'Severance' ('Separación'): todas las preguntas abiertas del final de la temporada 2

[Este artículo contiene SPOILERS de 'SEPARACIÓN' temporada 2]

Durante sus diecinueve capítulos, la serie más vista de Apple TV+ ha demostrado que cuando un contenido tiene una alta calidad, el éxito está asegurado. Desde su guion, altamente original, hasta su marcada estética, una acertada dirección de la mano de Ben Stiller y su crítica filosófica, Separación ha sabido jugar con todos sus originales elementos para adentrarnos en una historia distópica pero que va mucho más allá de la tiranía de una empresa y la dedicación al trabajo.

La magia empezaba desde el primer capítulo, pero ahora, con la segunda temporada completa, podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que Separación hará historia como una de las mejores series de la década. En la segunda temporada no pierde un ápice de ese surrealismo característico con el que consigue sorprendernos, divertirnos y hacer que se nos erice la piel ante las ocurrencias más extrañas. Tiene un pelaje único, un elenco lleno de estrellas y una selección musical exquisita. Es una obra maestra.

La buena noticia es que Separación ya ha sido renovada por una tercera temporada, unas horas después de que se estrenara el último episodio de la segunda temporada. La mala es que, aunque según Stiller, no tendremos que esperar tanto tiempo para volver a ver a nuestros refinadores de macrodatos favoritos, el cierre de temporada ha concluido en un punto álgido que nos deja con muchas preguntas sin resolver. Repasemos cuáles son.

¿Cuál es el futuro de MDR?

Según afirmaba Cobel (Patricia Arquette) en su encuentro con Mark (Adam Scott), Lumon esperaba que este completara su último archivo, Cold Harbor. Una vez terminado, tanto Gemma (Dichen Lachman) como él -su ‘dentri’- morirían.

Durante esa conversación descubrimos que lo que ha estado haciendo es modular los temperamentos -aflicción, alborozo, malicia, miedo- de las nuevas personalidades de cada separación de Gemma, por lo tanto, una vez completada la última personalidad, su trabajo ya no sería necesario.

Sin embargo, puesto que tan solo Mark estaba encargado de completar los archivos de su mujer. ¿En qué estaban trabajando los demás? Es posible que fuera todo una ilusión para que Mark tuviera un equipo con el que trabajar, porque incluso al principio de la temporada los sustituyen por otras personas.

Otra posibilidad es que esten modulando las personalidades de algunos seres queridos. En ese caso, ¿qué pasa cuando alguien, como Irving (John Turturro), es despedido y su proyecto queda a medias? Lo que está claro es que la clave de todo, al menos en esta temporada, era Mark.

Se confirma cuando el señor Drummond (Ólafur Darri Ólafsson) le recuerda a Milchick (Tramell Tillman) que la conclusión de Cold Harbor será “uno de los mayores momentos en la historia de este planeta” y con la escalofriante pintura que aparece en la planta de separación en el último episodio.

También sabemos que se sacrifican muchas cabras en Lumon, por lo que podemos imaginar que se han hecho experimentos con muchas más personas además de con Gemma. ¿Quiénes son los encargados de completar esas personalidades?

¿Qué pasará con los triángulos amorosos de la temporada?

Uno de los puntos fuertes de esta temporada es la profundidad emocional que han ganado los ‘dentris’, lo que nos ha regalado tres improbables triángulos amorosos. Por un lado, Irving, tras conseguir ponerse en contacto con Burt (Christopher Walken) durante la contingencia de horas extras, es invitado a cenar junto a él y a su esposo Fields (John Noble).

En la velada, se hace evidente que Burt y Fields viven una vida llena de amor, pero también se palpan las dudas sobre si el fortuito romance entre sus ‘dentris’ es algo que podría reproducirse también en el exterior. De hecho en la última escena en la que están juntos, en un paralelismo con la primera vez que casi se besan, Irving le repite una y otra vez “estoy listo”. ¿Volverán a encontrarse tras este descorazonador adiós? ¿Tendrán una oportunidad para enamorarse fuera de Lumon?

