Un mes con el Nothing Phone (3a): el móvil diferente ahora gusta también por su fotografía
El Nothing Phone (3a) viene con todo lo que seduce de la marca británica, base complementada con el avance en fotografía que tanto se esperaba, representado en la viveza de las imágenes y en la llegada del teleobjetivo

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El Phone (2a) se convirtió en el superventas particular de Nothing, que aspira a repetir éxito con su Phone (3a). Un sucesor con todo lo que gusta de los móviles de la marca británica, sugerentes en virtud de su diseño diferente y de su software, base en esta ocasión complementada con el avance en fotografía que tanto se esperaba.
El Nothing Phone (3a) tiene un precio de 329 euros en la configuración de 8 GB + 128 GB y de 379 euros en la de 12 GB + 256 GB. Por encima (459 euros) se ubica el Nothing Phone (3a) Pro, variante de imponente diseño con teleobjetivo periscópico y más zoom óptico. 20bits ofreció las primeras impresiones de la serie al hilo de su presentación en el marco del MWC de Barcelona.Especificaciones técnicas principales del Nothing Phone (3a)
- Pantalla: AMOLED de 6,77 pulgadas (2392 x 1080; 120 Hz)
- Procesador: Qualcomm Snapdragon 7s Gen 3
- Configuración: 8 GB + 128 GB / 12 GB + 256 GB
- Cámaras traseras: principal de 50 MP (OIS), teleobjetivo de 50 MP y ultra gran angular de 8 MP
- Cámara frontal: 32 MP
- Batería y carga rápida: 5.000 mAh con carga de 50W
- Conectividad: 5G
- Sistema operativo: Nothing OS 3.1 (Android 15)
- Otros elementos: dual nanoSIM, sensor de huellas en pantalla, interfaz Glyph, Essential Space, botón lateral Essential Key, IP64, altavoces estéreo
- Peso y grosor: 201 gramos y 8,35 mm
- Precio (momento lanzamiento) 329 euros y 379 euros
Diseño: sus dos fuentes
Los Phone (2a) trajeron un viraje estilístico al introducir un módulo de cámaras que, por la disposición, se asemejaba a unos 'ojos de robot'. El Nothing Phone (3a) evoluciona esa plasmación al añadir un tercer sensor a la pieza horizontal para las cámaras, de nuevo ubicada dentro de la bobina NFC (el círculo), y mirar al mismo tiempo al diseño trasero del Phone (1) y del Phone (2) para el diseño de la parte inferior. El dispositivo conjuga ambas influencias.
Los materiales ya eran de calidad, si bien el progresivo camino hacia un aspecto más premium sigue su curso, en esta generación de la mano del cristal trasero y de una mejora de los marcos. En la magnética versión en blanco llaman la atención los botones laterales en negro. A la izquierda figuran los de volumen y, a la derecha, el de bloqueo junto a la Essential Key, el nuevo botón para acceder a la igualmente novedosa Essential Space, la memoria impulsada por IA.
La Essential Key exige acostumbramiento porque en los primeros usos es inevitable pulsarla por equivocación pensando que se le da a la tecla de desbloqueo. Cuesta hacerse a lo de los dos botones en ese lado, y eso que Nothing diferencia la Essential Key al tacto para evitar confusiones.
Como no podía ser de otra manera tratándose de un smartphone Nothing, la trasera transparente y la exhibición de las partes internas van encaminadas a la creación del aspecto diferencial. Un rasgo promovido igualmente a través de sus tres zonas LED y su también distintivo sistema de patrones lumínicos para notificaciones.
Aunque la comodidad permanece, se percibe que el peso ha subido un poco (de los 190 gramos ha pasado a los 201). En la sensación en mano se detectan los cambios en la trasera y los marcos.
Una pantalla más brillante
El brillo luce potenciado en la pantalla del Nothing Phone (3a) si se compara con los de la serie anterior. Queda patente el avance aplicado en la faceta, tanto en el uso en casa como en exteriores y con el sol de fondo. Su brillo máximo local es de 3.000 nits frente a los 1.300 nits del dispositivo (2a) Plus. Tomando esa referencia, el brillo medio pasa de 700 a 800 nits, y el brillo en exteriores, de 1.100 a 1.300 nits.
El panel, una vez más con tecnología AMOLED, sigue en el cauce del gran tamaño, 6,7 pulgadas, con el matiz de que sube a las 6,77 pulgadas. Con algo menos de resolución que el Plus (2392 x 1080 vs. 2412 x 1084), cuenta como es natural con la fluidez adaptativa de 120 Hz.
Permite elegir entre dos opciones de color (activo y estándar) y personalizar manualmente la temperatura de color y aparte del modo oscuro habilita la luz nocturna, por la que la pantalla se torna ámbar y que conviene activarla cuando se ojea el móvil antes de dormir.
En cuanto al complemento sonoro, al escuchar canciones con sus altavoces estéreo se aprecian matices distintos que con los del Phone (2a) y el Phone (2a) Plus, también potentes.
Teleobjetivo y fotos más vivas y naturales
La marca de Carl Pei tenía pendiente incidir más en la fotografía. Se movía en unos estándares correctos y había ido mejorando, si bien el uso prolongado dejaba claro que a sus cámaras les faltaba un punto. La serie Phone (3a) empieza a cambiar la circunstancia y anuncia la intención de ser más competitivos en la faceta.
