Ciudad tranquila

Lo de la seguridad es como la Feria, se cuenta a toro pasado según te va. Pero amén de la sensación que tenga cada uno, la estadística confirma lo que todo el mundo sabe: Sevilla es una ciudad tranquila... a pesar de su déficit de efectivos policiales. Eso dice Adriano: «Los datos de criminalidad son elocuentes. A tenor del déficit de plantilla policial, local y nacional, que padece la ciudad, Sevilla solventa con nota el examen anual de las estadísticas de seguridad, con bajada porcentual de delitos sensibles como los homicidios, los robos con violencia o los hurtos. El balance como ciudad turística y de grandes eventos demuestra un buen trabajo de las plantillas policiales. La ciberdelincuencia, delito que se encuentra en una esfera geográfica globalizada sube y los delitos de tráfico de droga son el talón de Aquiles de la seguridad ciudadana. Sevilla siempre fue una ciudad tranquila. Esperemos que no deje de serlo por ese exceso de confianza que permite a las autoridades seguir demorando la dotación óptima de sus efectivos policiales».

May 5, 2025 - 06:31
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Ciudad tranquila
Lo de la seguridad es como la Feria, se cuenta a toro pasado según te va. Pero amén de la sensación que tenga cada uno, la estadística confirma lo que todo el mundo sabe: Sevilla es una ciudad tranquila... a pesar de su déficit de efectivos policiales. Eso dice Adriano: «Los datos de criminalidad son elocuentes. A tenor del déficit de plantilla policial, local y nacional, que padece la ciudad, Sevilla solventa con nota el examen anual de las estadísticas de seguridad, con bajada porcentual de delitos sensibles como los homicidios, los robos con violencia o los hurtos. El balance como ciudad turística y de grandes eventos demuestra un buen trabajo de las plantillas policiales. La ciberdelincuencia, delito que se encuentra en una esfera geográfica globalizada sube y los delitos de tráfico de droga son el talón de Aquiles de la seguridad ciudadana. Sevilla siempre fue una ciudad tranquila. Esperemos que no deje de serlo por ese exceso de confianza que permite a las autoridades seguir demorando la dotación óptima de sus efectivos policiales».