Así valoran Fidelity, Columbia y Vontobel la tregua comercial entre EEUU y China
La tregua comercial de 90 días alcanzada por Estados Unidos y China ha sido muy bien recibida por los mercados de renta variable, debido a que la reducción arancelaria acordada por ambas potencias ha sido mayor de lo esperado.

Stuart Rumble, responsable de inversiones para Asia Pacífico en la gestora Fidelity International, explica que "este respiro a corto plazo es una señal alentadora para los mercados y debería ayudar a restaurar algo de confianza. Sin embargo, aunque los recortes son significativos, también son temporales".
"Pero, por ahora", añade Rumble, "el sentimiento puede importar más que la sustancia para la confianza del mercado y el apoyo político interno, más que el contenido de cualquier acuerdo sustantivo. Entonces, ¿qué deberían sacar los inversores de este anuncio?", se pregunta retóricamente.
"En primer lugar", responde, "aunque las reducciones son temporales, representan un cambio notable en la carga arancelaria efectiva general. El alto régimen arancelario entre EEUU y China ya ha causado una gran interrupción, reduciendo el comercio bilateral entre las dos economías más grandes del mundo y aumentando el riesgo de una desaceleración global más amplia".
Y "aunque ninguna de las dos economías se encuentra actualmente cerca de un punto de ruptura, una reducción significativa en los aranceles generales ayuda a mitigar ese riesgo", añade.
Rumble considera "probable que la administración estadounidense continúe apoyando la demanda a través de alivios fiscales extendidos y otras medidas fiscales destinadas a apoyar el gasto de los hogares".
Por su parte, "China, habiendo pasado años preparándose para posibles tensiones comerciales al reducir la dependencia de las exportaciones estadounidenses, también mantiene la capacidad de expandir el estímulo interno".
Por ello, según su valoración, "estos desarrollos, junto con barreras comerciales más bajas, deberían ser favorables tanto para los mercados de acciones como de crédito".
En segundo lugar, precisa este gestor, "incluso con estos recortes arancelarios, gran parte del cambio en los flujos comerciales globales ya ha comenzado. La disminución del comercio directo entre EEUU y China ha impulsado un aumento en el desvío a través del sudeste asiático y otros terceros países".
En este sentido, considera que "las diferencias arancelarias siguen siendo relevantes y continuarán dando forma a los flujos comerciales en función de la competitividad relativa, la capacidad de infraestructura y las respuestas políticas internas".
Y aunque considera que "estos cambios estructurales tardarán en materializarse, a medida que las empresas adapten sus cadenas de suministro y logística, son importantes para los inversores que consideran sus asignaciones a Asia".
Por último, comenta Ruble, "aunque sea alentador, este desarrollo quizás debería ser visto por los inversores como una disminución de las tensiones dentro de un cambio más amplio y a largo plazo en la relación entre EEUU y China, hacia una mayor autosuficiencia".
LA INCERTIDUMBRE MÁXIMA HA QUEDADO ATRÁS
Por su parte, Jean-Louis Nakamura, director de Conviction Equities (boutique de Vontobel), comenta que "la reacción de los mercados ya ha puesto de manifiesto que este periodo de pausa y enfriamiento contribuirá a prolongar el repunte iniciado a mediados de abril".
Según apunta Nakamura, "este movimiento se apoya sobre todo en la sensación de que el punto álgido de las incertidumbres comerciales ha quedado atrás".
"Ahora bien", precisa, "la realidad es que los mercados han revertido la totalidad de la corrección experimentada en los 10 últimos días de abril. Al mismo tiempo, los aranceles siguen siendo significativamente más altos que antes. Además, no tenemos por ahora una visión clara de la magnitud del daño provocado a la economía mundial (en particular en Estados Unidos y China)".
Por ello, anticipa que, "en los dos próximos meses, varios datos duros confirmarán si el desplome de algunos de los componentes más avanzados de las encuestas recientes fue exagerado".
En su opinión, "podríamos asistir a un tira y afloja entre los preanuncios de acuerdos más sostenibles y globales, más cercanos a la situación inicial de partida, y los datos duros que sugieren un rápido deterioro de la demanda interna en EEUU y de la dinámica de las exportaciones en China".
Y "si estos últimos llegan primero, los mercados deberían experimentar otro gran episodio de volatilidad", advierte Nakamura.
COLUMBIA DESTACA EL PRAGMATISMO MOSTRADO
En una línea similar, Anthony Willis, economista senior de Columbia Threadneedle Investments, señala que "la sustancial reducción pactada en este sentido entre ambos países, aunque sea por un periodo inicial de 90 días, ha sorprendido enormemente".
Según este experto, "los niveles de pragmatismo mostrados y la declaración de esta mañana de que 'ninguna de las partes quiere una disociación' pone de relieve lo entrelazadas que siguen estando las dos superpotencias económicas mundiales".
Según su valoración, "dado que los aranceles han estado en vigor durante un tiempo limitado, el daño económico sólo debería ser superficial".
Y aunque reconoce que "inevitablemente seguirá habiendo incertidumbre, se trata de un paso positivo. Hemos asistido a un fuerte repunte de los activos de riesgo, y prevemos una mayor recuperación del apetito por el riesgo a medida que los participantes en el mercado evalúen la posibilidad de nuevos 'acuerdos comerciales' con otros países en las próximas semanas”.