Anarquía en el Vaticano, por favor
Si un sabio taoísta hubiera existido, nadie lo habría sabido Roland Barthes Dos rabinos judíos, en el asiento de atrás de un taxi, circulan por el centro de Nueva York. Uno le dice al otro. “¡Oh, maestro, es usted el mayor erudito de nuestra comunidad de fe, es un líder […]
