Así se vivió el apagón en los centros de salud de Sevilla: recetas a mano, protección de vacunas, pocos análisis y muchas visitas a domicilio
El apagón eléctrico del lunes negro no se vivió de la misma manera en todos los centros de salud de Sevilla, puesto que el suministro no se reanudó de manera uniforme (en los Remedios la luz volvió a las seis horas de irse mientras en el Cerro del Águila no se pudo restablecer hasta bien entrada la noche). Sin embargo, en todos ellos ocurrieron cosas y situaciones parecidas: se suspendieron casi todas las pruebas y análisis no urgentes y se hicieron muchas visitas a domicilio a pacientes mayores -o con problemas de movilidad- que se quedaron atrapadas en sus domicilios al no poder usar los ascensores. En el centro de Atención Primaria Virgen de África, en el barrio de los Remedios, estuvieron sin luz hasta las 6 de la tarde del lunes (sólo pudieron activarse las luces de emergencia) y la plantilla completa de sus 16 médicos, además del resto de profesionales sanitarios y no sanitarios, tuvo que multiplicarse para poder atender sus consultas en estas condiciones. La agenda de cada uno de esos 16 médicos de familia ronda aproximadamente los 35 pacientes diarios y muchos de estos enfermos no pudieron acudir a su cita ni realizar la consulta telefónica que habían solicitado, tras producirse el apagón. Eran más de trescientas personas y el personal sanitario del Virgen de África se desdobló para poder visitar en su domicilio a los que tenían un historial más delicado, ya que tampoco funcionaban Internet ni las líneas telefónicas y no había otra manera de comunicarse con ellos. Los análisis de sangre u orina previstos no pudieron hacerse desde que se cortó el suministro y también se suspendieron otras pruebas no urgentes. «Mucha gente se asustó en el momento en que se produjo el apagón y se fue del centro. Todo el mundo mantuvo, no obstante, la calma y atendimos a todos los que se quedaron, o acudieron, durante estas doce horas ininterrumpidas», cuenta Macarena Muñoz, directora del centro. « Tuvimos a una persona mayor con un carrito en la planta de arriba a l que pudimos bajar con ayuda de alguno de los albañiles que están haciendo las obras del centro, ya que los ascensores dejaron de funcionar«, recuerda. Este centro de salud cuenta con un servicio de urgencias que se atendió con relativa normalidad, dentro de las circunstancias. «Los desfibriladores y demás tienen su batería y estaban perfectamente cargados, de modo que no hubo problemas con eso. Muchos pacientes optaron por no acudir a su cita y nosotros nos preocupamos por atender a domicilio los casos más urgentes. El personal sanitario se entregó su labor durante doce horas seguidas «, cuenta la doctora Muñoz, que estuvo al pie del cañón todo el lunes con su equipo al completo. Virgen de África cuenta con una abundante franja de población de personas mayores y algunas de ellas - con problemas respiratorios- que necesitan bombonas de oxígeno para seguir viviendo. «Les ofrecimos recargar las bombonas en las urgencias de nuestro centro pero las tenían bien cargadas y no fue necesario. Por fortuna, la luz volvió a las seis horas sin que se produjera ningún problema o empeoramiento de su salud», cuenta esta pediatra. Los centros se comunicaron con el 061 para acceder a posibles casos graves de pacientes que no pudieron comunicarse con ellos y los buscaron en sus casas para atenderlos. Las visitas a domicilio se multiplicaron en toda Sevilla el lunes «negro» en la misma medida que los horarios laborales de los sanitarios. « Doblamos turnos para poder atender cualquier urgencia vital que pudiera surgir aunque afortunadamente no se dio ninguna y todo transcurrió con relativa normalidad sin que se diera ninguna incidencia fuera de lo corriente«. Los profesionales del Virgen de África, como la mayoría de los que prestan servicio en todos los centros de salud de Sevilla, tuvieron que retroceder veinte años atrás y regresar a las recetas escritas a mano. Este martes seguían con ellas porque no tenían operativo, al menos durante la mañana, el sistema informático del Servicio Andaluz de Salud. « Tenemos Internet pero no podemos acceder al sistema«, explica la doctora Muñoz, que explica que «a través del móvil ya podemos acceder al historial de los pacientes y ver