Cuatro grandes actrices entre sus experiencias con la cocina, su legado cinematográfico y el desafío de envejecer en Hollywood

Susan Sarandon, Brenda Vaccaro, Lorraine Bracco y Talia Shire hablan de su papel de chefs en Nonnas y de las películas que sus nietos todavía no pueden mirar

May 10, 2025 - 05:07
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Cuatro grandes actrices entre sus experiencias con la cocina, su legado cinematográfico y el desafío de envejecer en Hollywood

Cuando me conecté para una videoentrevista con las protagonistas de Nonnas, el nuevo lanzamiento de Netflix, la charla entre ellas ya estaba bien avanzada. Brenda Vaccaro, famosa por su trabajo en Perdidos en la noche y Una vez no basta, hablaba con entusiasmo de la película, dirigida por Stephen Chbosky y basada en la historia real de Enoteca Maria, un restaurante de Staten Island donde la cocina está a cargo de mujeres mayores. De hecho, el entusiasmo era tal que empecé a preguntarme si tendría ocasión de hacerles las preguntas que llevaba preparadas.El elenco de la película Nonnas: Susan Sarandon, Talia Shire, Vince Vaughn, Brenda Vaccaro y Lorraine Bracco

Finalmente, logré presentarme a todo el grupo, que además de Vaccaro integran Susan Sarandon, Lorraine Bracco y Talia Shire. Las cuatro veteranas actrices —cuya impresionante lista de créditos incluye películas como El padrino, Buenos Muchachos y Thelma y Louise-, son las que interpretan a las “nonnas” que son contratadas para cocinar delicias italo-norteamericanas por Joe Scaravella (interpretado por Vince Vaughn), un empleado de la Autoridad de Transporte Metropolitano de Nueva York que está de duelo por la pérdida de su madre. Bracco interpreta a una siciliana temperamental llamada Roberta, cuya especialidad es el “capuzzelle”, la cabeza de cordero rellena, y que se pelea mucho con Antonella (Vaccaro), fiel a sus raíces boloñesas, sobre qué región de Italia es la más rica en tradiciones. Sarandon es la glamorosa gurú de la pastelería y estilista llamada Gia, mientras que Shire interpreta a una exmonja que abandonó el convento para ir detrás de sus sueños. No todas las nonnas de la película tienen nietos…

Entre esas cuatro actrices suman nueve nominaciones al Oscar, y se reunieron en esta charla para hablar de su historia, sus habilidades culinarias, lo que implica envejecer en Hollywood y las películas que sus nietos todavía no pueden ver.

-¿Ya se conocían de antes de ser elegidas para esta película?

Lorraine Bracco: -Sí, claro. Conocía a Brenda. Conocía a Susan. La más nueva era Talia.

Talia Shire: -Pero con Brenda nos conocimos hace muchísimos años, muchísimos en serio…

Brenda Vaccaro: -¡Dios mío! ¡Cuántos “muchísimos”…!

-¿Dónde se conocieron?

Shire: -No sé si decirlo. Mejor sí, lo digo. Brenda vino con su novio de entonces a ver la casa de mi hermano para alquilarla. Y eso fue hace muchísimo tiempo, vino con Michael Douglas.Lorraine Bracco, Susan Sarandon y Brenda Vaccaro en el Plaza Hotel de Manhattan

-¿Tu hermano, Francis Ford Coppola?

Shire: -Sí, él quería alquilar su casa y entraron esos dos jóvenes enamorados a alquilarla. Pero recuerdo que por algún motivo no se concretó.

-¿Estabas de novia con Michael Douglas en ese momento, Brenda?

Shire: -¡Dios mío! ¡Qué dije!

Vaccaro: -No pasa nada, querida. Es cosa del pasado remoto…

-¿Cuál fue tu reacción cuando te enteraste de que trabajarían todas juntas?

Susan Sarandon: -No nos suele tocar trabajar en un elenco de mujeres. Y cuando ocurre, a veces hay una mayor y otra menor, que se odian simplemente porque una es mayor y la otra es menor. Pero una actriz quiere participar de un proyecto donde la gente llega al set preparada, y no solo preparada, sino con ideas propias. Y en este elenco son todos verdaderos profesionales. Siento que estoy recuperando el tiempo perdido de no haber actuado con más mujeres en mis películas. Vince (Vaughn) también está muy bien como el “hombre simbólico” que tenía que tener la película.

Bracco: -Un hombre muy alto, por cierto…

-¿Qué relación tienen con la cocina italoamericana?

Bracco: -Cocino y como.

Vaccaro: -Yo soy de las que se sienta y disfruta de cualquier cosa que le cocinen, y elogio al cocinero. Hasta ahí llego: en algún momento, por alguna razón, dejé de cocinar… Supongo que mamá era mejor cocinera de lo que yo podría llegar a ser.

Sarandon: -Mi madre era siciliana, pero se crio en orfanatos y lugares así. Ella no tenía madre, así que no se le daba bien la cocina, y después tuvo nueve hijos. En casa comíamos mucha pasta, y definitivamente me inclino por la comida italiana.

Shire: -Mi madre era brillante. No me comparo con los hombres de mi familia, excepto con mi padre, que nunca les quitaba la arena a los mejillones.

