Alba Acuña y José Ángel Blanco, con discapacidad: "Trabajar es una forma de sentirse motivado y valorado"

Alba Acuña y José Ángel Blanco trabajan en Ilunion TextilCare, cuya plantilla está formada por un 74% de personas con discapacidad.

May 1, 2025 - 04:15
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Alba Acuña y José Ángel Blanco, con discapacidad: "Trabajar es una forma de sentirse motivado y valorado"

Se van dando pasos, y en los últimos años el número de personas con discapacidad que tienen un empleo en España ya supera el medio millón. Aun así, las cifras siguen siendo muy bajas, pues apenas trabaja un 25% de las que tienen edad de hacerlo. Para que la inserción laboral de las personas con discapacidad sea cada vez mayor, es fundamental el papel de la administración, pero también el de empresas o entidades privadas que apuesten por este tipo de empleo, ya sean empresas ordinarias o centros especiales de empleo, cuyo objetivo principal es precisamente la inserción laboral de las personas con discapacidad.

Dentro de esta categoría encontramos TextilCare, empresa de gestión textil de Ilunion, que pertenece al Grupo Social ONCE, "tenemos un objetivo social muy potente, que es crear empleo de calidad para personas con discapacidad y otros colectivos vulnerables, dar la posibilidad de trabajar a personas que quizás lo tienen un poco más difícil para construir un mundo mejor con todos incluidos. Por eso, además de personas con discapacidad, trabajamos por la inclusión de mujeres víctimas de violencia machista, personas sin hogar, que llevan mucho tiempo sin un trabajo, mujeres mayores de 55 años…", explica Alba Acuña, directora de personas de ILUNION TextilCare.

En la actualidad, TextilCare cuenta con unos 6.500 empleados, un 74% de ellos con algún tipo de discapacidad, ya sea psicosocial, intelectual, física o sensorial. Además, la discapacidad está presente en todo tipo de empleos, desde los más cualificados, como el de Alba Acuña, hasta los que requieren de destrezas más manipulativas, como es el caso de José Ángel Blanco Fernández, "tratamos de ser atractivos para cualquier persona como empresa, por eso no solo tenemos personas con discapacidad en los puestos de menos cualificación. Además, personas con discapacidad hay en todos los estratos sociales, con todas las formaciones, en todas las universidades… en la central, donde todos los puestos son cualificados, más de 50% de las personas tenemos discapacidad", insiste Acuña.

El empleo de Ángel Blanco requiere menos cualificación, pues su laboren la planta de Boadilla de Monte (Madrid) consiste en la manipulación de ropa plana y felpa, "eso implica diferentes tareas, como clasificar, procesar y preparar la ropa para su distribución, asegurando siempre la calidad del servicio y el cumplimiento de los estándares de higiene y eficiencia", nos dice orgulloso, "llevo seis meses y ya estoy más integrado, pero antes trabajé como buzoneador. Aunque era un trabajo diferente, me permitió adquirir experiencia en el compromiso laboral, la responsabilidad y la organización, habilidades que también aplico en mi puesto actual".

A veces encontrar personas con discapacidad cualificadas es complicado, para nosotros son un tesoro

Perfiles como el de Ángel pueden acreditar fácilmente su discapacidad con una tarjeta, pero, ¿qué ocurre con el resto de colectivos vulnerables? "Tenemos una serie de técnicos de desarrollo social y apoyo a la diversidad que son personas con titulación en el área social: trabajadores sociales, educadores y psicólogos. Estas personas, por un lado, se encargan de atender a la plantilla y, por otro, de estar en contacto con las administraciones públicas, entidades, asociaciones… que son las que nos pueden derivar a este tipo de colectivos. Entonces, el filtro previo, tanto de personas con discapacidad como de colectivos vulnerables lo hacen ellos".

No solo empleo

Que las personas con discapacidad trabajen beneficia a todos, y no sólo en el terreno económico. Por eso, las entidades que les ofrecen trabajo no sólo se deberían preocupar de que tengan una ocupación y un sueldo, sino de su bienestar, y para ello tienen que tener todos los apoyos requeridos y un buen ambiente de trabajo. Siguiendo esta premisa, desde TextilCare trabajan para que a las personas, y no solo las que tienen discapacidad, quieran trabajar con ellos, "cuidamos mucho la experiencia de empleado ofreciendo empleo de calidad y fomentando el desarrollo interno: tenemos programas formativos para todos los empleados, desde los operarios, para localizar y capacitar el talento… y favorecemos mucho la promoción interna. Es cierto que a veces es complicado encontrar personas con discapacidad cualificadas, y para nosotros cuando están aquí aportan mucho, son un tesoro, por eso tenemos programas con escuelas de negocios muy potentes”, asegura Alba Acuña.

José Ángel reconoce que, para él, estar activo significa mucho más que trabajar, "cuento con el apoyo necesario para desarrollar mi labor de manera eficiente, pero lo que más valoro de mi trabajo actual es poder desempeñarlo en un ambiente de tranquilidad y compañerismo. Me permite concentrarme en mis tareas y trabajar con eficacia, sintiéndome parte de un equipo que colabora para alcanzar los objetivos comunes". Para él, trabajar es más que una fuente de ingresos, es, sobre todo, “una forma de sentirme motivado y valorado. Me permite desarrollarme personal y profesionalmente, ganar confianza en mí mismo y sentir el respeto de mis compañeros y responsables".

También quieren que se sientan bien con lo que hacen, por eso la sostenibilidad es otra de las patas de estas empresas de corte social, "es un paraguas que lo abarca todo, tanto la medioambiental como la sostenibilidad social, que es nuestra razón de ser", asegura Alba.

Entre sus planes futuros, "seguir creando empleo para estos colectivos, y seguir mejorando la experiencia de empleado, ofreciendo mejores condiciones económicas, los uniformes y mejorando la estética de nuestros centros con zonas comunes y espacios en los que quieran estar, los abrimos a los familiares… queremos que se parezcan más a un hotel que a una lavandería industrial".

José Ángel, por su parte, querría que iniciativas como esta fueran la norma, no la excepción y pide a las empresas, "apostar por la inclusión, ya que las personas con discapacidad podemos aportar mucho a un equipo de trabajo. El compañerismo, la dedicación y la capacidad de realizar un trabajo bien hecho son valores que enriquecen cualquier entorno laboral y contribuyen a crear un ambiente más diverso y productivo".