Cuerva recibe el apoyo de Ayuso para su reelección en Cepyme y critica a Garamendi: «Presiona contra mí»
El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha denunciado este lunes haber recibido “múltiples presiones” para no concurrir a la reelección en los comicios del próximo 20 de mayo, tanto por parte del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, como del propio Gobierno.“Las primeras presiones vinieron del presidente de la CEOE. Me ha presionado y sigue … Continuar leyendo "Cuerva recibe el apoyo de Ayuso para su reelección en Cepyme y critica a Garamendi: «Presiona contra mí»"

El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha denunciado este lunes haber recibido “múltiples presiones” para no concurrir a la reelección en los comicios del próximo 20 de mayo, tanto por parte del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, como del propio Gobierno.
“Las primeras presiones vinieron del presidente de la CEOE. Me ha presionado y sigue haciéndolo para que no me presente”, ha afirmado durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum. Según Cuerva, Garamendi ha estado llamando “constantemente” a organizaciones empresariales para forzar apoyos públicos a la otra candi>Ángela de Miguel. “Yo no he llamado absolutamente a nadie para ponerlo entre la espada y la pared”, ha asegurado.
Cuerva ha reiterado que se presentará “por principios”, y no por estrategia ni ambición personal. “No busco un sillón, sino defender a las pequeñas y medianas empresas”, ha subrayado.
El actual líder de Cepyme ha negado querer “dinamitar” la unidad empresarial. Ha recordado que también forma parte de la CEOE, pese a que “algunos lo cuestionen”, y ha lamentado que su candidatura haya provocado un conflicto interno. “¿Por qué yo no soy CEOE? Llevo más de 30 años en organizaciones empresariales”, ha reivindicado. Ha recordado que cuando Garamendi se presentó a presidir la CEOE siendo aún presidente de Cepyme “no pasó nada”, y ha pedido madurez para evitar rupturas.
“No quiero una Cepyme dirigida por un funcionario”
Cuerva ha criticado la posibilidad de una Cepyme “al servicio de la CEOE”, presidida “por un funcionario a las órdenes de Garamendi”. “¿Ese es el modelo que se quiere? Con sueldo y subordinación. El mío es de principios”, ha recalcado.
Ha defendido que Cepyme tenga su propia voz en defensa de las pymes, que suponen el 99,8% del tejido empresarial español. “¿Nos da vergüenza defendernos a nosotros mismos?”, se ha preguntado, negando que eso suponga ir contra las grandes empresas.
“La libertad de empresa está en riesgo”
Cuerva ha advertido de que la libertad de empresa “está más amenazada que nunca”, y ha denunciado la falta de reacción ante normas que, a su juicio, “intervienen directamente en las decisiones empresariales o en el accionariado de compañías”.
“Estas decisiones no sólo vulneran la libertad de empresa, también dañan la certidumbre y credibilidad del país. No se puede pedir a los empresarios que sonrían ante ellas por una mal entendida lealtad institucional”, ha añadido.
Culpa a Garamendi del impulso a la jornada de 37,5 horas
El presidente de Cepyme ha responsabilizado a Garamendi de haber propiciado, con su gestión, que el Gobierno recupere el proyecto para reducir la jornada laboral a 37,5 horas. Cuerva sostiene que fue el manifiesto promovido por Cepyme, no respaldado por CEOE pero sí por la mayoría de organizaciones empresariales, lo que llevó al Ejecutivo a pausar su intención inicial en julio.
“Ahora, tras la división generada por la CEOE, el Gobierno ha aprovechado para reactivar la norma. Esto demuestra que la desunión empresarial nos debilita”, ha afirmado.
Neutralidad política, pero no ideológica
Cuerva ha defendido la necesidad de mantener la neutralidad política de las organizaciones empresariales, pero ha rechazado la neutralidad ideológica. “Renunciar a nuestros principios liberales sería una traición a las empresas”, ha sentenciado.
Ha insistido en que no está dispuesto a aceptar “sumisamente” políticas intervencionistas, y ha subrayado que Cepyme representa uno de los últimos bastiones en defensa de la libertad empresarial. “Muchos empresarios no pueden alzar la voz porque no está bien visto o temen represalias”, ha denunciado.
Llamamiento a la unidad empresarial
Pese a las tensiones, Cuerva ha tendido la mano a la CEOE: “Las empresas son más fuertes si van unidas”. Ha recordado que la alianza entre ambas organizaciones se cimentó en 1980 sobre el principio de independencia mutua.
También ha criticado al Gobierno por dar entrada a Pimec en el diálogo social, lo que a su juicio rompe el equilibrio interno del tejido empresarial. “En lugar de abrir brechas para reforzar el poder institucional o el mandato, es momento de unir fuerzas. No es tiempo para la división”, ha afirmado.
Finalmente, Cuerva ha instado a los líderes empresariales a dejar los monólogos y “mirar a los ojos de las empresas”. “Se trata de escuchar lo que ellas quieren de nosotros”, ha concluido.