sus alergias, algo fundamental para cualquier médico de familia». En las farmacias se aceptan las recetas a mano, como se hacía antiguamente, y no hay ningún riesgo de desabastecimiento de medicinas. El Distrito Sanitario Sevilla advirtió a todos los centros sobre la conservación de la cadena del frío en las vacunas y otros medicamentos de los que disponen. «Nosotros hemos podido salvar todas las vacunas y todos los medicamentos que teníamos, espero que en los demás centros hayan podido hacerlo también«, cuenta la directora. Poco a poco la normalidad se va abriendo paso en los centros de salud, que están reubicando todas las consultas telefónicas o presenciales que se perdieron por culpa del apagón eléctrico. «Estamos en ello y pedimos un poco de paciencia a los pacientes para poder ponernos al día». El Servic
El apagón eléctrico del lunes negro no se vivió de la misma manera en todos los centros de salud de Sevilla, puesto que el suministro no se reanudó de manera uniforme (en los Remedios la luz volvió a las seis horas de irse mientras en el Cerro del Águila no se pudo restablecer hasta bien entrada la noche). Sin embargo, en todos ellos ocurrieron cosas y situaciones parecidas: se suspendieron casi todas las pruebas y análisis no urgentes y se hicieron muchas visitas a domicilio a pacientes mayores -o con problemas de movilidad- que se quedaron atrapadas en sus domicilios al no poder usar los ascensores. En el centro de Atención Primaria Virgen de África, en el barrio de los Remedios, estuvieron sin luz hasta las 6 de la tarde del lunes (sólo pudieron activarse las luces de emergencia) y la plantilla completa de sus 16 médicos, además del resto de profesionales sanitarios y no sanitarios, tuvo que multiplicarse para poder atender sus consultas en estas condiciones. La agenda de cada uno de esos 16 médicos de familia ronda aproximadamente los 35 pacientes diarios y muchos de estos enfermos no pudieron acudir a su cita ni realizar la consulta telefónica que habían solicitado, tras producirse el apagón. Eran más de trescientas personas y el personal sanitario del Virgen de África se desdobló para poder visitar en su domicilio a los que tenían un historial más delicado, ya que tampoco funcionaban Internet ni las líneas telefónicas y no había otra manera de comunicarse con ellos. Los análisis de sangre u orina previstos no pudieron hacerse desde que se cortó el suministro y también se suspendieron otras pruebas no urgentes. «Mucha gente se asustó en el momento en que se produjo el apagón y se fue del centro. Todo el mundo mantuvo, no obstante, la calma y atendimos a todos los que se quedaron, o acudieron, durante estas doce horas ininterrumpidas», cuenta Macarena Muñoz, directora del centro. « Tuvimos a una persona mayor con un carrito en la planta de arriba a l que pudimos bajar con ayuda de alguno de los albañiles que están haciendo las obras del centro, ya que los ascensores dejaron de funcionar«, recuerda. Este centro de salud cuenta con un servicio de urgencias que se atendió con relativa normalidad, dentro de las circunstancias. «Los desfibriladores y demás tienen su batería y estaban perfectamente cargados, de modo que no hubo problemas con eso. Muchos pacientes optaron por no acudir a su cita y nosotros nos preocupamos por atender a domicilio los casos más urgentes. El personal sanitario se entregó su labor durante doce horas seguidas «, cuenta la doctora Muñoz, que estuvo al pie del cañón todo el lunes con su equipo al completo. Virgen de África cuenta con una abundante franja de población de personas mayores y algunas de ellas - con problemas respiratorios- que necesitan bombonas de oxígeno para seguir viviendo. «Les ofrecimos recargar las bombonas en las urgencias de nuestro centro pero las tenían bien cargadas y no fue necesario. Por fortuna, la luz volvió a las seis horas sin que se produjera ningún problema o empeoramiento de su salud», cuenta esta pediatra. Los centros se comunicaron con el 061 para acceder a posibles casos graves de pacientes que no pudieron comunicarse con ellos y los buscaron en sus casas para atenderlos. Las visitas a domicilio se multiplicaron en toda Sevilla el lunes «negro» en la misma medida que los horarios laborales de los sanitarios. « Doblamos turnos para poder atender cualquier urgencia vital que