Día de la Memoria | Con críticas al Gobierno, las columnas de manifestantes ya ocupan la Plaza de Mayo
En la marcha abundan las consignas contra Milei y los mensajes que reivindican la cifra de 30.000 desaparecidos; convocaron agrupaciones de derechos humanos, sindicatos, partidos políticos y movimientos sociales

Las columnas de agrupaciones de derechos humanos, sindicatos, partidos políticos y movimientos sociales que convocaron a la marcha por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia ocupan la Plaza de Mayo y las calles aledañas. Abundan las consignas contra el Gobierno y mensajes que reivindican la cifra de 30.000 desaparecidos cuestionada por la administración de Javier Milei.
Desde el escenario montado de espaldas a la Casa Rosada, a las 16:30, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, recordó que se cumplen 49 años del inicio del “golpe genocida” y advirtió: “No olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos”.
A las 16, con la plaza repleta, costaba ya movilizarse y desde el escenario pedían espacio para el ingreso de las columnas principales. La convocatoria de organizaciones se complementó con muchos asistentes sin banderías, grupos familiares y agrupaciones artísticas.
Desde el escenario, Carlotto y otros representantes de organismos de derechos humanos leyeron un discurso en el que pidieron que se ponga fin a los “despidos a los trabajadores del sector público y privado”, aumentos en las jubilaciones y que se haga “justicia para Pablo Grillo”, el fotógrafo herido por un proyectil de gas lacrimógeno durante la marcha por los jubilados del 12 de marzo pasado. “¡Fuera Bullrich! ¡Derogación del protocolo antipiquetes inconstitucional!”, dijeron. El padre de Pablo estaba en la plaza.
Los dirigentes políticos se empezaron a acercar a medida que avanzaba la tarde. Rodeados de militantes identificados con pecheras verdes que dicen “Organización”, se ubican funcionarios del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y alfiles de su espacio. Están Daniel Gollán, Victoria Oneto y juan Cuattromo, entre otros. La cantidad de gente en la zona obligó a los hombres de pechera a armar a la fuerza un pasillo frente a una ambulancia.
Héctor Daer ya está al frente de la columna de la CGT, acompañado por Julio Piumato y Rodolfo Daer, entre otros.
Entre la multitud, se mezclan dirigentes políticos como Carlos Zanini, o Daniel Filmus. Los curas villeros están apostados frente a la Catedral.
También ingresó Adolfo Pérez Esquivel a la plaza, atravesando un pasillo entre los manifestantes, segundado por militantes que portaban largas banderas azules con rostros y nombres de desaparecidos. Pérez Esquivel fue uno de los encargados de leer el discurso.
Desde temprano los organizadores pasaron canciones de Los Piojos, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, o Charly García, entre otros. Varias filas de sillas plásticas negras componen las primeras filas; luego, un vallado bajo separa a la concurrencia que se congrega de pie, donde un gran pasacalle colgado de las columnas de iluminación de la plaza reza “Unidad de los Trabajadores por paz, tierra, techo y trabajo”. Lleva las firmas de la CGT y la UTEP.
Los cánticos son variados. Al clásico “Madres de la Plaza, el pueblo las abraza”, se suman el “Milei, basura, vos sos la dictadura” y otros insultando a Patricia Bullrich.
Sobre la reja de la Pirámide de Mayo hay banderas del club Sportivo Dock Sud (la misma que estuvo colgada en la marcha de los jubilados del último miércoles), la Unión Obrera Metalúrgica, el sindicato de alimentación y el MST, entre otras.
En la esquina del Cabildo, se concentraron los seguidores de Kicillof. Allí están las columnas del flamante Movimiento Derecho al Futuro, La Patria es el Otro, y el Frente Patria y Futuro. El Frente Milagro Sala se ubica en la misma zona. En el Cabildo, hay una gran bandera con los rostros de Milei, Victoria Villarruel y Jorge Rafael Videla cruzados por signos de prohibido. El Partido Obrero está en ese mismo lugar, junto a banderas de “Boca Tiene Memoria”. A pocos metros, en el edificio donde funcionaba la sede del gobierno porteño, se ubica el “Movimiento Peronista Riverplatense”.
Por Avenida De Mayo avanzaron más agrupaciones y se observaron pasacalles de la organización La Poderosa, conducida por Ignacio “Nacho” Levy, como uno que señala: “30.000 vivos de verdad”. Otro pasacalle, firmado por “Generación Patriótica”, reza: “Hebe vive en la plaza y en nuestros corazones”.
Por Diagonal Norte, llegó el Frente Amplio Democrático. Es la arteria por la que suele ingresar la columna de La Cámpora, que marcha cada año desde la ex-ESMA, en la Avenida del Libertador.
El tránsito se ve afectado con cierres totales y parciales. La avenida 9 de Julio está cortada desde el sur hacia el centro, con efectivos policiales y agentes de tránsito en cruces como los de México o Venezuela.
En 9 de Julio y Belgrano se ubican columnas del Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa y el Frente Patria Grande, entre otros grupos.
Belgrano y la Diagonal Sur son terreno gremial. Una gran bandera de la CGT se ubica en la diagonal. Por detrás, banderas y militantes del Smata, Supeh, la Uocra, UPCN. Camioneros, con Pablo Moyano a la cabeza, ocupa un amplio espacio en esa diagonal. El dirigente está acompañado de hombres de su confianza como Marcelo Aparico y Omar “Manguera” Pérez.
El documento
En el escenario, leyeron un documento conjunto la Mesa de Organismos de Derechos Humanos y el Encuentro Memoria Verdad y Justicia. Por el primer sector, hablaron Carlotto y Taty Almeida; por el segundo, Elia Espen y Adolfo Pérez Esquivel. Otro sector de agrupaciones que integran el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (referenciadas en agrupaciones como el Partido Obrero), no participarán de ese documento y difunden uno aparte. El punto de conflicto entre los grupos de izquierda es la confluencia en el acto con organizaciones kirchneristas.
La columna del Encuentro Memoria Verdad y Justicia hizo su ingreso a la plaza encabezada por dirigentes como Celeste Fierro y Alejandro Bodart. Llevan una gran bandera negra que, en letras blancas, dice: “Porque son 30.000, fue y es genocidio”. El acto tiene dos locutoras: Nora Anchart y Liliana Daunes.