Cuando te das cuenta de que no puedes vivir sin tu mayor enemigo: lo que hay detrás de la tregua entre EEUU y China

Son cada vez más los expertos que analizan y advierten del riesgo de que EEUU caiga en la trampa de Tucídides con China. Al igual que en la Grecia clásica el temor de Esparta ante el ascenso de Atenas llevó inevitablemente a la guerra, hoy existe el riesgo de que la potencia dominante (EEUU) entre en conflicto con la potencia emergente (China) para frenar su auge económico y geopolítico. Sin embargo, la fuerte y estrecha integración económica entre los dos enemigos puede terminar siendo un cortafuegos con el que pocos habían contado. Una sociedad rica como la de EEUU y otra en camino de ello como la de China tienen mucho que perder en cualquier conflicto frontal ("nadie gana en una guerra comercial", dijeron las autoridades chinas hace meses). Tanto tienen que perder ambos países que incluso se han visto forzados a detener de forma abrupta esta incipiente guerra comercial. Parece que ambos se han dado cuenta de que no pueden vivir sin colaborar con su mayor 'enemigo'. El fin del comercio entre EEUU y China supondría el despido de millones de personas en el 'gigante asiático', la paralización de fábricas y la desaceleración de su economía. En EEUU se quedarían, probablemente, sin muchos de los insumos y bienes que necesitan para crecer y consumir, mientras que la economía perdería también gran impulso y los precios subirían. Hay tanto que perder que al final va a resultar más fácil hacer de tripas corazón para sellar un buen acuerdo comercial con un abrazo entre dos enemigos condenados a entenderse.

May 13, 2025 - 14:46
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Son cada vez más los expertos que analizan y advierten del riesgo de que EEUU caiga en la trampa de Tucídides con China. Al igual que en la Grecia clásica el temor de Esparta ante el ascenso de Atenas llevó inevitablemente a la guerra, hoy existe el riesgo de que la potencia dominante (EEUU) entre en conflicto con la potencia emergente (China) para frenar su auge económico y geopolítico. Sin embargo, la fuerte y estrecha integración económica entre los dos enemigos puede terminar siendo un cortafuegos con el que pocos habían contado. Una sociedad rica como la de EEUU y otra en camino de ello como la de China tienen mucho que perder en cualquier conflicto frontal ("nadie gana en una guerra comercial", dijeron las autoridades chinas hace meses). Tanto tienen que perder ambos países que incluso se han visto forzados a detener de forma abrupta esta incipiente guerra comercial. Parece que ambos se han dado cuenta de que no pueden vivir sin colaborar con su mayor 'enemigo'. El fin del comercio entre EEUU y China supondría el despido de millones de personas en el 'gigante asiático', la paralización de fábricas y la desaceleración de su economía. En EEUU se quedarían, probablemente, sin muchos de los insumos y bienes que necesitan para crecer y consumir, mientras que la economía perdería también gran impulso y los precios subirían. Hay tanto que perder que al final va a resultar más fácil hacer de tripas corazón para sellar un buen acuerdo comercial con un abrazo entre dos enemigos condenados a entenderse.