Una madre confiesa haber ayudado a su hijo a ocultar el asesinato de su pareja

La Justicia italiana ha acusado formalmente a la madre de un joven de 23 años, que confesó haber matado a cuchilladas a su novia en su casa el pasado 25 de marzo, por ayudar a su hijo a limpiar la sangre de la habitación del domicilio familiar donde ocurrieron los hechos.

La mujer, de origen filipino, fue sometida este lunes a un interrogatorio que duró más de tres horas. En él terminó confesando haber ayudado a limpiar la habitación para borrar los rastros de "toda esa sangre", según informan los medios locales.

Su hijo, de hecho, ya había confesado -hace unos días y una vez detenido- el asesinato a cuchilladas de su pareja, una estudiante de 22 años, en la habitación en la que vivía en casa de sus padres, con ellos en otro cuarto. Al ser arrestado, el joven señaló que su madre había estado con él y le había ayudado a limpiar, aunque luego se retractó en comisaría con su abogado presente y sostuvo que había actuado solo, aunque los investigadores no le creyeron.

Tras su confesión, la madre está acusada de conspiración por ocultación de cadáver tras admitir haber entrado en la habitación después de los hechos para limpiarla y hacer desaparecer entonces los rastros del delito.

Cómo fue el asesinato

Las primeras reconstrucciones de los hechos apuntan a que el joven atacó a su novia sobre las 11 de la mañana del 25 de marzo en su casa con un cuchillo de cocina y la dio 3 puñaladas en el cuello. El cuerpo de la víctima fue encontrado una semana después envuelto en una bolsa negra dentro de una maleta que fue arrojada a un barranco en una zona boscosa de las afueras de la capital.

El arresto del joven, de 23 años y acusado de homicidio voluntario y ocultación de cadáver, se produjo después de descubrir que había utilizado el teléfono de la víctima en los días posteriores a su desaparición para publicar historias en su perfil en las redes sociales.

En su orden de detención, el juez subraya la "frialdad e insensibilidad" al atacar por sorpresa y "brutalmente a una persona que confiaba en él". Ahora los investigadores intentan esclarecer si el padre del asesino también estaba en casa y si se vio implicado en los hechos, así como si la madre también ayudó a meter el cuerpo de la chica en la maleta para transportar el cadáver y tirarlo por el acantilado.