Despiden a una técnico de farmacia por usar una baja por ansiedad para hacer un curso de senderismo
La mujer aprovechó el descanso para poder hacer unas prácticas en los Picos de Europa.

Se suele decir que "las mentiras tienen las patas muy cortas" y prueba de ello ha sido el caso de una técnico de farmacia. La mujer, que había pedido la baja en su trabajo por ansiedad, fue pillada haciendo un curso de senderismo en los Picos de Europa. Sin embargo, según ella, todo estaba justificado.
Así lo ha compartido el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJyL) tras desestimar las pretensiones de la trabajadora. Todo comenzó en abril de 2023, cuando la mujer, cuyo nombre se desconoce, fue despedida de manera disciplinaria por faltas de asistencia. Y es que, sin tener justificante, la mujer no acudió a su puesto durante tres días consecutivos.
Sin embargo, debido a un fallo en el procedimiento, los tibunales anularon el despido y la mujer volvió a su puesto en noviembre. Poco después, en diciembre, la trabajadora pidió tres días pidió permiso para acudir durante tres días a unos exámenes del Ciclo Inicial de Grado Medio de Senderismo. Algo que la empresa le concedió sin problema.
Pero, ese mismo mes, la técnico comenzó una situación de incapacidad temporal. Por esta baja, en febrero de 2024 acudió al centro de salud donde fue derivada a una especialista de salud mental por sintomatología ansiosa. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Como así se pudo descubrir, la baja realmente una escusa para poder acudir a las prácticas de su curso en Picos de Europa. Por eso, finalmente fue de nuevo despedida por abuso de confianza y transgresión de la buena fe contractual. "La empresa ha podido comprobar que el motivo de su baja estaba ocultando su verdadera intención, la cual es realizar de manera continua un curso académico presencial y online, con prácticas durante varios meses", expuso la empresa.
Y es que, la farmacia había contratado a un detective privado que pudo cerciorar que, durante cinco días, la mujer realizó un curso teórico-práctico de montañismo en Ojedo. Por ello, tanto la mujer como la empresa acabaron acudiendo a tribunales puesto al descontento de la desempleada. Pero, finalmente, el tribunal negó que el despido se tratase de "una represalia para la trabajadora". "Consta una actitud correcta y flexible del empresario a fin de que la trabajadora pudiera desarrollar su actividad", sentenció finalmente el tribunal.