Crear valor económico y social por fuera de las antinomias
A lo largo de la historia hubo diferentes experimentos basados en la falsa antinomia entre estado y privado. En la actualidad ha resurgido esta idea con la errónea premisa que estado y mercado son rivales directos en el objetivo de lograr procesos de desarrollo sostenibles que mejoren el bienestar de la comunidad. Sin embargo, en medio de la revolución tecnológica más importante que atraviesa la humanidad, la evidencia nos invita a revisar este paradigma para comprender que el verdadero progreso nunca surge de esta confrontación, sino de la articulación inteligente entre ambos actores: no existen procesos de crecimiento sostenido sin un sector público fuerte y eficiente, ni tampoco se presentan casos con un sector privado débil y poco competitivo.Hace pocos días, la Agencia IComex cumplió cuatro años desde su creación y el camino recorrido nos permite pensar que es viable y, más aún, imperante, gestionar la creación de valor económico y social por fuera de esas antinomias.Opinión Un mix de variables impacta al mercado energético y agita las expectativas inversoras para un nuevo parque solar en La Pampa Sebastián LastiriDesde los inicios, y articulados con el andamiaje de una gestión con una visión clara, hemos buscado ser un puente en el tablero de las políticas provinciales para estimular el desarrollo, potenciando la inversión, la generación de empleo, el progreso de las comunidades locales y la salida de los productos pampeanos al mundo.Apoyados en un historial de políticas públicas basadas en la responsabilidad fiscal con desarrollo económico e inclusión social y con una clara política de articulación entre el sector público y el privado, podemos orgullosamente contar que, en estos años, obtuvimos resultados en diversos niveles: facilitamos la internacionalización de más de 60 PyMEs, generando oportunidades de negocio en 13 países de tres continentes. Participamos en más de 30 eventos internacionales, como ferias y rondas de negocios en mercados estratégicos, y logramos colocar productos pampeanos en el radar de compradores globales. Además, las misiones inversas organizadas permitieron que potenciales inversores visitaran la provincia, evaluando de primera mano las oportunidades locales, como ocurrió con el avance y la instalación de Casa de Piedra en el tablero de las inversiones productivas para la vitivinicultura y de frutos secos del país y el impulso del ecosistema de la economía del Conocimiento en la zona franca de General Pico.La integración comercial con la Patagonia es otro de los ejes de nuestra agenda para impulsar el desarrollo de mercado fuera de los límites provinciales. De allí, la gestión del Centro de Negocios de La Pampa en Neuquén, un espacio clave para fortalecer los vínculos comerciales en la región patagónica. Desde su reapertura en 2022, este centro ha facilitado más de 30 vinculaciones comerciales, permitiendo que 22 empresas pampeanas de sectores como la cosmética, la tecnología y la construcción modular expandan sus mercados.Estos logros no han sido casuales. Responden a una estrategia integral de desarrollo productivo impulsada por el gobierno de Sergio Ziliotto tras la pandemia. La decisión fue clara: consolidar un modelo de crecimiento que pone en valor su responsabilidad fiscal (siendo una de las dos provincias con deuda cero) como pilar para atraer la inversión privada, el fortalecimiento del tejido empresarial y la diversificación productiva. Con herramientas regulatorias, políticas laborales y beneficios impositivos materializados en un mini RIGI provincial, La Pampa se ha posicionado como un polo de innovación y desarrollo, aprovechando sus ventajas estratégicas: ubicación geográfica privilegiada, condiciones climáticas favorables y una población altamente capacitada, con indicadores educativos que la ubican en los primeros puestos del país.Opinión La energía limpia se consolida como sector clave para las inversiones en La Pampa Sebastián LastiriEl desafío hacia adelante es profundizar este modelo. La agenda de los próximos años incluye la expansión de la superficie productiva en Casa de Piedra, la promoción de inversiones en materia de energía renovable y parques fotovoltaicos, la captación de nuevas inversiones en sectores estratégicos y la consolidación de La Pampa como un actor clave en el comercio exterior argentino. La visita del embajador de China y de representantes de empresas chinas interesadas en invertir en el sector energético es una muestra del potencial que tenemos por delante.El desarrollo no es una cuestión de elección entre lo público y lo privado, sino de cooperación estratégica para generar valor, empleo y oportunidades. Es tiempo de dejar atrás las falsas antinomias y pensar como lo demanda la era. El éxito del modelo es producto de la confluencia entre quienes invierten y quienes crean las condiciones para que esa inversión prospere. En esa sinergia está el futuro de La Pampa y, quizás, el de todo el país.Apoyo La Pampa lanzó un paquete de bene

A lo largo de la historia hubo diferentes experimentos basados en la falsa antinomia entre estado y privado. En la actualidad ha resurgido esta idea con la errónea premisa que estado y mercado son rivales directos en el objetivo de lograr procesos de desarrollo sostenibles que mejoren el bienestar de la comunidad. Sin embargo, en medio de la revolución tecnológica más importante que atraviesa la humanidad, la evidencia nos invita a revisar este paradigma para comprender que el verdadero progreso nunca surge de esta confrontación, sino de la articulación inteligente entre ambos actores: no existen procesos de crecimiento sostenido sin un sector público fuerte y eficiente, ni tampoco se presentan casos con un sector privado débil y poco competitivo.
