Blanca Suárez desvela en 'El Hormiguero' por qué se sintió avergonzada cuando conoció a Almodóvar
La actriz, de visita a Pablo Motos, ha reconocido su facilidad para caerse y algunas de sus manías

La invitada de este lunes 24 en el plató de El Hormiguero ha sido la actriz Blanca, que está promocionando la película La huella del mal, que protagoniza, y que se ha rodado en Atapuerca, Burgos, dentro del recinto arqueológico.
La actriz, además de contar de qué va el film, basado en la novela del mismo título del escritor Manuel Ríos Sanmartín, ha contado algunos 'secretos' de su personalidad.
Por ejemplo, su facilidad para caerse. Esto le jugó una mala pasada, contó Blanca, la primera vez que rodaba con Pedro Almodóvar, concretamente La piel que habito. "Era la primera vez que veía a Almodóvar. Yo llevaba unos botines preciosos e íbamos al set de rodaje", contó la actriz.
En un mal paso, recuerda que patinó "y me comí el suelo con el culo. Fue bastante humillante", recuerda. A pesar de todo, dijo, "yo iba aparentando normalidad, que no se note", se dijo.
La actriz, que también presentará próximamente la segunda temporada de la serie Respira, también evocó el momento en que, con 13 años, caminaba absorta por la calle con una amiga mirando al chico que le gustaba. "Estaba a por uvas y me comí una señal. Mi amiga, ahora que tenemos ya 37, todavía me lo recuerda", dijo. Y añadió "Todos me estaban mirando, en el instituto, en la calle. No llegó a ningún lado esa relación".
Suárez confesó además de su predisposición a llevarse golpes, sus numerosas manías en su casa. "No soporto los cojines revueltos en el sofá. Y la cocina sin recoger. Tiene que estar recogida antes de irme a dormir y antes de sentarme a cenar, puntualizó. Si no, no ceno tranquilo". Y la ropa, la guarda por colores.
Dijo que cuando la están maquillando en el camerino y ve los botes y útiles de la maquilladora siente que su mano va sola. "Es como si no fuera mía, pero cierra los botes y pone los pinceles en orden".