Se develó el verdadero rostro de Cleopatra en una antigua estatua que cambia la historia para siempre
Encuentran un tesoro antiguo que podría revelar la historia del reinado de la última faraona del Antiguo Egipto.

Tras años de sospechas sobre la tumba de Cleopatra, arqueólogos buscaban en las Ruinas de Taposiris Magna algún indicio de su paso por la Tierra, pero en su lugar encontraron un extraño objeto: una antigua estatua de mármol que podría mostrar el verdadero rostro de la faraona.
Allí, la arqueóloga Kathleen Martínez y su equipo estaban en la búsqueda de la tumba de la última reina ptolemaica de Egipto cuando dieron con su imagen. Aún así, las autoridades egipcias creen que su equipo está lejos de descubrir la tumba de Cleopatra.
La estatua de Cleopatra que sería la imagen perfecta de la última faraona
En Taposiris Magna, el grupo dirigido por Martínez encontró durante una de sus excavaciones un tesoro del periodo de Cleopatra que tienen relevancia histórica. El hallazgo muestra monedas con imágenes de la faraona y Alejandro Magno, varias esculturas sin cabeza y estatuas de la diosa Isis, todo con diversas inscripciones.
Durante las grandes excavaciones en la locación también se encontraron 16 momias, vasijas y tinajas de cerámica, además de un bloque rectangular de piedra caliza.
La tumba de Cleopatra: por qué no la pueden encontrar
La tumba de Cleopatra VII fue buscada por varios arqueólogos, pero jamás encontrada. Según los antiguos textos, se dice que ella y su amante, Marco Antonio, fueron enterrados juntos luego de suicidarse en el 30 a.C., cerca de Alejandría, la capital del antiguo Egipto.
Pero no hay registros precisos del lugar exacto, y Alejandría ha cambiado bastante 2000 años: terremotos, subidas del nivel del mar y construcciones modernas han borrado o inundado gran parte de la ciudad antigua. Lugares clave, como el palacio de Cleopatra, están bajo el agua en la bahía de Alejandría o tapados por edificios actuales.
¿Quién fue Cleopatra? La historia de la última reina de Egipto
Cleopatra VII Filopátor (69 a.C. - 30 a.C.) fue la última faraona del Egipto ptolemaico, una dinastía de origen griego que gobernó tras la muerte de Alejandro Magno. Subió al trono a los 18 años, en el 51 a.C., junto a su hermano (y esposo, costumbre de la época) Ptolomeo XIII, pero pronto se desató una guerra por el poder.
Cleopatra, con una astucia tremenda, se alió con Julio César, con quien tuvo un hijo, Cesarión, y así se afianzó como reina. Después de la muerte de César, se juntó con Marco Antonio, otro peso pesado de Roma, y juntos formaron una dupla poderosa (y romántica) que desafió al futuro emperador Octavio. Su reinado estuvo marcado por mantener a Egipto independiente frente a Roma, usando su carisma, inteligencia y dominio de varios idiomas.