Nos deja trágicamente una leyenda de la televisión: Buen viaje y gracias por todo

Cuando la televisión unía a todo un país. Hubo un tiempo en que la televisión era el gran punto de encuentro. Antes de que llegaran las plataformas de streaming, antes incluso de que existiera Internet, las familias se reunían frente al único televisor del hogar para compartir historias, concursos y momentos que hoy parecen lejanos. ... Leer más

Mar 26, 2025 - 09:06
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Nos deja trágicamente una leyenda de la televisión: Buen viaje y gracias por todo

Cuando la televisión unía a todo un país.

Hubo un tiempo en que la televisión era el gran punto de encuentro. Antes de que llegaran las plataformas de streaming, antes incluso de que existiera Internet, las familias se reunían frente al único televisor del hogar para compartir historias, concursos y momentos que hoy parecen lejanos. Las caras que aparecían en pantalla eran rostros entrañables, conocidos y reconocidos por absolutamente todos.

En esa época dorada, los programas de entretenimiento se convertían en auténticos fenómenos sociales. No existían tantas opciones ni tanta fragmentación, por lo que los éxitos eran verdaderamente masivos. El recuerdo de aquellos formatos permanece en la memoria colectiva, como una postal en sepia que nos devuelve al calor del hogar.

Una de esas figuras inolvidables ha dicho adiós. El mundo de la televisión vuelve a teñirse de luto con una nueva tragedia. ‘Britt’, una de las azafatas más míticas y reconocidas en la historia del ‘Un, dos, tres… responda otra vez’, ha fallecido a los 78 años de edad.

Una sueca que hizo historia en España.

La modelo, productora y escritora sueca se unió al programa de Chicho Ibáñez Serrador en 1972 y, durante su etapa como azafata, no solo logró hacerse un nombre en el mundo televisivo, sino que también se convirtió en una de las figuras más destacadas de uno de los programas más icónicos de la historia de la televisión en España. A lo largo de los años, su imagen quedó ligada para siempre a una etapa dorada del entretenimiento nacional.

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Lo curioso es que su llegada a España fue completamente fortuita. En una entrevista con Concha Velasco en ‘Cine de Barrio’, la sueca confesó cómo se produjo su llegada a España: “Usaban mi foto para promocionar viajes a Canarias. Fui a la agencia de viajes y dije ‘esa soy yo y nunca me han pagado por esa foto’. Así que me ofrecieron un viaje a Canarias. Después a la península y empecé con el sueño de ser actriz”. Aquella anécdota marcó el inicio de una vida profesional que acabaría estrechamente ligada a nuestro país.

Aunque muchos la recuerdan por su papel como azafata, Britt fue mucho más que una cara bonita en televisión. Se caracterizó por su inquietud creativa, su afán de superación y su enorme capacidad para reinventarse. Detrás de su imagen amable, había una profesional brillante con muchos registros.

Una carrera creativa más allá del plató.

Escribió y publicó diversas novelas en su país, destacando una trilogía sobre Klara Andersson, una intérprete sueca que fue reclutada por el Servicio Secreto Militar. Esta faceta como escritora reflejaba su pasión por las historias, pero también por los personajes femeninos fuertes y complejos, algo que trasladó también a su trabajo en televisión.

Como guionista y productora en TVE, Britt demostró una gran versatilidad. Participó en proyectos como ‘Lápices de Colores’ y ‘Dinamo’, ambos lanzados en 1986, en los que dejó su sello personal y una visión creativa que iba más allá de lo convencional. Su paso por la televisión española no solo se redujo al plató del ‘Un, dos, tres…’, sino que ayudó a construir contenidos para nuevas generaciones.

Su fallecimiento ha devuelto su nombre al presente, despertando la nostalgia de quienes crecieron viéndola en la pequeña pantalla. En una era donde las figuras mediáticas parecen fugaces, Britt permanece como símbolo de una televisión que marcaba época y dejaba huella. Y ese legado, sin duda, sigue vivo en la memoria de muchos.