pudiera surgir aunque afortunadamente no se dio ninguna y todo transcurrió con relativa normalidad sin que se diera ninguna incidencia fuera de lo corriente«. Los profesionales del Virgen de África, como la mayoría de los que prestan servicio en todos los centros de salud de Sevilla, tuvieron que retroceder veinte años atrás y regresar a las recetas escritas a mano. Este martes seguían con ellas porque no tenían operativo, al menos durante la mañana, el sistema informático del Servicio Andaluz de Salud. « Tenemos Internet pero no podemos acceder al sistema«, explica la doctora Muñoz, que explica que «a través del móvil ya podemos acceder al historial de los pacientes y ver sus alergias, algo fundamental para cualquier médico de familia». En las farmacias se aceptan las recetas a mano, como se hacía antiguamente, y no hay ningún riesgo de desabastecimiento de medicinas. El Distrito Sanitario Sevilla advirtió a todos los centros sobre la conservación de la cadena del frío en las vacunas y otros medicamentos de los que disponen. «Nosotros hemos podido salvar todas las vacunas y todos los medicamentos que teníamos, espero que en los demás centros hayan podido hacerlo también«, cuenta la directora. Poco a poco la normalidad se va abriendo paso en los centros de salud, que están reubicando todas las consultas telefónicas o presenciales que se perdieron por culpa del apagón eléctrico. «Estamos en ello y pedimos un poco de paciencia a los pacientes para poder ponernos al día». El Servicio Andaluz de Salud (SAS) informó al mediodía de que ya estaban reactivadas las líneas de telefonía por voz y las de datos fijos, «aunque hay incidencias, como en muchos puntos de la geografía andaluza, que está interfiriendo en el acceso de los centros a internet, por lo que se está desplegando una serie de dispositivos de comunicaciones de emergencia por parte de la Junta de Andalucía para facilitar las comunicaciones en caso de fallo en la telefonía tradicional«. Dice el SAS que «se mantienen incidencias en algunas aplicaciones y recursos técnicos, pero se están ofreciendo alternativas a los equipos de los centros para dar respuesta a la ciudadanía . En estos momentos, sí hay afectación en el módulo de pruebas analíticas que se trabaja por resolver a la mayor brevedad«. El SAS asegura también que los trabajos internos para el pago de nóminas, cuyo abono estaba previsto para este martes «q uedaron completados antes del apagón, pero que debido a que continúan las incidencias relacionada con el sistema de firma digital, probablemente se retrase el ingreso«. Informa también el SAS que «tras la caída eléctrica, se pusieron en marcha l os grupos electrógenos de los centros hospitalarios, que permitieron mantener la actividad en quirófanos y UCIs y prestar servicio eléctrico al resto de actividad en el horario de mayor afluencia. En los centros de Atención Primaria con servicios de urgencia también se mantuvo la actividad gracias a sus grupos electrógenos propios. Tras el regreso de la luz, estos equipos están siendo recargados«. Y añade: «Además, se ha trabajado de la mano de los colegios de Farmacia para poner en marcha el plan de contingencia previsto para cuando se producen caídas masivas, que permiten dispensar con hoja de prescripción o con receta en formato papel« En aquellos centros que a las 20 horas del lunes no tenían restablecido el suministro eléctrico, se procedió a suspender la actividad programada del martes, «salvo patología urgente y oncológica, que ha estado en todo momento garantizada. Los centros hospitalarios también reorganizaron las guardias de presencia física, sustituyendo las guardias localizadas para evitar problemas de comunicación«. Se habilitaron espacios para las personas usuarias que necesitaran suministro eléctrico para terapias domiciliarias. «También se ha estado contactando con pacientes en diálisis peritoneal domiciliaria, mientras que se organizaban en los hospitales espacios seguros para que puedan realizar su tratamiento de forma programada«. Asegura el SAS que «en los centros en los que durante la noche no se había restituido la corriente , se reforzó la seguridad nocturna y se restringieron los accesos a lo estrictamente necesario, autorizando solo a las personas imprescindibles«.
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