La fotografía más viva y natural frente a las imágenes de intensidad más baja de antes y la incorporación del teleobjetivo materializan el avance que aguardaban sus fieles. El Nothing Phone (3a) suma un tercer sensor y se decanta por uno que aporta y enriquece. Añadir un sensor macro o uno de profundidad (el típico de 2 MP) no hubiera sido propio de Nothing. El teleobjetivo supone la feliz presencia de un sensor poco frecuente en la gama media.
El teleobjetivo, de 50 MP, lleva aparejado un zoom óptico de 2x (distancia focal de 50 mm) sin pérdida hasta 4x (100 mm) y zoom digital hasta 30x. No obstante, no todo iba a ser perfecto y no cuenta con estabilización óptica de imagen (OIS). Al activar el zoom, sobre todo el de 4x, la cámara 'baila' más de lo debido y remite a lo que ocurre normalmente en los teléfonos cuando se usan zooms digitales grandes.
La cámara principal, de 50 MP y con OIS, se acompaña a su vez de una ultra gran angular de 8 MP. Este último se trata del único sensor Sony, ya que los demás, incluido el de la cámara frontal de 32 MP, son Samsung. El factor del teleobjetivo trae como pequeño daño colateral la rebaja en la resolución de la cámara ultra gran angular, de 50 MP en los Phone (2a).
La aplicación de cámara retiene su esencia minimalista a la vez que se nota que habilita más funciones. El modo nocturno, ya con su espacio en el menú de opciones (previamente el sistema daba la opción de activarlo al detectar escasez de luz), aparece reforzado. El modo retrato duplica el número de opciones de disparo (de 1x a 4x).
Vuelta a Qualcomm
Nothing inició andadura de la mano de Qualcomm, después pasó a colaborar con MediaTek (sus sucesivas apuestas Dimensity) y para su tercera generación regresa al terreno Qualcomm. Tanto el Phone (3a) como el Phone (3a) Pro integran el Snapdragon 7s Gen 3 (conectividad 5G; 4 nm), procesador más rápido que los precedentes y que en el caso concreto del (3a) favorece un rendimiento y una fluidez acreditativas del buen nivel del dispositivo en su segmento.
Nothing OS 3.1, basada en Android 15, profundiza en la sugerente identidad del sistema operativo, una de las claves de la experiencia asociada a la empresa radicada en Londres. Esta garantiza tres años de actualizaciones Android y cuatro de actualizaciones de seguridad.
Essential Space
Essential Space constituye la primera expresión de cómo Nothing entiende la IA. Su movimiento encaja con su espíritu de dar un poco la vuelta. En lugar de ofrecer un abanico de funciones e ayuda y productividad que en la mayoría de casos suponen modulaciones de lo mismo ha optado por empezar a habilitar algunas y agruparlas en un mismo espacio que nace como un organizador inteligente para los pensamientos, las ideas y recuerdos del usuario.
Ha creado una memoria impulsada por IA para tener a mano tanto las capturas de las imágenes que se van recogiendo en el uso digital como las notas de voz con los detalles y recordatorios que se desean. Estas notas las transcribe y resume y las clasifica añadiendo más información.
Lo curioso de la propuesta convive con la evidencia del estado embrionario de la misma. Se agradece la originalidad de la idea aunque de momento no emerge como algo imprescindible. El interés se agrandará cuando Essential Space cobre mayor forma con más funciones.
A este espacio se accede por medio del icono específico o pulsando dos veces la Essential Key, tecla lateral que también permite realizar capturas de imágenes y grabar notas de voz.
Las luces y la interfaz Glyph
La otra gran singularidad estética de los teléfonos de la marca reposa en su interfaz Glyph y en su sistema de patrones lumínicos para notificaciones e identificar las llamadas de contactos, posibilitado por las LED de la trasera. Como en la generación precedente, las zonas de luces, de nuevo tres (menos que en los primeros Nothing), se disponen alrededor del círculo trasero.
A la hora de la verdad esta interfaz no se personaliza tanto, pero a un usuario de Nothing le costaría estar sin las luces traseras. Las opciones contempladas son las mismas que en los Phone (2a), entre ellas Flip to Glyph (las llamadas y notificaciones se silencian y solo se avisa por medio de la iluminación), la cuenta regresiva visual, el indicador de volumen, el progreso de Glyph (para apps de terceros y ver las actualizaciones en tiempo real) o la visualización de música.
Por supuesto no faltan el repertorio de patrones para tonos de llamada y notificaciones ni el compositor para las creaciones al gusto. En contraste, vuelve a echarse de menos el indicador del estado de carga presente en el Phone (2).
Autonomía en la línea conocida
Nothing no toca la capacidad de la batería, los 5.000 mAh tan habituales hasta la entrada en escena del salto a los 6.000-6.500 mAh que empieza a extenderse en el mercado, si bien la autonomía mejora ligeramente por la propia batería y por la eficiencia del Snapdragon 7s Gen 3. Aunque hubiera gustado un incremento, el continuismo no molesta debido a que, en línea con lo habitual en los modelos del fabricante, el Nothing Phone (3a) aguanta bien el uso diario.
La autonomía da para alrededor de 26 horas de vídeos de YouTube, por poner un ejemplo. Sobre su durabilidad, está pensada para que 1.200 ciclos de carga después (es decir, transcurridos más tres años) funcione al 90% de la capacidad original.
Se reedita asimismo la carga rápida de 50W introducida en el Phone (2a) Plus, que estableció una pequeña subida (se venía de los 45W). La velocidad de carga implica que el teléfono recupere el total de la energía en unos 55 minutos.
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