Por otro lado, Dylan (Zach Cherry) es recompensado por su trabajo con visitas de su familia. La esposa de su ‘fueri’ comienza a tener breves encuentros con él, en los que le cuenta todo sobre sus hijos y también sobre sus primeras citas. Poco a poco, Dylan se enamora profundamente de Gretchen (Merritt Wever) y ella a su vez comienza a ver en él el Dylan del que se enamoró, y que ha quedado ya relegado al olvido.

Cuando este romance se hace patente, tanto el Dylan ‘fueri’ como Gretchen deciden terminar con la relación, dejando al ‘dentri’ como nunca lo hemos visto: completamente destrozado. ¿Volverá a verla o tendrá la posibilidad e conocer en algún momento a sus hijos?

Por último, el triángulo amoroso más escabroso: Mark, Gemma y Helly (Britt Lower). Al final de la primera temporada, Mark descubre que su ‘fueri’ está casado con la Sra Cassey y que ella había muerto en un accidente de tráfico. A partir de ese momento, se dedica a encontrarla, tanto dentro como fuera de Lumon. No obstante, su ‘dentri’ está enamorado de Helly, por lo que su búsqueda responde más a la curiosidad y la ética que a un impulso romántico. En paralelo, su ‘fueri’ se somete a un proceso de reintegración para poder dar con el paradero de su esposa.

Tras un vertiginoso último episodio, Mark y su esposa por fin se reencuentran, y en su huida, transitando tanto las mentes de sus ‘dentris’ como sus ‘fueris’, Mark termina por abandonar a Gemma por Helly. Esta decisión la toma su ‘dentri’, pero, no olvidemos que Gemma no sabe que su marido se ha sometido al proceso de separación. ¿Cómo afectará todo esto a su relación con ambas?

Peor aún, hay otro triángulo superpuesto: el de Helly, Mark y Helena. En esta temporada hemos visto como Helena envidia profundamente a su ‘dentri’, porque tiene toda la rebeldía y libertad de espíritu que ella jamás ha podido permitirse. En una escena, la veíamos revisando compulsivamente el vídeo en el que Mark y Helly se besan y después descubrimos que se ha infiltrado en la planta de separación, suplantando a su ‘dentri’. Esta incursión le sirve no solo para averiguar los planes de Mark -que tampoco parecen importarle demasiado- sino además como acercamiento a él.

¿Se unirá Milchick a los ‘dentris’ y a Cobel en su rebelión contra Lumon?

Lo cierto es que a pesar de ser un instrumento de la compañía, Milchick siempre ha despertado un cierto cariño en el espectador. Especialmente después de convertirse en manager de la planta de separación y comenzar a implementar diferentes políticas de bienestar para sus empleados. Sigue mintiendo a los ‘dentris’, pero podemos vislumbrar un fondo mucho más humano que el de su predecesora.

En esta temporada vemos varios atisbos de que su fe comienza a quebrantarse. Primero, en la escena en la que recibe las pinturas inclusivas de la historia de Kier, donde claramente tiene sentimientos encontrados. Busca a Natalie (Sydney Cole Alexander) como aliada, pero ella sabe bien que en Lumon siempre hay alguien escuchando, por lo que no es capaz de darle una respuesta sincera. Ese sentimiento de soledad e incomprensión podría ser un fuerte combustible para su ruptura con la empresa.

Después, en el momento en que Mark, al teléfono, le recuerda que “el trabajo es solo trabajo”. Mientras Milchick mira fijamente a un cuadro de un iceberg, parece reflexionar sobre su propia dedicación a un trabajo en el que le ningunean. El puñetazo en la mesa viene cuando le dice a su superior “come mierda” utilizando palabras grandilocuentes, algo por lo que había sido recientemente amonestado.

Por su parte, Cobel está frustrada con la compañía por haberla despreciado y haberle robado su idea para el proceso de separación. En esta temporada hemos visto a una Cobel absolutamente épica en su cruzada contra Lumon, y, en última instancia, a una aliada valiosísima para el rescate de Gemma. Pero, ¿cuáles son sus verdaderas intenciones al ayudar a Mark? ¿Está vengándose de Lumon o se trata de una orquestada estrategia para hacer que la Junta -aún desconocida- vuelva arrastrándose?

¿Por qué Irving conocía el pasillo de exportaciones?

