Una trabajadora de ABaC desvela cómo es trabajar en el restaurante de Jordi Cruz: «Así acabamos el turno…»

Jordi Cruz es uno de los chefs más reconocidos de España. Aunque muchos lo identifican sobre todo como uno de los jueces del programa ‘MasterChef’, su trayectoria va mucho más allá: es también el propietario del restaurante ABaC en Barcelona, que desde noviembre de 2017 ostenta tres prestigiosas estrellas Michelin. En su restaurante, Jordi apuesta por una cocina de autor que respeta las raíces tradicionales, pero las reinventa a través de técnicas vanguardistas y conceptos innovadores, como detalla en su sitio web.

La experiencia gastronómica que ofrece ABaC se vive en un elegante hotel boutique, ubicado en una casa centenaria escondida en el barrio de Sant Gervasi. La propuesta combina alta gastronomía y un equipo de profesionales entregados, cuidando cada detalle para que la experiencia de los comensales sea absolutamente inolvidable. Cada miembro del equipo es una pieza clave en el engranaje que ha llevado a ABaC a consolidarse como uno de los referentes mundiales de la cocina contemporánea.

Una jornada en ABaC: entre fogones y mucha dedicación

Recientemente, una empleada del restaurante de Jordi Cruz compartió en sus redes sociales cómo es su día a día trabajando con el célebre chef. A través de un vídeo publicado en su cuenta de TikTok (@annastaste), Anna mostró paso a paso las tareas que realiza durante su jornada laboral. «Día en la vida de alguien que trabaja en un restaurante de tres estrellas Michelin con chef Jordi Cruz», comienza relatando Anna, mientras acompaña su testimonio con imágenes del dinámico ambiente de ABaC.

Según explica la trabajadora, durante esa semana le asignaron el área de pescados. «Empezamos preparando los mariscos para el gazpachuelo, ordenando unas cajas y emplantando la prueba diaria de menú para el chef», comenta. Más tarde, Anna almorzó junto a sus compañeros antes de arrancar con el servicio de mediodía.

Producción, limpieza y un regreso para el servicio nocturno

Durante el servicio, Anna se enfocó en elaborar los maccheronis, que llevan una salsa de plancton y albahaca. «Empezamos enfriando el metal con nitrógeno líquido, lo sumergimos y así los tiramos manualmente», explica la cocinera, quien además mostró el proceso de preparación de boniatos en sal y el emplatado final de un plato de camarón a la parrilla.

Pero las labores de Anna no terminaban en la cocina. Tras el servicio de la mañana, se encargó también de tareas de limpieza, recogida de basura, reposición de aceites y preparación de la lista de actividades para la tarde. «Después, un poco de descanso y, tras unas horas, de vuelta al restaurante para el servicio nocturno», cuenta.

@annastaste Día en la vida en un restaurante de 3 estrellas Michelin: ÀBaC Leer Más