Una pareja se animó a reformar por completo una cocina de pocos años

Con detalles acertados, una arquitecta transformó una distribución poco convencional en un espacio moderno que reúne a toda la familia.

Abr 28, 2025 - 04:53
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Una pareja se animó a reformar por completo una cocina de pocos años

“La cocina era grande, pero no estaban bien aprovechados los espacios”, relata Aldana Albo, arquitecta e interiorista, sobre el punto de partida de esta reforma en Pilar. Con un presupuesto definido, pero sin limitarse con la idea creativa, los clientes llegaron a Albo a través de la recomendación de una familia amiga.

Si bien la cocina original estaba en muy buen estado, no era muy funcional ni tenía una distribución práctica.

Renovación total

Con la premisa de no comprometer su uso diario (un requisito y condición de la clienta), Albo encaró el desafío de una obra que exigía resolver en el menor tiempo posible con decisiones estratégicas.Integrado a la cocina, el comedor diario es un espacio que se usa mucho para almuerzos o comidas informales. Los pisos son de encastre en roble nepal (Basis Flooring).

Una vez iniciada la obra se trabajó por etapas: primero, la albañilería y los pisos; luego, la puesta a punto del mobiliario.

Sin perder la atención a los detalles, la arquitecta resolvió la obra en solo dos meses y medio: “En las reformas todo se piensa para la máxima efectividad y que el cliente no esté incómodo habitando el lugar”.Uno de los cambios estructurales fue que se cerró uno de los ingresos. Gracias a eso pudieron ganar espacio e incluir un mueble con el horno y el microondas empotrados.

Cambio de tono

El punto de partida en el proyecto fue unificar el lenguaje de la cocina al del resto de la casa y aprovechar los espacios al máximo. Con estas dos consignas, una de las primeras decisiones estructurales fue resignar uno de los accesos para llevar todo un lateral a un mismo eje.

Contiguo a la TV se incorporó un vajillero en MDF laqueado gris oscuro con iluminación en los estantes y fondo de espejo para generar más amplitud.

Visualmente estaba muy desordenado: la intención fue mantener todo en una misma línea y que se vea una continuidad.

Aldana Albo, arquitecta y dueña de Estudio Aldo

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“En el antiguo sector de la heladera había dos muros que no se podían sacar, entonces ahí resolvimos poner una despensa. Al cliente le encantó y pudimos aprovechar un espacio que ya estaba condicionado”, explica la arquitecta.

Soluciones a medida

Una cocina “net”. La campana con líneas suaves dialoga con la barra central.

“El espacio de guardado depende mucho de quién lo usa”, comenta Albo respecto al proceso de diseño. Para la isla se usó MDF varillado laqueado con mesada de Neolith y luminaria central que acompaña la iluminación de los spots empotrables (Boutique de Luz).

Protagonista en los desayunos familiares, la isla incluye una cava y vajilla de uso diario para mayor practicidad.

Los clientes, un matrimonio con tres hijos, participaron del proyecto proponiendo muchas ideas a la arquitecta, con quien trabajaron estrechamente.Cocina Highland

El mueble al lado de la heladera respondió a un pedido concreto de la clienta: quería un espacio en el que guardar los pequeños electrodomésticos sin interrumpir la estética general.

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