El aficionado al fútbol ha vivido dos partidazos de los que no se olvidan. La final de Copa fue una oda loada, incluso, por la prensa más merengue. Muchos goles, vaivenes en el marcador y un sinfín de jugadas espectaculares. El nivelazo del
Barça-Inter, igual. Fue ovacionado por todos los comentaristas que narraban la semifinal de la Champions. El equipo de
Flick enamora, por su fútbol abierto, divertido, arriesgado, goleador y por el talento de unos jóvenes que maravillan con el balón en los pies. En una primavera soñada, el Barça ya ha ganado la Copa, está a una victoria de la final de la Champions y la Liga la tiene mejor que nadie. Unos piensan que el rival para el torneo de la regularidad es el
Real Madrid. Pero, en realidad, la Liga la ganará o la perderá el
Barça. El calendario es complicado, con cuatro últimas jornadas que quitan el hipo, y las lesiones musculares están llegando a muchos jugadores con muchos minutos en las piernas.
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