El alivio en la guerra arancelaria entre EE.UU. y China impulsa a Wall Street: las fuertes subas luego de la tregua

El S&P 500, el Nasdaq y el Dow Jones registraron avances luego de que se anunciara una pausa de 90 días en la disputa por las tarifas

May 12, 2025 - 23:12
 0
El alivio en la guerra arancelaria entre EE.UU. y China impulsa a Wall Street: las fuertes subas luego de la tregua

WASHINGTON.- En el paso más importante de la administración de Donald Trump para desescalar la guerra comercial que ha sacudido a la economía mundial, Estados Unidos y China anunciaron este lunes una tregua temporal de 90 días para recortar drásticamente los aranceles recíprocos, que envalentonó a los mercados financieros y empezó a despejar los temores a una recesión global.

El acuerdo arancelario, pactado en las conversaciones en Ginebra entre el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, con una delegación china liderada por el viceprimer ministro chino, He Lifeng, supondrá que los gravámenes estadounidenses combinados del 145% sobre la mayoría de las importaciones chinas se reducirán al 30% -incluida la tasa vinculada al fentanilo-, mientras que los aranceles chinos del 125% sobre bienes norteamericanos bajarán al 10%.

La reducción de los derechos de importación -mucho mayor a la que esperaban los analistas- dará tiempo a ambos países para negociar un acuerdo comercial más amplio.El presidente Donald Trump aborda el Air Force One antes de partir hacia Arabia Saudita. (AP/Manuel Balce Ceneta)

“Hablaré con el presidente Xi [Jinping], quizá al final de la semana”, dijo Trump en la Casa Blanca, al hablar sobre la tregua, que generó un inmediato impacto positivo en los mercados.

Wall Street se disparó el lunes como consecuencia del anuncio, y las compañías estadounidenses de los sectores minoristas y tecnológico, sensibles al comercio, se catapultaron ante la perspectiva de un alivio de las tensiones con China. Los inversores estaban impacientes por ver el resultado de las negociaciones en Ginebra, y fue mucho mejor al esperado.

El S&P 500 cerró casi un 3,3% al alza -su mejor días desde el 9 de abril-, mientras que el Nasdaq, de fuerte componente tecnológico, subió casi un 4,4%. El Dow Jones subió más de 1100 puntos, un 2,8%.

En tanto, el índice Bloomberg sobre el dólar cerró la jornada con una suba del 1%, su mejor resultado desde el 6 de noviembre, inmediatamente después de la victoria de Trump en las elecciones presidenciales.

Trump también afirmó que China había aceptado “suspender y eliminar todas sus barreras no monetarias”, en lo que calificó como un “reinicio” de las relaciones de las dos mayores potencias globales.

“Han acordado abrir China, abrir totalmente China. Y creo que va a ser fantástico para China. Creo que será fantástico para nosotros, y para la unificación y la paz”, dijo Trump, que de todas formas advirtió que los aranceles podrían superar el nivel del 30% si en las conversaciones de los próximos 90 días no se lograra un acuerdo final. “Podrían ser sustancialmente más altos”, expresó, aunque no al nivel de volver a tener gravámenes combinados del 145%.Los representantes de Estados Unidos, Jamieson Greer y  Scott Bessent, en la conferencia de prensa en Ginebra.

El anuncio fue interpretado también como un reconocimiento de los altos costos para Estados Unidos de sostener una guerra comercial total con China, con un fuerte impacto negativo para la actividad económica del país y con crecientes temores por el nivel de inflación.

En un comunicado conjunto publicado tras los dos días de negociaciones en Ginebra, las delegaciones norteamericana y china informaron que la suspensión temporal entrará en vigor “de aquí al 14 de mayo”.

