¿Cuál es el sueldo del Papa? Los lujos que Francisco tuvo a su disposición
Aunque su vida cambió radicalmente desde que era cardenal Jorge Mario Bergoglio vivió siempre de manera austera.

El papa Francisco, el pontífice que luchó por reformar la Iglesia, fallecía a los 88 años este lunes en su residencia de la Casa Santa Marta, en Roma, tras once años presidiendo la Santa Sede. Su forma de vivir y ejercer el papado contrasta notablemente con algunos de sus predecesores: la elección de su nombre 'Francisco' en honor a San Francisco de Asís, conocido por su vida de pobreza y sencillez, o el rechazo a los lujos del Vaticano, son algunos de sus gestos más destacados.
¿Cuánto dinero gana un Papa?
El imaginario colectivo relaciona la figura del Papa con lujos y dinero, sin embargo, pese a que el Vaticano posee activos considerables y un grandísimo patrimonio, la vida del papa Francisco no ha estado exactamente bañada en opulencia. De hecho, el pontífice no ha recibido un salario mensual ni honorarios.
Además, la Santa Sede cubre exclusivamente sus necesidades básicas, como alimentación, alojamiento, vestimenta y viajes. En cuanto a la financiación de su vida cotidiana, el Vaticano es el responsable de asumir estos gastos. Pero, ¿de dónde sale el dinero del Vaticano?
El Vaticano se financia, principalmente, con donaciones como el Óbolo de San Pedro (aportaciones voluntarias de fieles católicos de todo el mundo), contribuciones de la diócesis, ingresos generados por el Museo Vaticano, rentas de bienes inmuebles y las inversiones que tiene en bienes raíces y valores (gestionadas por la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica), además de la venta de publicaciones y derechos.
¿Cómo cambió su vida cuando se hizo papa?
Curiosamente, los cardenales viven bajo una estructura financiera muy diferente a la de los pontífices, con ingresos mensuales de entre 10.000 y 13.000 euros, según el medio alemán Focus.
Aunque, en el caso concreto de Jorge Mario Bergoglio, que es el verdadero nombre del pontífice, siempre trató de llevar una vida muy austera: cuando era cardenal en Buenos Aires, vivía en un pequeño apartamento en lugar del palacio arzobispal, viajaba en transporte público, cocinaba él mismo y recibía un sueldo de la iglesia. Sin embargo, no poseía coche ni propiedades.
Al convertirse en Papa, Francisco continúo en esa senda: renunció a vivir en lujosos apartamentos papales del Palacio Apostólico y usa vehículos sencillos (como un Ford Focus) dentro del Vaticano. Además, pese a haber tenido acceso a un aparato económico inmenso, ha intentado reformar y transparentar sus finanzas.
Cabe destacar que el papa Francisco se ha deshecho de ciertos símbolos de poder: no usaba zapatos rojos, ni el anillo papal tradicional de oro (el suyo es de plata dorada), y ha criticado duramente el "carrerismo" y la opulencia en la Iglesia.