¿Tratamientos de hielo en la cara? Qué dice la ciencia al respeto
Seguro has visto en TikTok a algún influencer pasándose un cubito de hielo por la cara, prometiendo menos arrugas, ojeras más pequeñas y una piel de portada. Los tratamientos faciales con hielo están en todos lados, y nos dicen que es como magia para lucir joven y fresco. Pero, ¿de verdad funcionan o es solo […]

Seguro has visto en TikTok a algún influencer pasándose un cubito de hielo por la cara, prometiendo menos arrugas, ojeras más pequeñas y una piel de portada. Los tratamientos faciales con hielo están en todos lados, y nos dicen que es como magia para lucir joven y fresco. Pero, ¿de verdad funcionan o es solo otro trend que se ve bien en cámara?
Lo que promete este hype de los tratamientos faciales con hielo
La idea es simple: el hielo que calma un tobillo torcido también puede hacerle favores a tu cara. Los influencers juran que reduce líneas finas, desinflama bolsas bajo los ojos y cierra poros, dejando la piel radiante. Hadley King, dermatóloga de Nueva York, dice que el frío puede achicar vasos sanguíneos y bajar la hinchazón, piensa en esas mañanas con ojos de mapache después de una noche larga. Elizabeth Kiracofe, de Airia Dermatology en Chicago, agrega que hasta puede aliviar granitos o quemaduras leves del sol. Pero aquí va el dato: no hay estudios clínicos serios que lo respalden. Es más vibra que ciencia dura, y medir “brillo” o “juventud” es más un lío subjetivo.
Cómo el hielo juega con tu piel
Aquí entra la biología básica. Cuando te lastimas, la sangre corre a la zona, los vasos se abren y todo se hincha —por eso duele y se calienta—. El hielo hace lo opuesto: la vasoconstricción cierra los vasos y baja la inflamación, explica Kiracofe. Las ojeras o granos no son torceduras, pero el principio aplica: menos sangre, menos bulto. La Academia Americana de Oftalmología dice que 15-20 minutos de frío en los ojos puede funcionar —mejor si lo combinas con antihistamínicos si es por alergias—. King también menciona un bonus: el hielo exfolia un poco, dándole a la piel ese look fresco que todos buscan post-selfie.
Los pros y los contras según los expertos
No todo es tan bonito. Jessica Garelik, de la Universidad de Nueva York, avisa: el hielo directo puede dañar la barrera de la piel, sobre todo si ya la tienes seca o sensible. Imagina enrojecimiento o descamación en vez de glow. Kiracofe dice que usarlo en un grano por unos minutos está bien, pero “¿restregarlo por toda la cara? No, no lo recomiendo”. Los criofaciales pro —con nitrógeno líquido vaporizado— son más intensos, pero cuestan caro y no hay garantía de resultados mágicos. La crioterapia real, que quita verrugas o lesiones, es otra liga —efectiva, pero no para hacerla en casa—. Si te tienta, envuelve el hielo en una toalla fina, dice Garelik; así el frío pega sin quemarte la piel.
¿Quieres intentarlo?
Los expertos dan luz verde, pero con cuidado. Nunca pongas hielo directo; usa un paño o un rodillo facial de esos que venden en línea —unos 200 pesos aproximadamente—. Pásalo por las ojeras o un grano 2-3 minutos, no más, y listo. Si tienes rosácea o piel reseca, mejor pasa; el frío puede ponerte rojo como tomate. Kiracofe lo ve como un “si te hace feliz y no te daña, dale”, pero no esperes milagros. Combínalo con crema hidratante después para sellar el efecto y evitar sequedad.