Bracco: -Bueno, mi padre trabajaba en el mercado de pescado de Fulton y lo habría podido ayudar.

-¿Y cómo fue el rodaje de todas esas escenas de cocina?

Bracco: -Yo me comía todo lo que me ponían adelante, y noté que Brenda iba por la misma línea... Había gente estupenda que cocinaba por nosotras y todo estaba delicioso. A veces me reía sola y me decía: “Bueno, nos comimos todo. Espero que en la trastienda tengan más”.

Shire: -La comida estaba buena. Susan se encargaba de los cannolis y a mí me encanta el relleno, así que iba a su puesto y le robaba todo el relleno.

Sarandon: -En el guion había una frase que mía que me gustaba y que lamentablemente no quedó en la edición final. Cuando están todas peleándose, yo decía: “La gente apasionada hace comida apasionada”. Lo que salva la situación, especialmente cuando Brenda y Lorraine se pelean fuerte, es que todo surge de la pasión, y no de la hostilidad. Por eso uno sigue queriendo tanto a esos personajes, porque se nota que en realidad pelean por su pasión por su herencia italiana y para que la comida salga lo mejor posible.

Vaccaro: -Debo agregar que la pasión por la cabeza de la vaca era fabulosa.

Bracco: -Era una cabra.

Vaccaro: -Pensé que iba a vomitar.

-Creía que había sido un cordero.

Vaccaro: -Era un cordero. No sé qué era, pero esos ojos me miraban fijamente y yo pensé: “¿Cómo llegamos a esto?”. Me quedé congelada unos segundos...

Bracco: -Mi favorita era Talia, porque a ella siempre le tocaba cocinar toda la carne, y en la vida real es una vegetariana empedernida.

Shire: -Por eso iba y le robaba el relleno a los cannolis a Susan.

-¿Cómo ven que encaja Nonnas dentro del legado del cine italo-norteamericano?

Sarandon: -Creo que Nonnas es la película que les gustaría a mis hermanas. Ellas no quieren ver a nadie pasándola demasiado mal, ni nada demasiado trágico. Cuando fuimos al restaurante, allí estaban algunas de las nonnas originales, una de ellas muy pequeña, tan bajita como yo. Pero también había un par de nonnas de diferentes nacionalidades preparando sus platos, y creo que eso también es muy importante. Lo que queremos decir es que, en muchas culturas, las abuelas son las que perpetúan las tradiciones, y es fabuloso verlas colaborar en ese restaurante.

Bracco: -Me encanta que es una película que pueden ver mis nietos y hacerlos reír un poco. Me tocó hacer muchas películas muy duras, que todavía no están en edad de ver.

Shire: -A mí me conmovió la historia de ese hijo que amaba a su madre y quiere honrarla a través de la mesa. No creo que ninguno de mis hijos me honre jamás preparando algo que yo les haya cocinado, no en esta casa, porque soy terrible cocinando. Pero en la historia, me pareció algo muy conmovedor.

-Lorraine, ¿tus nietos todavía no vieron Buenos muchachos?

Bracco: -Tienen 11 y 6 años, y el bebé tiene 17 meses. No, no vieron ni Buenos muchachos ni Los Soprano.

-¿Alguno de tus nietos puedo ver alguno de sus trabajos más conocidos?

Shire: -Mi nieto vio Rocky y le encantó. Y después de verla también empezó a portarse mejor cuando está conmigo.Las protagonistas de Nonnas comparten sus experiencias en el set de la película que estrenó este viernes en Netflix

-¿Qué se siente cuando las jóvenes generaciones descubren tu trabajo?

Sarandon: -Yo agradezco mucho todo lo que pude hacer, porque creo que la mayoría de esas películas hoy no podrían hacerse, debido a la forma en que los estudios modificaron su estructura. Ya no hay películas que cuesten 20 millones de dólares. Ahora solo hay pequeñas películas independientes, o películas grandes, monstruosas, con legado, todas las de superhéroes y demás…, pero las películas de mediano presupuesto ya no existen.

Shire: -Yo vivo en Los Ángeles y todavía recuerdo cuando existía una comunidad cinematográfica en esta ciudad, desde la gente maravillosa que hacía los decorados hasta grandes músicos que trabajaban en los estudios de sonido. Extraño mucho ese sentido de pertenencia, de comunidad, y las ideas que se compartían. Todo eso se esfumó, y me preocupa.

Bracco: -Ahora todo es la secuela, la secuela de la secuela, la precuela y la secuela de la precuela. El único que tendría que tener permiso de hacer secuelas es Coppola, ¿no estamos de acuerdo?El elenco de Nonnas

-¿Qué significa interpretar a “nonnas” en esta etapa de sus carreras?

Bracco: -Un buen papel es un buen papel, no importa la edad. La verdad es que no le di importancia a la edad. Y sí, soy lo que soy. Tengo 70 años.

Sarandon: -Y también tuvimos mucha suerte, porque no olvidemos que a Hedy Lamarr, la mujer más bella del mundo, la despidieron de los estudios a los 40. Algo se avanzó, ahora las actrices duramos un poco más

Traducción de Jaime Arrambide