Secrecía de la información debe estar garantizada
Elisa de Anda, presidenta del Grupo de Acción Financiera Internacional, señaló que no hay que quedarse con la noción de que el crimen organizado es un tema solamente de tráfico de drogas y en particular de fentanilo.

NUEVO VALLARTA, Nayarit.-Las autoridades financieras en México están adecuando el marco regulatorio para compartir la información que combata el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo con la banca; sin embargo, las instituciones financieras deben garantizar el buen manejo y la secrecía de la información.
Así lo afirmó Elisa de Anda, presidenta del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), y señaló que no hay que quedarse con la noción de que el crimen organizado es un tema solamente de tráfico de drogas y en particular de fentanilo. “Sí es un componente primario, y el más importante de generación de recursos de procedencia lícita para el crimen organizado, pero cada vez vemos más diversificación”.
Destacó que también existen la extorsión y el cobro de piso, que le brindan altos ingresos al crimen organizado.
José Luis Stein-Velasco, jefe regional de combate al financiamiento del crimen organizado para AL de HSBC, consideró que debe haber un escalamiento en los esfuerzos de las instituciones bancarias para entender y actuar en contra de las organizaciones criminales, particularmente las terroristas.
“Tenemos que tener equipos de investigaciones especializados y llevar a cabo las herramientas para detenerlos. La expectativa es tan alta de lo que tienen que hacer los bancos, que tenemos que hacer un esfuerzo adicional”, abundó y dijo que, más allá del esfuerzo entre bancos, se requiere fortalecer la colaboración pública y privada.
Reconoció que las consecuencias de recibir un señalamiento de colaborar en el lavado de dinero de organizaciones criminales, ‘matarían a la institución financiera en unos días’ y tendrían graves consecuencias para todo el sistema bancario.
De Anda destacó que hoy día el sector financiero enfrenta mucha más presión por el riesgo de sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea.