé espacio en la televisión pública para continuar con los mismos discursos vacíos, chismosos y, en muchos casos, ofensivos hacia las mujeres.

“Ahora están haciendo lo mismo, pero en la televisión de todos”, concluye Caso, en una frase que ha resonado especialmente entre quienes consideran que RTVE debe ser ejemplo de ética, pluralidad y servicio público.

Fallos técnicos, falta de rumbo y rechazo del público

A las críticas por el enfoque editorial de 'La familia de la tele' se suman deficiencias técnicas visibles desde el estreno: problemas de sonido, descoordinación entre plató y conexiones exteriores, y una evidente falta de coherencia narrativa. Todo ello ha contribuido a generar una sensación de improvisación y desorganización que no ayuda a mejorar su recepción.

Además, el rechazo no es solo interno. Las audiencias tampoco han respondido. En sus primeros días de emisión, el magacín ha obtenido datos muy por debajo de las expectativas, incluso perdiendo frente a programas de menor presupuesto en cadenas privadas. El balance es demoledor: una apuesta que ni convence ni entretiene.

Los propios sindicatos, como USO RTVE, han emitido comunicados advirtiendo del “desánimo” entre trabajadores que sienten que “no estamos aquí para imitar a las cadenas privadas ni para competir con entretenimiento vacío”. Para muchos, lo que está en juego es la esencia misma del proyecto RTVE.

El dilema de José Pablo López: en el centro de la tormenta

La figura del presidente de RTVE, José Pablo López, ha quedado en entredicho tras la cascada de reacciones. La gestión del estreno de La familia de la tele ha sido considerada por muchos como una grave equivocación estratégica, tanto por lo que implica en términos de contenido como por el daño reputacional que ha provocado en apenas unos días.

López, que asumió la dirección con la promesa de modernizar la cadena sin renunciar a sus principios, se enfrenta ahora a un desafío doble: frenar el desgaste interno y reconectar con una audiencia que parece rechazar de plano esta deriva hacia el entretenimiento sensacionalista.

El Consejo de Informativos ha sido claro al respecto: "Urgimos a la presidencia y al Consejo de Administración de RTVE a actuar", advirtiendo que la credibilidad de los servicios informativos no puede verse comprometida por decisiones de programación que no están alineadas con el espíritu de la televisión pública.

Desde su primer programa, 'La familia de la tele' ha sido calificado por críticos y espectadores como un “Sálvame edulcorado”. Aunque el tono es ligeramente más moderado, los contenidos son esencialmente los mismos: análisis de la vida privada de celebridades, discusiones insustanciales, y una visión distorsionada de la sociedad que muchos consideran obsoleta e incluso perjudicial.

En los primeros días, no han faltado los "clásicos" del género: críticas a Rosa Benito, comentarios sobre Paz Padilla o menciones a las hermanas Campos. Para muchos dentro de RTVE, este contenido representa una regresión, no una innovación, y su presencia en una cadena financiada con fondos públicos es directamente inaceptable.