Un cadáver momificado, otro abandonado en un hospital... la crónica de una semana trágica en España

Un cuerpo momificado, varios muertos en extrañas condiciones o una caída desde un acantilado han protagonizado una semana negra en España en la que los trágicos sucesos no han pasado desapercibidos entre las múltiples incidencias que el temporal y la borrasca Martinho han dejado a lo largo de todo el país.

La crónica de lo ocurrido en los últimos días comenzó a escribirse el lunes. En torno a las 13.00 horas, un suceso inédito sacudió a Jaén: un hombre encapuchado se presentó en la puerta de las urgencias del Hospital Metropolitano y allí, a plena luz del día, abandonó a una mujer mayor en una silla de ruedas.

Abandonada muerta y en silla de ruedas

Las cámaras de seguridad del centro captaron la secuencia, tal y como confirmaron fuentes hospitalarias a 20minutos. "Un hombre cubierto con capucha, mascarillas, guantes y gafas" abandonó a la mujer "de unos 90 años y muerta desde hacía unas horas".

El varón entró en el hospital, cogió una silla de ruedas, volvió a su vehículo, y regresó "caminando desde el aparcamiento, dejando a la mujer como un perro abandonado" para "marcharse corriendo", segundos después. Las autoridades se encuentran investigando el caso, bajo secreto de sumario, aunque se ha podido saber que los resultados de la autopsia revelaron que la mujer murió por causas naturales y no presentaba signos de violencia. Respecto al presunto autor de los hechos, todavía no ha trascendido ningún dato.

Un cuerpo momificado en Málaga

En la provincia vecina de Málaga, horas más tarde, sobre 19.00, un okupa, acompañado de su hija de 11 años, forzó la cerradura de la puerta de una vivienda. Una vez en el inmueble se encontraron con una estampa inédita: en el interior del domicilio, completamente intacto, hallaron el cuerpo momificado de una mujer que llevaba unos 14 años muerta.

Tras descubrir el cadáver, el hombre y la joven salieron despavoridos del domicilio y comenzaron a avisar a los vecinos del edificio sobre la presencia de la mujer, que actualmente debía tener unos 100 años. Según las primeras pesquisas, la habitual rotación de vecinos y las ventanas abiertas podrían haber propiciado que nadie encontrara ni echara en falta a la víctima, aunque hasta la fecha no han trascendido más información sobre lo ocurrido.

Caída por un acantilado

Ya el miércoles la tragedia viajaba a Mallorca. Sobre las 8.00 horas, un hombre de 37 años viajaba su coche por Calviá cuando se salió de la calzada y se precipitó con su vehículo por un acantilado en Caló des Monjo.

Inmediatamente se movilizaron efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) que no pudieron hacer más que sacar el cuerpo sin vida de la víctima del interior del vehículo, encallado a unos 28 metros de profundidad. Por el momento, las autoridades trabajan para tratar de esclarecer las circunstancias de lo sucedido, aunque la principal hipótesis apunta a un posible suicidio.

Cuatro menores muertos en Cantabria

El tinte que ha protagonizado la semana, sin embargo, ya comenzó a fraguarse el pasado sábado. Cuatro jóvenes del madrileño barrio de Vallecas, dos chicos de 20 y 21 años y dos chicas de las mismas edades, salieron de la capital para disfrutar de la naturaleza de Cantabria durante el fin de semana, pero todo se truncó la noche del sábado.

Los cuatro viajaban en un coche por el Alto de la Lunada, una carretera de montaña sin quitamiedos, helada, con nieve y asfalto en mal estado, cuando su vehículo se precipitó desde una altura de 300 metros. Todos ellos se disponían a pasarlo bien cuando trágicamente perdieron la vida, mientras que otros cuatro amigos que viajaban con ellos en otro vehículo precisaron de atención psicológica. Hasta el momento se desconocen las causas del siniestro, pero el mal estado de la calzada y las condiciones climáticas adversas, pudieron haber sido clave en el desenlace fatal.

Un posible asesinato en Arroyomolinos

Ya el domingo, otro suceso dramático sacudía Madrid. La normalidad transcurría en el centro de la Guardia Hermanas Hospitalarias, una residencia para personas con discapacidad situada en Arroyomolinos. Sin embargo, siete minutos antes de las 19.00 horas, una interna de 19 años mató a otra de 62.

Tras el crimen, la atacante huyó del lugar, dejando a la víctima moribunda en el suelo entre un gran charco de sangre, aunque finalmente fue arrestada y localizada cerca del centro. Los investigadores se encuentran desde el primer momento trabajando para tratar de esclarecer lo sucedido, aunque por el momento aún no han averiguado las circunstancias del fallecimiento.