Sin duda, uno de los grandes misterios que no ha resuelto esta temporada y que viene en cola desde la primera es el porqué de las pinturas de Irving. En el episodio 1x09, al poner en marcha el procedimiento de contingencia de horas extras, descubrió que su ‘fueri’ estaba investigando a Lumon y a algunos de sus empleados. Además, pintaba de forma compulsiva un pasillo negro con una flecha roja en su extremo que señalaba hacia abajo.

Ya en la segunda temporada hemos podido descubrir que se trataba del pasillo de exportaciones, y que es la puerta para acceder a la planta en la que Gemma estaba presa. Pero, ¿por qué Irving conocía este pasillo? Una posibilidad es que ya hubiera trabajado para Lumon en el pasado con un chip de separación antiguo que tuviera algunos fallos.

Otra posibilidad es que en su investigación, hubiera decidido someterse a la separación para conocer los entresijos de la empresa desde dentro y que sus pinturas fueran una forma de mandar un mensaje al inconsciente de su ‘dentri’. Algo que, de hecho, funciona en cierto modo, porque Irving solía tener visiones con pintura negra goteando por todas partes. ¿Qué más sabe el ‘fueri’ de Irving sobre Lumon?

¿Qué pasará con el binomio Helly/Helena?

La relación entre Helly y Helena es probablemente la más compleja. Son dos personalidades diametralmente opuestas, con aspiraciones enfrentadas. Helly quiere ver arder la empresa que la ha hecho prisionera, mientras Helena debe velar por el funcionamiento de Lumon y ser una digna heredera del imperio de los Eagan. Helly sabe que su destino está ligado al de su ‘fueri’ a quien desprecia enormemente, pero quizás debe jugar un papel más importante en Lumon que el de contentar las aspiraciones marketinianas de Helena.

En el último episodio Jame Eagan (Michael Siberry) le dice a Helly que no ve a Kier en Helena ni en ninguno de sus bastardos, pero que lo ve en ella. Sabemos que él no ama a su hija y que esa falta de amor es lo que la ha convertido en una persona fría, un pelele a las órdenes de su estirpe. Sin embargo, Helly es pura rebeldía, ¿qué extrambóticas implicaciones podría tener dejar en sus manos el futuro de la compañía? Si es que eso es lo que pretende Jame.

Por su parte, Helena ha tratado de hacer contacto en el exterior con Mark, en un encuentro en el que se aprecia un flirteo con muchos ecos a su relación en la planta de separación. Casi podemos sentir que sus ‘fueris’ podrían enamorarse también, y no es una locura pensar que quizás Helena esté embarazada y por eso busque un acercamiento. Recordemos que, ténicamente, Mark y Helena han tenido sexo en dos ocasiones, por lo que la posibilidad es más que razonable. ¿Cómo afectaría este bombazo a la relación de Mark y Gemma?

¿Terminará Mark el proceso de reintegración?

A pesar de conocer las nefastas consecuencias del proceso de reintegración, Mark decide ponerse en manos de Reghabi (Karen Aldridge) para tratar de descubrir el paradero de su esposa. Pronto comienzan los efectos secundarios y asistimos a múltiples saltos de escena y momentos de desorientación que no parecen ayudar demasiado a Mark, por el momento.

Sin embargo, el proceso ha comenzado, y en su diálogo/monólogo con su ‘dentri’, Mark trata de entender cómo la reintegración puede ser la única salida para conservar las dos separaciones de su mente y no acabar con la vida de su ‘dentri’. Este, sin embargo, no parece muy convencido de la parte que le toca, con tan solo dos años de vida, su recuerdo se diluirá entre las miles de experiencias que ha vivido el Mark ‘fueri’.

Al final de la temporada, tras haber encontrado a Gemma, cuya muerte fue en primera instancia la razón por la que Mark se sometió al proceso de separación, ya no parece que haya razones para que Mark ‘fueri’ vuelva a Lumon jamás. Sin embargo, el capítulo termina con Mark ‘dentri’ tomando el control, huyendo junto a Helly. ¿Se negará a abandonar la planta de separación sabiendo que sus posibilidades de sobrevivir son mínimas?

Ahora que por fin tenemos confirmada la tercera temporada de Separación solo queda esperar -ojalá no demasiado- para resolver todas estas dudas y adentrarnos más en el surrealista mundo de Lumon y sus empleados.

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