Auge de los espectáculos masivos esconde gran explotación laboral
Bajo la mirada de grandes multitudes, en estadios y escenarios de una industria boyante, existe una gran explotación laboral escondida. Al menos 10 horas de arduo trabajo, sin prestaciones ni remuneración digna, e inseguridad jurídica en términos de derechos laborales, son condiciones en las que trabajan cientos de personas que venden cerveza, revisan boletos o se encargan de la seguridad y asistencia en eventos masivos como festivales, conciertos y justas deportivas.
