Así es la Sima del Elefante, donde se encontró "contra pronóstico" la cara humana más antigua de Europa
Rosa Huguet, autora principal del estudio sobre el 'Homo affinis erectus': "Atapuerca es referente mundial de la evolución humana"

El fragmento facial humano más antiguo de Europa occidental descubierto en la Sierra de Atapuerca (Burgos) en 2022 y presentado la semana pasada fue un hallazgo histórico que llegó "contra todo pronóstico". Tras dos años de investigación, el fósil ha sido datado entre 1,1 y 1,4 millones de años y se ha atribuido de forma provisional a una posible nueva especie humana que los investigadores han llamado Homo affinis erectus, que se sitúa en el tiempo entre el Homo erectus de hace dos millones de años y el Homo antecessor de 860.000 años.
Este resto, catalogado como ATE7-1 -pero bautizado por el equipo de investigación como 'Pink'- se halló durante la campaña de excavación de 2022 en el nivel TE7 de la Sima del Elefante. Este yacimiento ya fue testigo en 2007 del hallazgo de una mandíbula que en ese momento no se supo atribuir claramente a una especie humana concreta y se nombró Homo sp. Los investigadores lo dataron de hace 1,2 millones de años, pero con la información de entonces no fueron capaces de clasificar el resto, hallado en el nivel nueve, como Homo antecessor.
Ahora se ha ido "un poco más allá" gracias al hallazgo de 'Pink' en el nivel siete, es decir, unos dos metros y medio por debajo de la mandíbula, denominada ATE9-1. Según reconoce la doctora María Martiñón-Torres, directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) y una de las investigadoras principales del proyecto de investigación de Atapuerca, el descubrimiento llegó "contra todo pronóstico" porque el yacimiento de la Sima del Elefante, a diferencia de la Gran Dolina -donde en 1997 también se reescribió la historia al encontrarse los restos humanos hasta entonces más antiguos de Europa occidental- es una "cavidad" que, con el paso de los años, "se ha rellenado con cosas que han caído del exterior y en la que, hasta ahora, sobre todo, básicamente, se encontraban muchos pájaros".
Tal y como expone Martiñón-Torres a 20minutos, "estamos hablando de un periodo de muy poca densidad demográfica. O sea, que la probabilidad de encontrar a uno de los pocos que habría habitado Europa ya es muy difícil. Pero es que, además, el yacimiento de la Sima del Elefante es un yacimiento que se lleva excavando décadas y no es como la Gran Dolina, que es un campamento de canibalismo, un lugar que utilizaban para procesar, descarnar y despellejar animales y humanos. Por lo que la probabilidad de encontrar cosas puede ser mayor".
En cambio, la Sima del Elefante es un yacimiento que no fue un campamento sino una cavidad en la que había, sobre todo, "pájaros y águilas, porque probablemente estuvieran los nidos de estas aves cerca". Por ello, los investigadores excavan "cosas que fueron arrastradas y caídas de fuera".
Por ello, las probabilidades de que uno de los pocos humanos que podía haber en Europa dando un paseo [hace entre 1,1 y 1,4 millones de años] hubiera caído dentro de ese agujero, que no es un lugar de habitación o de subsistencia, ni un campamento, eran escasas, según explica la científica.
"Estamos hablando de un individuo que a lo mejor estaba muerto, fuera de la cavidad y cuyos huesos, en un momento determinado, por arrastres" cayeron dentro de la cavidad donde se ubica el yacimiento de la Sima del Elefante, que "no era una cueva que fuera habitada por homínidos".
Se trata, en definitiva, de un lugar que no tenía una gran evidencia de intensa actividad humana. Pero, como dice orgullosa Martiñón-Torres, en Atapuerca "no se deja nada al azar" y, tras "muchos años excavando un yacimiento que daba, sobre todo, fauna -pájaros, tortugas y cosas relacionadas con un ambiente húmedo-, pero humanos, pocos", se ha dado con "el premio": la cara humana más antigua hasta el momento conocida de Europa occidental.
"Yo siempre digo que este yacimiento, a lo mejor, en manos de otro equipo, se hubiera abandonado, sobre todo cuando tenías en Atapuerca otros yacimientos tan ricos en materiales humanos. Pero en Atapuerca, no se deja nada al azar, se sabía que era uno de los yacimientos que tenía evidencia más antigua, era donde teníamos los niveles más antiguos, y siempre se ha dicho 'aquí todo esto se agota, aquí no se deja nada a la suerte, tenemos niveles muy antiguos y se excavan hasta el final'. Y fíjate, el premio llega. Porque aunque no parecía que fuera a ser un yacimiento muy rico, fíjate lo que nos ha regalado", termina.