El resultado del fin de semana de negociaciones en Suiza llevó los tipos arancelarios cerca de donde estaban antes de que Trump los elevara el 2 de abril pasado, en el llamado “Día de la liberación”. Sin embargo, las conversaciones, según los expertos, no parecieron arrojar ninguna concesión significativa más allá de un acuerdo para continuar negociando.El secretario del Tesoro, Scott Bessent, a la izquierda, y el representante comercial de EEUU, Jamieson Greer, se dirigen a los medios en el segundo día de reuniones bilaterales entre Estados Unidos y China en Ginebra, Suiza. (Martial Trezzini/Keystone via AP)

Tanto Bessent como Greer adoptaron un tono positivo en la conferencia de prensa al destacar que ambas partes habían establecido consultas para continuar tratando sus problemas comerciales. Técnicamente, los aranceles a niveles tan altos como los que se habían impuesto equivalían a una especie de boicot comercial mutuo, interrumpiendo un comercio que el año pasado superó los 660.000 millones de dólares.

“Llegamos a la conclusión de que tenemos un interés compartido”, indicó Bessent, uno de los funcionarios que ha cobrado mayor relevancia en la administración Trump. “El consenso de ambas delegaciones es que ninguna de las partes quería una desvinculación. Y lo que había ocurrido con estos aranceles muy altos [...] era un embargo, el equivalente a un embargo. Y ninguna de las partes quiere eso. Queremos un comercio más equilibrado. Y creo que ambas partes están comprometidas a lograr eso”, afirmó el secretario del Tesoro, que destacó el “gran respeto” que hubo en el diálogo.

El régimen chino señaló que suspendería o revocaría las contramedidas adoptadas en represalia por la escalada arancelaria. A principios de abril, Pekín había ordenado restricciones a la exportación de metales de tierras raras, componentes críticos utilizados por muchas industrias, incluidos los fabricantes de automóviles, los aeroespaciales y las empresas de semiconductores.

La reducción de estos gravámenes se enmarca “en el interés común del mundo”, señaló en una nota el Ministerio de Comercio chino, que celebró los “progresos sustanciales” en las negociaciones comerciales con Estados Unidos.Xi Jinping, el presidente de China.

El resultado del diálogo en Ginebra evita por ahora lo que se perfilaba como un choque destructivo entre las dos mayores economías globales, con posibles efectos dominó en todo el planeta.

Dan Ives, analista de Wedbush Securities, dijo a The Wall Street Journal que el nivel de la reducción arancelaria era “un escenario de ensueño”. Trump había sugerido hace sólo unos días que un arancel del 80% sobre los productos chinos parecía “correcto”.

Los comerciantes estadounidenses advertían de la posibilidad de que las estanterías se quedaran vacías si no podían adquirir productos chinos, y algunas pequeñas empresas temían quebrar sin un acceso fácil a la producción de las fábricas del país asiático ante semejante nivel de tarifas. Los economistas, a su vez, habían advertido del riesgo de que el aumento de los precios y la escasez reavivaran la inflación en Estados Unidos.Una vista aérea de la Terminal de Contenedores Xiasha, en el canal de Hangzhou, el domingo 6 de abril de 2025, en la provincia de Zhejiang, en el este de China. (Chinatopix vía AP)

El último informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) mostró una desaceleración de la inflación en marzo pasado, hasta una tasa anual del 2,4%, mientras los expertos están a la espera del dato de abril, que reflejaría en parte el impacto de los anuncios tarifarios del “Día de la liberación”.

La semana pasada, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, había destacado que la política arancelaria de Trump podía presionar los precios e incrementar la inflación, provocar una desaceleración económica y un incremento del desempleo. En ese sentido, anticipó que la Fed sería paciente en torno a la evaluación de la economía antes de tomar medidas.

Para China, en tanto, la continuidad de un conflicto comercial al máximo nivel con Estados Unidos podría poner en peligro millones de puestos de trabajo y agravar las tensiones comerciales con otros países recelosos de un aumento de las importaciones chinas. A Pekín también le preocupa perder el acceso a algunos productos estadounidenses que sigue necesitando, como las aeronaves de Boeing, las piezas de aviones y determinados chips.