Hace pocos días, la Agencia IComex cumplió cuatro años desde su creación y el camino recorrido nos permite pensar que es viable y, más aún, imperante, gestionar la creación de valor económico y social por fuera de esas antinomias.
Desde los inicios, y articulados con el andamiaje de una gestión con una visión clara, hemos buscado ser un puente en el tablero de las políticas provinciales para estimular el desarrollo, potenciando la inversión, la generación de empleo, el progreso de las comunidades locales y la salida de los productos pampeanos al mundo.
Apoyados en un historial de políticas públicas basadas en la responsabilidad fiscal con desarrollo económico e inclusión social y con una clara política de articulación entre el sector público y el privado, podemos orgullosamente contar que, en estos años, obtuvimos resultados en diversos niveles: facilitamos la internacionalización de más de 60 PyMEs, generando oportunidades de negocio en 13 países de tres continentes. Participamos en más de 30 eventos internacionales, como ferias y rondas de negocios en mercados estratégicos, y logramos colocar productos pampeanos en el radar de compradores globales. Además, las misiones inversas organizadas permitieron que potenciales inversores visitaran la provincia, evaluando de primera mano las oportunidades locales, como ocurrió con el avance y la instalación de Casa de Piedra en el tablero de las inversiones productivas para la vitivinicultura y de frutos secos del país y el impulso del ecosistema de la economía del Conocimiento en la zona franca de General Pico.
La integración comercial con la Patagonia es otro de los ejes de nuestra agenda para impulsar el desarrollo de mercado fuera de los límites provinciales. De allí, la gestión del Centro de Negocios de La Pampa en Neuquén, un espacio clave para fortalecer los vínculos comerciales en la región patagónica. Desde su reapertura en 2022, este centro ha facilitado más de 30 vinculaciones comerciales, permitiendo que 22 empresas pampeanas de sectores como la cosmética, la tecnología y la construcción modular expandan sus mercados.
Estos logros no han sido casuales. Responden a una estrategia integral de desarrollo productivo impulsada por el gobierno de Sergio Ziliotto tras la pandemia. La decisión fue clara: consolidar un modelo de crecimiento que pone en valor su responsabilidad fiscal (siendo una de las dos provincias con deuda cero) como pilar para atraer la inversión privada, el fortalecimiento del tejido empresarial y la diversificación productiva. Con herramientas regulatorias, políticas laborales y beneficios impositivos materializados en un mini RIGI provincial, La Pampa se ha posicionado como un polo de innovación y desarrollo, aprovechando sus ventajas estratégicas: ubicación geográfica privilegiada, condiciones climáticas favorables y una población altamente capacitada, con indicadores educativos que la ubican en los primeros puestos del país.
El desafío hacia adelante es profundizar este modelo. La agenda de los próximos años incluye la expansión de la superficie productiva en Casa de Piedra, la promoción de inversiones en materia de energía renovable y parques fotovoltaicos, la captación de nuevas inversiones en sectores estratégicos y la consolidación de La Pampa como un actor clave en el comercio exterior argentino. La visita del embajador de China y de representantes de empresas chinas interesadas en invertir en el sector energético es una muestra del potencial que tenemos por delante.
El desarrollo no es una cuestión de elección entre lo público y lo privado, sino de cooperación estratégica para generar valor, empleo y oportunidades. Es tiempo de dejar atrás las falsas antinomias y pensar como lo demanda la era. El éxito del modelo es producto de la confluencia entre quienes invierten y quienes crean las condiciones para que esa inversión prospere. En esa sinergia está el futuro de La Pampa y, quizás, el de todo el país.