La poderosa águila harpía reaparece en Argentina y enciende la esperanza

Sí, leíste bien. Después de dos décadas sin un solo registro confirmado, una joven águila harpía fue vista y fotografiada en la selva de Misiones. El momento no fue casual ni cuestión de suerte: fue el resultado de más de 20 años de trabajo incansable de dos investigadores argentinos, Sergio Moya y Manuel Encabo, que […]

Abr 9, 2025 - 16:05
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La poderosa águila harpía reaparece en Argentina y enciende la esperanza

Sí, leíste bien. Después de dos décadas sin un solo registro confirmado, una joven águila harpía fue vista y fotografiada en la selva de Misiones. El momento no fue casual ni cuestión de suerte: fue el resultado de más de 20 años de trabajo incansable de dos investigadores argentinos, Sergio Moya y Manuel Encabo, que se internaron en la selva con una misión casi imposible. Este hallazgo no solo es un gran acontecimiento en Argentina, sino una chispa de esperanza para salvar a una especie que está al borde del abismo.

Un águila de otro planeta… pero 100% real

Estamos hablando de la rapaz más poderosa del mundo. El águila harpía (Harpia harpyja) no es solo enorme, puede alcanzar casi un metro de largo y pesar hasta 9 kilos, sino que su presencia impone respeto. Sus garras pueden llegar a medir 13 centímetros (¡como las de un oso!), y sus alas redondeadas están diseñadas para maniobrar con precisión entre los árboles de la selva. Caza monos, perezosos, coatíes, y junto con el yaguareté y el yacaré, es uno de los máximos depredadores de la selva misionera. Pero, a pesar de su fuerza, está en peligro de extinción.

Reaparece águila harpía en Argentina

Más difícil de encontrar que una aguja en un pajar

Encabo y Moya no salieron a buscarla un día cualquiera. Este fue el resultado de un seguimiento metódico y lleno de obstáculos: selvas de más de 240 mil hectáreas, climas extremos, condiciones selváticas complejas y una especie escurridiza como pocas. Utilizaron cámaras de largo alcance, monitoreo acústico con sonidos de harpía y muchas, muchas horas de mate y espera. La foto fue fugaz, casi borrosa al principio, pero suficiente para confirmar lo impensado: el águila harpía sigue ahí.

Reaparece águila harpía en Argentina

Una señal de esperanza para la conservación

La reaparición de esta especie en Argentina tiene un valor ambiental inmenso. No se trata solo de una “curiosidad” biológica: su presencia indica un ecosistema saludable, capaz de mantener a un depredador tope en equilibrio. En otras palabras, donde hay harpías, hay vida. Este tipo de especies se conocen como bandera o paraguas: protegerlas significa también conservar todo lo que está debajo en la cadena alimenticia. Así como la ballena representa el cuidado de los océanos, la harpía podría ser la nueva embajadora de la selva paranaense.

Reaparece águila harpía en Argentina

Pero no todo es celebración, el peligro continúa

A pesar de esta buena noticia, la harpía sigue en peligro crítico. Su lenta reproducción (un solo pichón cada dos o tres años), la pérdida de hábitat y la caza furtiva amenazan su supervivencia. Muchas veces no es el objetivo directo de los cazadores, pero muere como daño colateral. Además, sin ayuda gubernamental ni financiamiento sostenido, estos proyectos dependen completamente de la pasión y el compromiso personal de quienes los lideran. Moya y Encabo autofinancian sus expediciones, y a pesar del impacto que tiene su trabajo, todavía no han recibido apoyo económico del Estado ni de organizaciones internacionales.

Reaparece águila harpía en Argentina

Un viaje personal que se volvió leyenda

Encabo, técnico en biodiversidad, y Moya, un apasionado divulgador, no son científicos de laboratorio; son personas que se ensucian las botas y gastan sus vacaciones en esto. Junto a Facundo Barbar, otro miembro del equipo, han enfrentado selvas, cazadores y la frustración de buscar algo que no aparece. “Pasé por ese lugar 30 veces antes de verla”, confesó Encabo. Este hallazgo es su recompensa, pero también un grito para que el mundo voltee a ver a la harpía.

Así que aquí estamos, celebrando que el águila harpía sigue volando en Argentina después de 20 años de silencio. Es una historia humana, de esfuerzo, dedicación y puro amor por la naturaleza. Una historia que, en tiempos de crisis ambiental, nos recuerda que todavía hay esperanza, que la biodiversidad puede recuperarse si actuamos a tiempo.